miércoles, 11 de octubre de 2023

Diario. 11 de octubre de 2023

 miércoles, 11 de octubre de 2023

6:55

La plaza es de los grillos. Abro la iglesia, enciendo las luces y me voy al hospital.

7:20

Preparo el altar.

Meditaciones sobre la misa, de Theodor Schnitzler.

8:00

Misa. Santa María Soledad Torres Acosta. A su intercesión encomendamos a los pacientes del hospital. 

8:30

Recojo todo y voy a la UCI a ver a don José Luis. Me reconoce y se alegra. Rezamos. 

9:00

Oficio de lectura y laudes.

9:30

Vuelvo a San Miguel explorando la ruta alternativa que me sugirió Belén. Atasco en Los Montesinos. Aprovecho para tomar un café porque la cafetera de la casa abadía no funciona. Wasap a don Paco. Que sí, que puedo celebrar en Los Montesinos el martes de la semana que viene. Wasap del archidiácono. Que ha nacido su nieto, pero que el nombre aún no ha sido revelado. 

10:30

Llego a San Miguel, aparco y voy a la iglesia. Saludo a Teresa. Me cuenta cosas. Quiere regalar un alba a la iglesia. Tomo nota. Me revisto y voy al confesonario. Escribo esto. 

11:00

Misa. Santa María Soledad Torres Acosta. Hay que encomendar a su intercesión a todos los enfermos de la parroquia. Hay que encomendar la operación de I. 

11:40

Vienen del cuartel de la Guardia Civil con la imagen del la Virgen del Pilar. 

11:50

Voy al despacho parroquial.

Sexta. 

Ángelus.

Empiezo y termino el libro de Abdías. 

12:20

Veo Conocer a san John Henry Newman. Me lo ha mandado María G.C. Treinta minutos. Muy bueno. Anuncia una segunda parte. Tengo que volver a verlo tomando notas. Me suscribo al canal de Mater Mundi en YouTube. Me tomo una pastilla masticable de Almax. 

12:55

Wasap del obispado con la invitación a la ordenación —el 14 de octubre—  de dos nuevos diáconos permanentes. 

Leo una crónica de los bombardeos sobre Gaza: «territorio palestino donde viven hacinadas unas dos millones de personas». Me pregunto si no debería escribirse «donde viven hacinados unos dos millones de personas». Se calcula que los bombardeos han dejado ya más de novecientos muertos y, entre ellos, unos cien niños.

Editorial de El Español. Israel, ante el desafío de acabar con Hamás sin actuar como Hamás.  

13:30

Capítulos XLVIII-XLIX de la segunda parte de Don Quijote puesto en castellano actual por Andrés Trapiello.

14:05

Me llama doña Nati. Que me esperan. Que voy volando.

Y voy volando. Saludo a doña Nati, a Paco y Samira. Después del café me despido.

14:45

Visita al santísimo. 

Misterios gloriosos. 

15:10

Voy a la casa abadía. Capítulos L-LIV de la segunda parte de Don Quijote puesto en castellano actual por Andrés Trapiello.

16:15

    Siento una gran necesidad de estar callado, quieto, solo, inactivo. Solamente se me ocurren dos opciones: echarme una siesta o sentarme en el presbiterio para mirar fijamente al sagrario. Elijo la segunda opción. Voy a la iglesia.

16:45

Vuelvo a la casa abadía y me cambio de camisa.

16:50

Llega Emma con dos amigas para hacer su medio expediente matrimonial. Nos saludamos. Les presento a Teresa que está en el despacho de Cáritas. Anoto en mi agenda la fecha de la boda: 3 de febrero a las 12 en Torremendo. 

Envío la novena catequesis a Emma y Ángel. 

Escribo la undécima. 

17:30

Voy a la iglesia. Teresa ha comenzado la catequesis con Daniel, Irene, Elena y Sara. Marina, que debe tener cuatro años, está de oyente. Les hago unas pteguntas dificilísimas y, luego, hacemos una excursión por la iglesia para que vean las imágenes de los santos. 

17:50

Vuelvo al despacho parroquial. Veinte mensajes de WhatsApp. Del ayuntamiento. Que les han hecho una propuesta para un concierto de Navidad en la Iglesia. 

18:02

Salgo para el hospital para ver a Clara. 

Su hijo, Joel David, pesa 3.960 gramos y mide 56 centímetros. Está en los brazos de su padre. Saludo a Junior y él me saluda con no poco contento. Toco el pie derecho de JD para asegurarme de que es de carne y hueso. Ya está. Saludo a Clara en cuyo rostro adivino contento y cansancio. Les ofrezco mis dones: queso, chorizo picante y una botella de Rioja. Me cuentan que están ocupando la misma habitacion que les asignaron cuando nació Joaquín, hace tres años, en plena pandemia. ¿Grado de satisfacción por el servicio y el trato en el hospital? Altísimo. Charlamos durante quince minutos y treinta y dos segundos. Como no hacen ademán de abrir la botella de Rioja juzgo que no esperan que me quede a cenar con ellos. Me levanto, me despido y me voy rezando los misterios gozosos.

19:15

Llego a San Miguel. 

Imitación de Cristo. 

19:54

Wasap a David. Que si va a pasar por San Miguel al volver de la Mata, como me anunció. 

20:02

Wasap de David. Que no. Que acaba de terminar la liturgia de la palabra en La Mata y que se dirige con su amble esposa al hospital para darle una vuelta a su nieto JD. 

Completas. 

Apago las luces y de la iglesia y voy a cerrarla cuando, ¡zas!, tengo una inspiración. ¡Que diablos, ha nacido JD! Decido celebrarlo dejando encendidas las luces del campanario, como en los días de fiesta. Vuelvo sobre mis pasos a la sacristía. A cada paso, el diablo me dice que no es una buena idea, que me arrepentiré cuando llegue la factura de Iberdrola, que no estamos para fiestecitas infantiles. Pero gana San Miguel. Subo los interruptores del campanario y ya imagino la torre-faro alegrando la plaza y la comarca. Muy satisfecho con la victoria de San Miguel cierro la iglesia y  levanto los ojos hacia el campanario. No hay luz en el reloj. Pero eso es normal porque hace tiempo que se fundieron los tubos fluorescentes que lo iluminaban. Tampoco hay luz en el campanario y eso no es normal. Abro la iglesia, vuelvo a la sacristía y reviso los interruptores. Nada. Tomo nota: mañana mismo tengo que llamar a Benedicto, el electricista. Vuelvo a casa imaginando la sonrisa del diablo y le hago una higa. Ya en la casa abadía, enciendo las luces de la escalera que se ven desde la plaza a través de la puerta de cristal y através de un gran óculo que está sobre la puerta. Voy a dejarlas encendidas hasta el amanecer como homenaje al Dios de Abrahán, de Isaac, de Jacob y de Joel David. ¡Mi Dios!

2 comentarios:

  1. 40 minutos ansiando la cartuja.Tiempo de gozo porque el Dios de sus.padres es su Dios.Y suerte al no compartir chorizo picante,enemigo del Almax.

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Es usted muy amable. No lo olvide.