domingo, 26 de noviembre de 2023
7:15
Abro la iglesia y enciendo las luces.
Voy encender las velas con el apagavelas que también es enciendevelas. La mecha se ha consumido. No pasa nada: los de San Jorge nos trajeron un manojo de mechas nuevas. Hay que buscarlas. Ya está. Hay que cambiar la mecha. Ya está.
Enciendo las seis velas que hay a los lados del sagario.
Oficio de lectura y laudes.
Evangelio del día: el juicio.
Apago las velas y el único foco del altar que aún funciona.
8:30
Manual de teología dogmática de Ott. Libro tercero: tratado de Dios Redentor. Tercera parte: La Madre del Redentor. Capitulo segundo: Los privilegios de la Madre de Dios. La virginidad perpetua de María.
9:15
Salgo para Torremendo.
El archidiácono está mirando fijamente al sagrario.
Me revisto.
Llega Yoli y se pone a mirar fijamente al sagrario.
Voy al confesonario.
Tercia.
Un penitente. Muy bien.
10:00
Misa de Jesucristo, Rey del Universo.
Jesús no es un rey como los demás.
No vive en un palacio. Nace en un pesebre y no tiene dónde reclinar la cabeza.
Su trono es la cruz.
Tiene una corona de espinas.
Tampoco tiene ejétrcitos ni criados: ha venido a servir y a enseñarnos que reinarán con Él los que pasen, como Él, haciendo el bien.
A esos los llama «benditos de mi Padre». Les dice que, cuando daban de comer a un hermano hambriento, lo estaban alimentando a Él. Que le estaban dando de beber a Él cuando daban de beber a un sediento. Que, aunque, nadie lo viera, cuando visitaban a un enfermo o a un cautivo, Dios lo veía y se alegraba, porque era a su Hijo a quien visitaban.
Acaba el año litúrgico y la Iglesia nos pide que miremos a Jesús y le digamos: «Venga a nosotros tu reino»
10:45
Catequesis. Hay que pasar lista y hacer preguntas dificilísimas a los niños. Luego los dejo con las catequistas y vuelvo a San Miguel.
11:45
Reunión del Consejo Parroquial.
12:30
Misa en San Miguel. Me ayuda Samael.
Al terminar la misa salgo a la puerta para despedir a todos.
Pido a Wilder que recoja en casa de doña Nati el pan que ha encargado Armin.
14:10
Voy a casa de Armin y Heidy. Han hecho una lista de las cosas que hay que preparar para el concierto de Adviento. Ellos mismos han preparado ochenta bolsitas de celofán con cuatro galletas suizas en cada una. Armin va a preparar, como todos los años, un vino caliente para acompañar las galletitas a la salida del concierto. El ayuntamiento va a instalar una carpa junto a la de la Asociación de belenistas para picar algo después del vino caliente y las galletitas. Viene un organista suizo —Mijail— que estudió en Viena. Como le la miedo el avión, vendrá en autobús desde Zurich. Los carteles anunciadores ya están hechos y repartidos. Cuatro guardias (suizos) vigilarán en la puerta para que nadie se cuele sin pagar el donativo voluntario de cinco euros destinado a Cáritas. ¿Qué más? ¡Ah, sí! Hay que comprobar que las estufas de gas tipo seta tienen gas y funcionan.
Nos despedimos. Me dicen: «Hasta el día dos». Y yo: «¿Hasta el día dos? ¿Qué pasa el día dos?». Me miran incrédulos. El día dos es el concierto.
16:10
Vuelvo a San Miguel.
Visita al Santísimo.
Hay que sentarse para mirar fijamente al sagrario.
16:55
Vuelvo a la casa abadía.
17:06
Hay que llamar a AV y a FFdC que ayer celebraron su aniversario de bodas. Charlamos largamente. Ya está.
17:45
Hay que llamar a M que ayer cumplió noventa años y está muy contenta porque es bisabuela. Ya está.
18:00
Vísperas.
Oigo a los chicos de catequesis de postcomunión que se han reunido en el salón de los tapices. Bajo a saludarlos.
18:40
Misterios gloriosos. Por M que ha cumplido noventa años y es bisabuela y me ha pedido que rece más por ella.
19:10
Me voy a cenar al chino con Ana Isabel, Wilder, Luciana y Camila.
Dejo aquí el diario por hoy.
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