domingo, 8 de octubre de 2023
8:35
La plaza es, toda, de los gorriones. Abro la puerta de la casa abadía y, cuattro o cinco de ellos, alzan el vuelo. Conforme avanzo hacia la iglesia, van levantando el vuelo los demás. Abro la iglesia y enciendo las luces.
Oficio de lectura y laudas.
Wasap de Delia que manda al coro la lista de los cantos de hoy.
Meditaciones sobre la misa, de Theodor Schnitzler.
9:30
El chófer me recoge en la puerta. «A Torremendo»— digo. Y allá que vamos, el papa Benedicto XVI, el chófer y yo, rezando los misterios gozosos.
Llego a Nuestra Señora de Monserrate, saludo al archidiácono y voy al confesonario. Tercia.
10:00
Misa. Cantan Clara y Clelia. Empiezo la homilía haciendo unas preguntas dificilísimas a los niños. ¿Qué es un profeta? No lo saben. Se lo explico. ¿Qué es una viña? No lo saben. Se lo explico. Entoces les pido que consideren cuán triste es para un labrador fatigarse y fatigarse y fatigarse día tras día cuidando una viña y que, al final, en vez de dar uvas dé frutos amargos. Les pido que consideren qué triste sería el mundo si, en la viña de Dios, no hubieran nacido Santa María, Jesús —fruto bendito de su vientre— san José y los demás santos. Les pido que consideren la bondad de Dios que, a pesar de todos los pecados de los hombres, no nos ha abandonado nunca sino que, a más a más, nos ha enviado a su queridísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo para que, muriendo en la Cruz y resucitando nos abra las puertas del cielo.
10:40
Catequesis. Voy pasando lista y haciendo preguntas dificilísimas y diciéndoles que los pies no se ponen en el reclinatorio y que me miren fijamente. Luego me despido diciendo: «Adiós. Me voy a pensar preguntas dificilísimas para el domingo que viene». Y los dejo con Yoli que va a seguir con la catequesis.
11:00
El chófer me devuelve a San Miguel parando en la gasolinera. Pongo 30 litros de gasoil a 1,68 euros el litro. Vamos rezando los misterios dolorosos con el papa Benedicto XVI.
11:20
En la puerta de la iglesia me encuentro con las gemelas, con su abuelo, con Samael y con su padre. Nos saludamos. Están esperando a Teresa. Voy a la casa abadía. Anoto en la agenda una misa que me han encargado para el 11 de noviembre en Torremendo. y escribo esto.
11: 45
Voy a casa de doña Nati. En al puerta de la panadería saludo a Esperanza y a don José María. En casa de doña Nati saludo a Samira y a doña Nati. Que si sigue en pie la invitación a un café. Que sí. Con leche, por favor. ¿Una tostadica o una madalena? No gracias. Pregunto por Paco. Se ha vuelto a acostar. Al parecer hoy se ha levantado muy desorientado. Me tomo el café con leche —maravilloso—, me despido y me vuelvo a la casa abadía porque se me ha olvidado el teléfono.
12:00
En la puerta de la iglesia me encuentro con Camila que llega corriendo y saluda: «¡Padre! Creo que llego tarde a la catequesis. ¿Sierto?». Le digo que sí, que, ciertamente, llega tarde. Entra corriendo.
En la casa abadía encuentro mi teléfono. Está sonando una alerta que me avisa de que tengo que tomarme las tres pastillas amarilla pequeñitas y la pastilla amarilla grande. Me las he tomado esta mañana con un vaso de gazpacho andaluz. Apago el teléfono. Ángelus. Escribo esto.
12:11
Voy a la iglesia. Catequesis con doce niños. Primero me aprendo sus nombres: Guillermo, Daniel, Óscar, Camila, Obdulio y Javier en el segundo banco. En el primer banco las gemelas —Lorena y Daniela— Ana, Carmen María, y Samael. Luego les digo que tienen que aprenderse obligatoriamente los nombres de los doce apóstoles. Aprenden cuatro: Pedro y Andrés, Santiago y Juan. Les muestro la imagen de san Juan. Les hago preguntas dificilísimas. Camila se sabe todas las respuestas.
