martes, 21 de noviembre de 2023

Diario. Martes, 21 de noviembre de 2023

 martes, 21 de noviembre de 2023

7:00

Abro la iglesia, enciendo las luces, también las del altar, y las seis velas que están a los lados del sagrario. 

Oficio de lectura y laudes. 

Evangelio de san Mateo. 

8:00

Manual de teología dogmática de Ott. Libro tercero: tratado de Dios Redentor. Segunda parte: La obra del Redentor.  Capitulo tercero: Conclusión gloriosa de la obra redentora de Cisto o ensalzamiento de Jesús.

Envío a Emma y a Ángel la décima séptima catequesis sobre el matrimonio y escribo otras dos. 

9:00

Tercia. 

Doce wasaps: Patricia manda la reflexión del día. Andrés, un video del padre Mundina. El arcipreste: que no hace falta que vaya el l9 de diciembre. Tomo nota y elimino el evento de mi agenda. Chat familiar con planes para Navidad. Teresa: que no llegará a tiempo para la misa. 

9:25

Trasteo en Instagram: don Roque, a quien sigo, ha empezado a seguirme. Recojo todo y voy a la iglesia. Me encuentro con Bernardo. Que necesita 2,50. Para tabaco. Entra en la iglesia suspirando: «¡Ay, mi Niño Jesús!». 

Registro los libros. 

Preparo el cáliz, las vinajeras y el lavabo. Guardo el lavabo de fiesta que usamos para las confirmaciones. 

Voy al banco.  

10:02

Vuelvo del banco justo en el momento en que el reloj del campanario da las10:00. Ya va con dos minutos de retraso. Hay que llamar a los campaneros para que hagan el mantenimiento de las campanas y del reloj.

Voy al confesonario. Abro las puertas de la capilla de las confesiones: unas puertas maravillosas, del siglo XVIII, pintadas con vivos colores.

Entro el cubículo del confesor. Enciendo la lucecita verde que está sobre la puerta que da acceso al cubículo del penitente y que indica que hay un confesor pero no hay un penitente. Perfumo todo con Diptyque Baies.

La ventaja de tener un confesonario con aire acondicionado, wifi, escritorio y biblioteca, es que uno puede, por ejemplo, dedicarse a hacer las cuentas parroquiales. Anoto los movimientos de banco de San Miguel. Anoto los movimientos de banco de Nuestra Señora de Monserrate. Anoto los movimientos de banco del cementerio.

Otra ventaja es que uno puede dedicarse a leer Gracia de Cristo, de Enrique García-Máiquez. 

Otra ventaja es que uno puede ir repasando, poco a poco, la Historia de la Iglesia de Hertling. Juan XXII fue, sobre todo, el organizador de la curia de Avignón. El sabio historiador advierte contra las exageraciones que corren por ahí y que atribuyen al papa una codicia insaciable. Petrarca fue uno de los que criticó la organización financiera de la curia papal aunque —escribe Hertling,— «anduvo toda su vida a la caza de prebendas, sin que alcanzaran a satisfacerlo las muchas que, en Aviñón, se le concedieron». 

10:55

Voy a la sacristía, saludo a Analía y a Teresa que, al final, sí que ha llegado a tiempo para la misa.

Misa de la Presentación de la Virgen.

11:40

Terminada la misa, voy a la casa parroquial a recoger un regalito para Analía. Vuelvo y se lo doy. Charlamos. 

12:00

Ángelus.

Imprimo el Ritual of the Anointig of the Sick que preparé ayer. 

Salgo para el hospital con el Santísimo y con mi flamante ritual. Olvido llevar la reliquia del padre Pío. 

12:25

Aparco en el hospital, voy a la sacristía, me pongo mi bata y cojo la crismera. Subo a ver a G —el paciente irlandés—. Está con su amble esposa. Mendigo su perdón por el olvido de la reliquia y hago votos para que mañana no se me olvide. Celebramos muy despacito —y con no poca uncíón— la unción de G. Lleva, tatuada en elpecho, una imagen de laVirgen de Guadalupe. 

13:00

Salgo para San Miguel. Oigo en la radio unas declarciones de Irene Montero que se queja de que Pedro Sánchez la ha echado del Gobierno «por  poner las instituciones al servicio de los derechos de las mujeres». Me acuerdo  de una escena de A Man for all Seasons. El cardenal Wolsey (Orson Welles) ha caído en desgracia. El duque de Norfolk se acerca a su lecho de muerte para quitarle el collar de Canciller de Inglaterra. Las últimas palabras de Wolsey: «Si yo hubiera servido a Dios con tanta diligencia como he servido a mi rey, no me habría abandonado en mi vejez». 

13:25

Vuelvo a San Miguel. Me está esperando Julio. Charlamos. 

En la casa abadía pongo la lavadora y voy a comer a casa de doña Nati.

14:00

Saludo a doña Nati, a Paco, a Eva, a Gracia y a José María. Eva se va. 

Hay que hablar del nuevo Gobierno y de otras cosas.

15:00

Nos despedimos. 

Visita al Santísimo.

Veo las noticias.

15:30

Hay que hacer algo que no sea leer. Es por la modorra.

Me poco a guardar la ropa de verano y a organizar armarios. Ya está.

16:15

Vísperas. 

16:35

Salgo a caminar con los misterios dolorosos.

17:15

Vuelvo a la casa abadía, bebo un vaso de agua cojo mi ordenador y voy a la iglesia. 

Quería hacer un rato de oración, pero Teresa está con los niños de la catequesis. Me uno a la catequesis. Se oye una explosión que hace temblar las puertas de la iglesia. Teresa sale a ver qué ha pasado. Yo sigo haciendo preguntas  dificilísimas a los niños. Teresa vuelve diciendo que nadie sabe qué es lo que ha pasado. Sigue la catequesis.

17:37

Empiezo mi oración en la sacristía. 

17:57

Acaba la catequesis y yo me siento en el presbiterio para seguir con mi oración. 

18:10

Wasap de los campaneros. Que si pueden venir mañana para hacer el mantenimiento. Que sí, que los espero a las 8:00 en San Miguel.

Salgo para Los Montesinos. 

18:30

Misa en Los Montesinos.

La amable lectora que proclama la primera lectura (2 Macabeos) cae en la misma trampa en que cayó Carmen, esta mañana, en San Miguel. Eleazar prefiere morir antes que comer alimentos prohibidos. Sus amigos, «movidos por una compasión ilegítima» le proponen que simule comer «la carne del sacrificio ordenado por el rey» pero él se niega a dar ese mal ejemplo a los jóvenes. No quiere que piensen que «a los noventa años ha apostatado». Como Carmen esta mañana, también la amable lectora de esta tarde ha caído en la trampa de cambiar «apostatado» por «apostado». Aprovecho la anécdota para hacer una breve homilía sobre la fe y sobre ese pecado contra la fe que es la apostasía.

19:10

Vuelvo a San Miguel y paso por Más y Más. Me encuentro con Basi a la que no veía desde hace mucho tiempo. Me cuenta que está trabajando en el ayuntamiento de Los Montesinos. 

19:30

Enla casa abadía preparo una cena ligera, la bendigo y me la zampo. 

Me entrego a la lectura de El eterno marido, de Dostoyevski.

20:30

Dentro de media hora quiero ir a casa de doña Nati y Paco para ver las noticias con ellos. Dejo aquí mi diario por hoy.

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