viernes, 10 de noviembre de 2023
8:15
Saludo a Bernardo, abro la iglesia, entramos los dos. Enciendo las luces del altar y las seis velas del sagrario.
Ofico de lectura.
Imitación de Cristo.
9:00
Estoy yendo al despacho cuando suena el teléfono. Es Joan. Hablamos.
9:10
Acabamos de hablar y le mando un wasap.
Tengo que cambiar mi cita con el reumatólogo. Llamo. Una voz en inglés, una en valenciano y una en castellano me invitan a elegir el idioma en el que quiero ser atendido. Luego, una voz en castellano me ofrece un variado menú de posibilidades. Elijo la última de todas: «cita previa». Comienza entonces la musiquita, interrumpida de vez en cuando por un mensaje: «Todos nuestros operadores están ocupados. Continúe a la espera». Así durante cinco minutos, hasta que se corta la comunicación.
Vuelvo a llamar y, mientras se repite el proceso, voy poniendo la lavadora. Mismo resultado.
9:31
Me llama Tomás P.: que tiene una pequeña duda. Se la amplío.
Quince mensajes de WhatsApp. Leo el artículo de IGL en El Debate. Con Simone Weil —que murió hace 80 años «en Inglaterra, exhausta, a sus 33años»— propone Iñaki «ejercer el patriotismo dela fragilidad». «Precisamente, lo que nuestra patria menesterosa, caída en el suelo, en su fragilidad doliente necesita de nosotros» es compasión.
Intento de nuevo lo de la cita con el médico mientras recojo la cocina. Nada.
9:50
Vuelvo a la iglesia, registro los libros, preparo el altar, me pongo la sotana y voy al confesonario.
Tercia.
Comparto en Twitter el artículo de IGL.
10:53
Voy a la sacristía para revestirme si prisa y empezar la misa sin retraso.
11:00
Empieza la misa de la memoria de san León Magno, sin retraso. En sufragio por el alma de Victoria.
Después de misa, breve reunión con las lectoras.
Preparo una bolsa para llevar a Torremendo la epacta del próximo año litúrgico, formas grandes y las velas de Adviento que han traído de San Jorge.
11:50
Enla casa abadía, me tomo una pastilla rosada.
Ángelus.
Voy al banco para hacer una transferencia a San Jorge.
Me encuentro con Carlos Andrés. Ya le han dado el número de la Seguridad Social y ha empezado a trabajar en el comedor del colegio. Lo felicito.
Vuelvo al despacho y anoto los movimientos del banco en las cuentas de la parroquia.
Correo a Claudia con nuevos ingresos del cementerio.
12:40
Manual de teología dogmática de Ott. Libro tercero: tratado de Dios Redentor. Primera parte: la persona del Redentor. Sección primera: Las dos naturalezas de Cristo y el modo en que están unidas. Capitulo cuarto: Explicación teológico-especulativa de la unión hipostática.
13:18
La revolución española vista por una republicana.
13:57
Voy a comer a casa de N&P.
Les cuento que Joan no se encuentra bien y que hoy tenía que ir al médico para conocer el resultado de las pruebas que le han hecho. Se conmueven un poco porque aprecian mucho a Joan. Justo entonces, entra en mi móvil un wasap de Joan: «Good news, Father». Comunico a doña Nati y Paco las buenas noticias. Brindamos por Joan.
15:00
Visita al Santísimo.
15:15
Trasteo en las redes.
15:45
Intento cambiar la fecha de mi cita médica. Nada.
Misterios dolorosos.
16:15
Intento cambiar la fecha de mi cita médica. Nada.
Treinta correos. Borro veinte. Que el día 14 tengo que estar en Orihuela a las 8:30 para el cursillo de riesgos laborales. Y que a las 11de ese mismo día, y en el mismo lugar, tengo reconocimiento médico. Y que tengo que estar en ayunas desde cuatro horas antes del reconocimiento.
Intento cambiar la fecha de mi cita con el reumatólogo. Nada.
16:45
Saco la ropa de la lavadora y la tiendo.
Abro el buzón. Comunicación de matrimonio desde el obispado de Cartagena. Publicidad de Portón y Postigo. Boletín de comunicación con los sacerdotes. Lo ojeo.
Lectura del libro de Habacuc.
17:15
Intento cambiar la fecha de mi cita médica. Nada.
Veinte mensajes de WhatsApp.
Llamo al proveedor de árboles de Navidad para asegurarme de que el árbol llegará para el concierto de adviento.
Vísperas.
Wasap de Emma: que ya vienen, pero que llegarán un poco después de las 18:00
18:10
Llegan Emma y Ángel. Me invitan a un café con pastitas en la panadería.
18:30
Vamos a los salones parroquiales. Charla coloquio sobre las catequesis que les he mandado este mes.
19:50
Nos despedimos. Voy a la iglesia y enciendo las luces del altar y las seis velas del sagrario.
Entra Gloria y se sienta en el último banco.
Como tengo reciente la meditación del evangelio de san Juan y llevamos una hora hablando de Dios, de su fidelidad y de su amor, no necesito leer nada. Basta con el silencio de la iglesia y con la luz que viene, toda ella, del sagrario.
El silencio dura poco. Alguien ha entrado y conversa, supongo, con Gloria. Trato de concentrarme abriendo la App de la Conferencia Episcopal para recitar algún salmo de las vísperas. Al rato, rumor de pasos por la vía sacra, a mis espaldas, y una voz —la de Armin— que pregunta: «¿Estás rezando o estás leyendo?». Me vuelvo y compruebo que no está solo su voz sino él mismo con su amable esposa. Me levanto. Armin y yo estrechamos nuestras manos derechas. Heidy y yo muac, muac. «Estaba leyendo y rezando», respondo. Armin me cuenta que han venido a la inauguración de la Oficina de Turismo. Yo les cuento que el árbol de Navidad está encargado y que me han dicho que llegará en la última semana de noviembre, a tiempo para el concierto de Adviento. Nos despedimos. Ellos se van. Yo sigo mirando fijamente al sagrario. Me distraigo al ver que una de las velas se ha apagado.
19:25
Apago las velas del sagrario y las luces del altar y me acerco a Gloria. Me dice que ha venido para el ensayo con el coro. Yo le digo que voy a Más y Más.
20:00
Vuelvo de Más y Más. El coro está ensayando. Belén baja del coro para decirme que no podrá venir a la reunión del Consejo de Pastoral. Le confieso que había olvidado esa reunión convocada por mí y le agradezco el recordatorio.
Voy a la casa abadía y me preparo una cena ligerísima porque he merendado un café con pastitas.
Escribo esto.
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Es usted muy amable. No lo olvide.