Diario. Lunes, 25 de noviembre de 2024

 San MIguel de Salinas

lunes, 25 de noviembre de 2024

7:00

Abro la iglesia y salgo para el hospital. 

7:20

Preparo el altar para la misa de santa Catalina de Alejandría. 

Oficio de lectura y laudes. 

8:00

Misa. 

8:30

Recojo todo y preparo los libros para la misa del miércoles. 

8:42

Me siento para mirar fijamente al sagrario. 

9:12

Cojo el portaviático y subo por las escaleras a la habitación de FSL. La están limpiando. Charlamos mientras terminan su trabajo. Francisco estaba oyendo en la radio un bonito poema del presidente Sánchez recitado por el mismo Sánchez.

Rezamos un poco, le doy la comunión, rezamos otro poco y me despido. 

9:40

Me quito mi bata de capellán y salgo para san Miguel. 

10:00

En la iglesia, saludo a Joan. Está muy contenta. Va a nacer en USA su segundo nieto. 

En la casa abadía pongo una lavadora. 

Lectura del capítulo 28 de san Mateo. 

10:30

Voy al confesonario.

11:00

Segunda misa de santa Catalina de Alejandría. 

11:45

Voy al banco para ingresar las colectas del fin de semana. Aprovecho para hablar con el director porque siguen cobrando a la parroquia unas comisiones que no deberían cobrar. Se interesa por el asunto y hace la retrocesión de las comisiones. 

12:10

Ángelus con diez minutos de retraso. 

Voy a la casa abadía y actualizo las cuentas parroquiales. 

Tercia. 

Voy al garaje. 

Hay un coche bloqueando la salida, etc. 

12:40

Salgo para Los Montesinos porque tenemos reunión de arciprestazgo.

Me llaman del obispado, no puedo responder. 

Llego a Los Montesinos y devuelvo la llamada al obispado. No cogen el teléfono. 

Llego a la reunión, saludo, me siento y suena el teléfono: es del obispado. 

Salgo al pasillo para hablar con la secretaria del ecónomo diocesano. Muy bien. 

14:15

Termina la reunión y vamos a comer. Mari Fina ha preparado un arroz. 

15:30

Me despido y vuelvo a San MIguel. 

Visita al Santísimo.

Me siento para mirar fijamente al sagrario. 

16:10

Voy al despacho. Mando un correo a Claudia porque desde julio no me ha mandado las cuentas del cementerio. Leo un resumen de prensa, borro muchos correos y recibo la respuesta de Claudia que me manda las cuentas de julio, agosto, septiembre y octubre. 

Me aplico a la actualización de las cuentas. 

Correo de Tradición y Campanas con una bonita factura de 470 euros que va a dejar temblando las cuentas de Torremendo. Muy bien. 

Misterios gozosos.

17:.05

Mando otro correo a Claudia dándole las gracias y rogándole que haga un ingreso en la cuenta del cementerio. 

Lectura de «La Cena del Cordero». 

Voy al banco para hacer un traspaso a la cuenta de Torremendo para que no se quede en números rojos cuando llegue el recibo de Tradición y Campanas. 

17:35

Vuelvo a la casa abadía. Está fría. Me intereso por el fenómeno. Resulta que los radiadores que compré se han desprogramado. No importa, estaba deseando dedicar la tarde a programar radiadores. Busco el libro de instrucciones —unas instrucciones muy confusas— y lo reprogramo. Me pongo un jersey y me felicito. 

17:55

Me tomo un vaso de leches y un complemento vitamínico que me regaló MGC. 

Diez wasaps. Se anuncia el nacimiento de otra sobrina nieta para febrero. Se llamará Teresa. ¡Bendito se Dios!

Vísperas. 

Leo las lecturas del próximo domingo y consulto la epacta. 

Correo de Argentina pidiendo ayuda para encontrar una partida de bautismo que hace falta para pedir la nacionalidad española. 

Hago un esquemita para la próxima charla en Los Montesinos. 

Lectura de «El Señor», de Romano Guardini. 

Me llama Juan D. Charlamos largamente. 

Busco en los locales parroquiales una alargadera que necesita Armin para el concierto de Adviento. No está. 

19:15

Escribo a Teresa: que ya estoy libre y que si quiere que hablemos. 

19:17

Teresa: que no está en San MIguel y que hablaremos otro día. 

Voy a la iglesia para buscar la alargadera. No está. Aprovecho para dejar en el coche unos purificadores que ha lavado y planchado Joan y el velo del cáliz que ha arreglado doña Nati. Así no se me olvidarán cuando vaya, mañana, al hospital. 

Aprovecho para poner orden en la estantería del garaje donde se almacena la colección de dos mil setecientos jarrones de todos los tamaños y calidades. Hago lo posible por que se rompa alguno, pero nada. 

19:50

Vuelvo a la casa abadía, me aseo un poco y escribo esto. 

…

20:30

Voy a ver a doña Nati. Charlamos y vemos Pasapalabra. 

21:00

Me despido porque empiezan las noticias y no quiero ver noticias en la tele. Me llevo una cesta de Caperucita que me ha preparado Samira para la cena. 

21:05

Ceno oyendo La Brújula. 

21:25

Voy a cerrar la iglesia. 

Completas. 

Hoy no ha venido el místico alemán. 

Apago las luces y cierro la iglesia. 

Vuelvo a la casa abadía y voy a escribir esto pero recuerdo -¡diablos!— que no he sacado la ropa de la lavadora. 

Tiendo la ropa. 

21:50

Leo todo, corrijo algo y escribo esto.