Diario. 7 de octubre de 2023

 sábado, 7 de octubre de 2023

00:10

Vuelvo de la UCI donde he hecho la recomendación del alma de Conchita. 

8:14

Wasap de Andrés. Qe no puede venir a tocar el órgano.

8:23

Wasap a Teresa. Que hoy toca volteo de campanas. 

9:01

El reloj del campanario, que va un minuto retrasado, da las 9:00 mientras abro la iglesia y enciendo las luces. 

Oficio de lectura y laudes. 

Meditaciones sobre la misa, de Theodor Schnitzler.

10:00

Registro los libros, me revisto. Llega Teresa, nos saludamos. Voy al confesonario. Preparo la homilía de la fiesta. Preparo el retiro del martes. Envío a Concepción el examen y la lectura para el retiro. 

Me llama Antonio. Que ya tiene el papel que le pidieron en el cementerio parroquial. Quedamos en vernos a las 12:00 en Torremendo. 

Tercia.

11:00

Misa. La Virgen del Rosario, copatrona de la parroquia. Por Rosario P., por su madre, por Rosario de M y por su hija  y por todas las Rosarios del mundo. 

11:45

Salgo para Torremendo.

12:00

Llego a Torremendo. Wasap de Rosa: su madre murió hacia las cinco de la madrugada. D.E.P Ángelus. 

El archidiácono está oficiando una boda. La iglesia está llena. La plaza está animada. Voy al despacho del cementerio. Saludo a Ana Belén y la felicito por el churumbel que ha tenido. Llega Antonio con una carpeta llena de papeles. Hay que hacerle una esscritura nueva. Papeleo. Más papeleo. Confronto las cuentas de caja de Ana Belén con las mías y el milagro no se produce: no cuadran. Le pido a Ana Belén que me mande las cuentas de caja por correo.

Voy a la iglesia. La boda ha terminado pero, si antes la iglesia estaba llena, ahora está atestada. Me abro paso hasta la sacristía. El archidiácono me informa: no ha habido que lamentar víctimas. Repaso el expediente y me lo llevo para hacer la comunicación al juzgado. 

En la plaza me encuentro con Yoli y Clara, que están sentadas en un banco, y con Joaquín, que está sentado en su madre. Las saludo. Pregunto a Clara por su embarazo que dura ya diez o doce meses. Al parecer hasta Joaquín ha preguntado que por qué no sale su hermanito. Nos despedimos. 

Vuelvo a San Miguel. 

13:30

Leo las lecturas del domingo XXVII. Leo el comentario del difunto cardenal Vanhoye. 

Leo los capítulos XXXVII y XXXVIII de la segunda parte de Don Quijote puesto en castellano actual por Andrés Trapiello.

Wasap de pésame a Rosa. 

14:05

Voy a comer a casa de doña Nati. Ha preparado corvina. Durante la comida nos enteramos de que José María ha ganado el concurso de pesca del Club de Regatas con  quince kilos de pescado. Dos más que el que ha quedado segundo. Yo me entero, además, de que Paco y Gloria han conseguido vender el local de su antigua clínica. Me felicito. 

15:00

Visita al Santísimo. 

Voy a la casa abadía y recojo los restos de la cena de ayer mientras oigo La música en la Grecia antigua (II), conferencia en la Fundación Juan March. Busco las instrucciones de la cafetera porque no he podido ponerla en marcha esta mañana. No las hallo, Trato de ponerla en marcha. No lo consigo. Trato de sacar el cajoncillo donde se depositan las cápsulas de café usadas. No lo consigo. Lloriqueo. Nada. Me rindo. 

16:00

Oigo en YouTube el comentario exegético de un sabio a las lecturas del domingo. 

16:30

Misterios gozosos. 

17:00

Empiezo a releer la introducción a la edición bilingüe de La tierra baldía preparada por Viorica Patea. 

Leo Ozymandias, de Shelley. Y oigo el poema, en YouTube, recitado por Richard Attenborough.

17:30

Imitación de Cristo, libro 1, capitulo 13.

18:00

Hago la comunicación de la boda de hoy para el juzgado de Orihuela. Mando un wasap al archidiácono para que pida a los novios un dato que falta. 

Vísperas.

18:30

Para marcar la página en la que interrumpo la lectura de la Imitación de Cristo, uso una postal que me envió Alfonso Z. desde Bérgamo, en mayo de 2007. Desde hace unos días lo recuerdo cada vez que tomo el libro en mis manos. Ha llegado el momento de llamarlo por teléfono. Lo llamo. Contesta Merli. Alfonso murió en julio. Merli no tenía mi número de teléfono y no pudo avisarme. El mes pasado llevaron sus restos mortales a Filipinas. Charlo un rato con Merli que también piensa volverse a Filipinas. Le doy mi número de telefono y nos despedimos. Releo la postal que trae una foto de la capilla Colleoni. ¡Qué pena tan grande, Alfonso! Requiem aeternam dona ei, Domino. Et lux perpetua luceat ei. 

Busco la última carta que recibí de él. La encuentro. Un precioso tarjetón, de los que usaba para felicitar la Navidad, firmado en 2022. Lo pongo sobre la mesa del despacho. 

19:00

Saco del lavaplatos la vajilla fina y la cubertería lujosa que usamos en la cena de ayer. Pongo todo en su sitio y despejo la cocina. 

19:20

Voy a la iglesia. Saludo a Teresa que me devuelve el saludo. Registro los libros, me revisto  y voy al confesonario.

Misterios dolorosos. Por la salvación de Alfonso. 

Un penitente. Muy bien. 

20:00

Misa. Encomiendo a Dios el alma de Alfonso. En mitad de la proclamación del Evangelio desfallece la megafonía. Golpeo el micrófono y la megafonía vuelve a funcionar para desfallecer acto seguido. No se recupera en la oración de los fieles ni en el credo. Se recupera en el ofertorio, desfallece en el prefacio y se recupera en la plegaria eucarística. Misterio. 

20:45

Me despido de Teresa y, en la casa abadía, termino de rezar los misterios dolorosos. 

Voy a Másy Más. 

21:24

Vuelvo de Mas y Más y veo que hay un ser humano llamando al timbre de la casa abadía. Como el mayordomo y la cocinera se han ido al cine y yo estoy en la calle, nadie les abre. Me ve y me aborda: que se ha dejado el teléfono en la iglesia. Abro la iglesia, enciendo las luces, recupera su teléfono, nos despedimos, apago las luces y cierro la iglesia.

En este punto dejo el diario por hoy.