Voy a la sacristía y me revisto. Entra el hermano de Pedro y deja tres bolsas de limones. Lo agradezco. Entra doña Nati y me dice que los de Ámazon han dejado en su casa el sillón que encargué para el despacho parroquial. Dice que lo quieren pagar Paco y ella. Lo pagan. Se lo agradezco.
12:30
Misa. Me ayuda Samael. Canta el coro. En la homilía empiezo explicando qué es un profeta y qué es una viña —porque no lo saben— y luego sigo como en Torremendo.
Después de misa salgo a la puerta para despedirme de todos. Doña Nati me dice que va a reservar una barra de pan para que lo lleve a casade Armin y Heidy. Se lo agradezco.
En la sacristía me esperan Wilder, Ana Isabel, Luciana y Camila. Me invitan a cenar esta noche. Se lo agradezco. Les regalo una bolsa de limones. Agradecen el regalo y se lo llevan con un destello de codicia en sus ojos.
13: 45
Vuelvo a la casa parroquial. Me cambio de camisa y escribo esto.
14:00
Voy a casa de doña Nati. Saludo a doña Nati, a Samira y a Paco. Agradezco a Paco el regalo que ya he agradecido a doña Nati. Les pregunto que si quieren limones. Con un destello de codicia en sus ojos, Samira y doña Nati me dicen que sí. Me comprometo a llevárselos esta tarde.
Voy a la sacristía, cojo una bolsa de limones, mando un wasap a Armin diciéndole que ya salgo de San Miguel y salgo para casa de Armin.
14:20
Llego a casa de Armin. Abre la puerta Heidy. Nos saludamos. Le doy el pan y la bolsa de limones. Saludo a Armin y les explico que los limones son un regalo del hermano de Pedro y que el pan es un regalo de doña Nati. Nos sentamos a comer en su linda terraza con vistas al mar. Charlamos mucho. Me cuentan muchas cosas. y, cuando miro el reloj, me levanto, me despido agradeciendo la hospitalidad y me voy porque son las…
16:20
He quedado con Delia y Belén a las 17:00 para organizar el comienzo de la catequesis de postcomunión. Salgo para San Miguel.
Aparco el coche en el garaje, voy a la casa abadía y escribo esto.
17:00
Mi teléfono me recuerda que tengo que tomarme la medicación pero ya me la tomé esta mañana con el gazpacho andaluz. Apago al teléfono y bajo a los locales parroquiales para esperar a Delia y a Belén.
Llegan, nos saludamos y empezamos a organizar la catequesis. Ya está. Nos despedimos.
18:00
Wasap a Ana Isabel para saber a qué hora me esperan.
Voy a la iglesia. Vísperas.
Imitación de Cristo, libro 1, capítulos 14 a 16.
18:45
Vuelvo a la casa abadía. En la terraza del JJ están Delia y Belén tomando un café. Me invitan. Lo agradezco pero declino la invitación. Wasap de Ana Isabel. Que me esperan a las 19:00 y que no tienen vino. En la casa abadía me limpio los zapatos, porque el mayordomo está durmiendo la siesta, y escribo esto.
19:00
Saco de la nevera unos boquerones en vinagre para regalárselos a Camila y 250 gramos de queso curado para Luciana. Llevo una bolsa de limones a doña Nati. Compro vino en la gasolinera y voy a casa de Ana Isabel y Wilder.
Saludo, me saludan y agradecen los regalos. Cenamos. Óliver va comiendo las migajas que caen de la mesa de los amos. Charlamos. Me dicen que iremos al cine el día 20 para ver una peli cuyo título he olvidado.
20:00
Vuelvo a la casa abadía, escribo esto. Tengo sueño. Veo en YouTube un video con fotos de Pablo y música de Debussy interpretada por Ignacio. Se acabó por hoy.
Según iba leyendo, me iba estresando, que día más movidito. No se aburre, no
ResponderEliminar(Javier) Seguro que usted, sea quien sea, hace mucho más que yo. Y ni se estresa ni lo cuenta. Aburrirse es aburridísimo. Gracias por su atención y por su amable comentario.
ResponderEliminarYo espero algun recomentario.Su mayordomo descansa de tanta agitacion
ResponderEliminar(Javier) ¿Agitación mi mayordomo?
Eliminar