sábado, 21 de octubre de 2023

Diario. 20 de octubre de 2023

viernes, 20 de octubre de 2023

7:00

Se ve que esta noche ha llovido. Abro la iglesia y enciendo las luces. Cierro la ventana del aseo y la del pasillo. Voy a cerrar la ventana de la sacristía cuando veo que, sobre la mesa, está la palia de Torremendo que Teresa se llevó para reparar. La examino. Está como nueva. Me felicito. Se me olvida cerrar la ventana de la sacristía. 

Voy a llevar el misal al altar cuando llega Teresa. Hablamos de la palia. Hablamos de Cáritas. Llamada teléfónica. Es doña Nati que me invita a desayunar. Declino la invitación porque ya he desayunado. 

Teresa empeiza a preparar el altar y yo trato de empezar con el ofcicio de lectura. Por alguna razón, la App de la Conferencia Episcopal se atasca después del invitatorio. ¿Tengo que desintalarla y volver a instalarla? Sí. Ya está. Oficio de lectura y laudes. Llega doña Nati. 

8:00

Misa votiva de la Santa Cruz. 

8:45

Mensaje de Eva: que ya está en la iglesia. Llamo a Eva: que estoy en el garaje. 

Invito a  Eva a sentarse en el asiento trasero. Acepta la invitación. La invito a abrocharse el cinturón de seguridad advirtiéndole que la multa por no llevarlo es de doscientos dólares. Se lo abrocha corriendo. 

Salimos para el hospital de San Juan. Vamos con tiempo de sobra. Puedo parar en la gasolinera del Realengo.

Vamos charlando. Empiezo con la catequesis sobre el Credo. No se lo sabe pero dice que lo firmaría todo. Sigo con la catequesis sobre los sacramentos. Al parecer solamente ha sido bautizada. Su madre —cuenta— va todos los domingos en Perú a la Santa Cena. Muy bien. Colijo que son evangélicos, o algo así. 

9:47

Llegamos al hospital de San Juan. Imposible aparcar. Dejo a Eva y salgo en busca de un aparcamiento. No lo hallo. Aparco en doble fila en un lugar poco transitado y me entrego a la lectura del libro de Miqueas. 

Mensaje de Eva. Que la doctora está en una junta y que demorará. 

Mensaje a Eva. Que me voy a La Torre y que volveré a buscarla cuando me avise de que ha terminado la consulta. 

Salgo para La Torre. 

10:41

Llego a La Torre, se ve que ha llovido esta noche. Voy a la ermita. Guardo en la sacristía los manutergios lavados y planchados por Joan y me entrego a la meditación del evangelio de San Juan. 

11:18

Cierro la ventana de la sacristía que alguien —o, quizá, el viento— ha dejado abierta. Echo la llave a la puerta de la despensa que alguien ha dejado abierta. Apago las luces de la almazara que alguien ha dejado encendidas. Salgo al jardín con la esperanza de ver a alguien. Nada. Me dirijo sigilosamente a la Casa Grande con la esperanza de ver a Jaime, a Pupé y a Urraquita. Veo a Jaime. Deja su teletrabajo para salir a mi encuentro con expresiones de bienvenida. Me informa de que Pupé está intentando  dormir a Urraquita. 

11:25

Mensaje de Eva. Que ya ha terminado la consulta.

Mensaje a Eva. Que en veinte minutos la recojo donde la dejé. 

Me despido de Jaime prometiendo volver. 

11:45

Recojo a Eva donde la dejé. Salimos para San Miguel. 

Paramos a tomar un café. 

Toca catequesis. Mandamientos y oración. Esta parte sí se la sabe. Rezamos  el padrenuestro. 

Me cuenta que sus padres son agricultores en Cuzco. Lo saben todo acerca de las plantas medicinales y de las plantas venenosas que son muy buenas  contra las plagas. Todo  en el mundo —dice— está para algo. Entre las cosas que cultivan sus padres está la quinoa. Son seis hermanos. Tiene dos hijos. Me cuenta más cosas.

13:15

Llegamos a San Miguel. Nos despedimos. La dejo en la puerta del ayuntamiento porque necesita sacarse el certificado digital o algo así. 

En la casa abadía me tomo una pastilla rosada. Saco la vajilla de llavaplatos y limpio la cocina. 

El voto femenino y yo. Mi pecado mortal, de Clara Campoamor. 

14:00

Voy a comer a casa de doña Nati y Paco.

Oímos en YouTube el poema de EGM titulado El llanto de una niña sostiene las constelaciones. 

14:45

Me despido y voy a la iglesia. 

Visita al santísimo. 

Quince mensajes de WhatsApp. Veamos. De Joan. Del grupo de poscomunión. De IGdL que me manda su columna en El Debate: Ortega y la conllevancia catalana hoy. Esto hay que leerlo. 

15:15

Leído. Sigo con los wasaps. Gerardo, de Virtuós Mediterrani. María GC. Del obispado mandan el enlace al nuevo programa De para en par. Patricia manda la reflexión diaria.Veamos. Ya está. El archidiácono. Ya está. 

Hay una llamada perdida, pero ahora toca rosario paseando para no dormirme. 

Misterios dolorosos. 

15:50 

El voto femenino y yo. Mi pecado mortal, de Clara Campoamor.

16:25

Voy a la iglesia con la Imitación de Cristo. Me siento en el presbiterio.

Entran dos seres humanos y encienden unas velitas. Entra Teresa que me saluda desde lejos.Las puertas del cortavientos siguen batiendo.

17:00

Veamos ese purificador de dedos cuyo nombre sigo sin saber. Hay que vaciarlo en la piscina de la sacristía. Ya está. Hay que lavar el recipiente de cristal con agua y jabón. Ya está. El platillo metálico y la tapa también metálica hay que limpiarlos con una gamuza suave. Ya está. Y ahora hay que rellenarlo con alcohol de romero y volver a colocarlo junto al sagrario. Ya está.

Hay que ver esas puertas del cortavientos. Por alguna razón los pestillos resbalan. Veamos. Necesito ayuda. Salgo a la plaza para ver si puedo reclutar a alguien. No puedo.

Llama Ana Isabel. Que si recuerdo que hoy me iban a invitar al cine. Que sí. Que Wilder aún no ha vuelto del trabajo. Que, por favor, me llamen cuando estén listos. 

El alfeizar de la ventana de la sacristía y la mesa del saloncito, propenden a cubrirse de folletos, hojas volanderas, sobres y otros objetos que uno suele poner ahí, por ahora, y que ahí echarían raíces si no se hiciera una batida regularmente. Ha llegado el momento de hacer la batida. Hay que ser cuidadosos porque, entre un montón de basura que hay que tirar, pude aparecer algo que hay que archivar. Mira, por ejemplo, aquí está la factura que buscaba inútilmente en el archivo. Ya está. 

17:40

Vísperas. 

18:00

¿Ha llegado el momento de tomarse un yogur? Me parece que sí. Llevo al despacho la factura perdida y hallada. La archivo. 

Yogur.

Hay que anotar los gastos de hoy. Ya está.

Hay que actualizar el libro de misas. Ya está. 

Hay que devolver las llamada perdidas. Ya está. 

Hay que dedicarle un libro a Teresa. Ya está. 

Hay que buscar una tela gruesa que guardé en un armario. Ya está. 

Hay que ponerla en mi nuevo sillón a modo de funda. Ya está. 

18:55

Por fin, me llaman Ana y Wilder. Que están listos para ir al cine. Losladrones de la luna, de Scorsese. Un tocho de cuidado. He dado unas cabezaditas. 

23:45 Vuelvo a casa.  

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