miércoles, 31 de mayo de 2023

¿Quién está más centrado?

 Si la Constitución es el centro (esto se puede discutir pero digamos que es así) y tiene en su centro al Rey y las demás instituciones que deben ser neutrales, entonces: ¿Quién está más centrado: Sánchez o Feijóo?

De Feijóo, que es gallego, no sabemos mucho por ahora. De Sánchez sabemos que, aunque en su calidad socialista podría estar tan cerca del centro-izquierda como Felipe González, como presidente del Gobierno ha continuado el viaje hacia la izquierda que inició Zapaterix y ha llegado mucho más lejos que él. 

Si la Constitución es el centro: ¿Quién está más centrado Pablo Iglesias o Santiago Abascal? Ambos tienen nombres de Apóstoles de Cristo que evangelizaron en Hispania. 

De Pablo Iglesias sabemos que ha sido Vicepresidente del Gobierno de Sánchez hasta que su pasión por los escraches y su discurso político incendiario y --digámoslo-- aburrido, lo han arrojado a las tinieblas exteriores. También sabemos de él que quiere cambiar la Constitución para que Españita sea una República Federal. Lo que sabemos de Abascal, por ahora, es que sus modales son irreprochables, que su partido -Vox- ha crecido mucho en las últimas elecciones, que querría reformar la Constitución para que el Estado de las Autonomías no se convierta en Estado Federal y que no siente ninguna simpatía por el terrorismo de la ETA, ni por sus herederos -a los que se enfrenta con valentía- ni por los escraches ni por la SER que suele llamarlo -amablemente- «fascista». 

domingo, 28 de mayo de 2023

Chesterton en Pentecostés

 «Siempre me ha fascinado el cuento del agujero que se hunde hasta quién sabe dónde. Nos ha llegado como una leyenda musulmana pero no me extrañaría que fuera anterior a Mahoma. Habla del sultán Aladino. No el de la lámpara, por supuesto. Cuenta esa leyenda que Aladino encargó a los gigantes la construcción de una especie de pagoda que subiera más allá de las estrellas. Algo así como la Torre de Babel aunque, comparados con Aladino, los arquitectos de la Torre de Babel parecerían gente timorata y modesta, como ratones, ya que ellos solamente querían construir una torre que llegara al cielo. Aladino, en cambio, soñaba con una torre que rebasara el cielo, y que siguiera creciendo sin cesar. Dios la desbarató hundiéndola en la tierra como un pozo sin fondo, pues no otra cosa era la torre sin techo. El alma de aquel soberbio sultán se precipita aún —y para siempre— en el abismo de oscuridad que proyectó como un monumento a su propio ingenio». (Chesterton)

Oración:

Ven, Espíritu divino. Manda tu luz desde el cielo. No nos dejes —Padre amoroso del pobre— caer en la tentación de encumbrarnos». 

Amén.