martes, 17 de agosto de 2010

¿En qué se parecen san Miguel (arcángel) y san Pedro (apóstol)?

Muy fácil.: san Miguel echó del cielo a los murmuradores y san Pedro no los deja entrar.
La delimitación de sus jurisdicciones no está clara. San Miguel posee, al parecer, algo que intimida mucho a los demonios y que anima mucho a los apóstoles. San Pedro también, pero, además, se le han dado las llaves del Reino de los Cielos y en esto aventaja -si puede hablarse así- un tantico a san Miguel.
A san Miguel suelen representarlo los pintores en su momento de triunfo bien erguido, blandiendo una espada y arrojando a los demonios al infierno. El triunfo de san Pedro lo encuentran los pintores en su crucifixión: una especie de exaltación al revés que nos obliga a todos no a pensar con los pies -como hacen los racionalistas- sino a humillar la cabeza poniéndola en el suelo.