domingo, 21 de junio de 2020

El rayo que no cesa o la normalidad del Tiempo Ordinario

sábado, 20 de junio de 2020
Inmaculado Corazón de María

Cita con Newman.
En la fiesta de san Lucas de 1831 Newman abordó el tema de los sentimientos y la acción. La sensibilidad se nos ha dado para que se despliegue en acción. Pero el refinamiento a menudo se queda en el sentimiento. El hombre refinado ha aprendido a pensar, a sentir y a hablar bien y corre el peligro de quedarse en ese bien pensar, bien sentir y bien hablar. Por eso Newman se mostraba poco amigo de las ficciones religiosas: novelas o pinturas que idealizan la vida cristiana. «En un cuadro resulta hermoso lavar los pies de los discípulos, pero las arenas del desierto real no proporcionan lustre alguno que compense la naturaleza servil de tal acto». 

Ceremonial de los obispos
Entre los días señalados en la vida del obispo (Parte 7) el ceremonial se ocupa en el capítulo VI de su traslado a otra sede y de su renuncia. 
El obispo que ha sido promovido a otra sede o cuya renuncia ha sido aceptada por el Papa debe convocar al pueblo para despedirse y dar a gracias a Dios por beneficios recibidos durante el tiempo de su episcopado.

10:30 Misa. 

11:30 Cita con David. Sigue leyendo el Catecismo de la Iglesia Católica y preparámdose para su bautismo. 

12:30 Hay que darle un repaso a fondo a la casa parroquial y hacer la colada y la comida. 

14:30 Lectura. Homilía de Albert Vanhoye en el décimo segundo domingo del Tiempo Ordinario. 

15.00 Misterios gozosos del santo rosario con Benedicto XVI

15:20 Hay que tender la colada.

Fracasología de Roca Barea.
Llego a la tercera y última parte: siglos XX y XXI. A los afrancesados suceden los regeneracionistas. Ellos se encargarán de consolidar la idea de que los problemas que tiene España no los tiene ningún otro país del mundo y de que, en realidad, España es el problema. 

domingo, 21 de junio de 2020

6:00
Suena el despertador y me despierto de un humor excelente. ¡Bendito sea Dios!

9:00 
Cita con Newman. 
¿Qué se puede decir de san Simón y san Judas? 
En 1834 Newman alabó el celo apostólico que mostraron esos dos apóstoles de Cristo. Cuando Newman  habla de «celo apostólico» los buenos se escandalizan y escriben en tuiter frasecitas del tipo «siempre he creído que Jesús odiaba a los fanáticos y amaba mucho a los que son open minded como yo». Me da la risa. Porque cuando Newman hablaba de celo apostólico no dedicaba su pensamiento a los cristianos open minded que lloriqueamos tuits en plan «si todos los cristianos fueran tan buenos como yo el mundo sería mejor». De lo que hablaba Newman era de Dios y del celo apostólico que Dios pone en el corazón de sus apóstoles y que es amor a la Verdad revelada en Cristo.
«El celo es una de las virtudes religiosas fundamentales: es decir, una de las que son esenciales para entender la auténtica noción de lo que es una persona piadosa». Pero una persona piadosa no se dedica a lloriquear sus penas y a proclamar sus propias bondades. Newman lo dice mejor. lo dice así: «el temperamento religioso es el propio de la lealtad con Dios, y todos sabemos lo que quiere decir ser leal por nuestra experiencia en los asuntos mundanos». Tomo nota.
El buen Newman, anglicano, terminaba su sermón advirtiendo sagazmente a sus oyentes: «La Iglesia de Roma se ha convertido en una fuerza política, mas cuidémonos de no incurrir en el extremo contrario suponiendo que, porque el Reino de Dios no es de este mundo, no tenga conexión alguna con él». 
Al celoso y sagaz Newman podemos invocarlo ahora como invocamos los católicos a los santos. ¡Ruega por nosotros! 

10:30
Salgo para Torremendo.

11:00
Misa de once en Torremendo. 

11:45
Reunión con padres de los niños que se preparan para la primera comunión.

12:00
Salgo con Wilder y con Javier para San Miguel. 

12:30
Misa de doce y media en San Miguel. Andrés Tafalla, el organista a quien suelo llamar Alfonso,  llega de Almoradí justo a tiempo para el canto de entrada. Al final de la Misa hago las últimas amonestaciones para el matrimonio de Juana María. 

13:00
Después de despedirme de todos en la puerta de la iglesia voy a quitarme los ornamentos en la sacristía y la hallo atestada de seres humanos. Allí están Teresa y Joan, trajinando, y Andrés Tafalla, contando cosas, y doña Nati sentada en un taburete, y Maruja que quiere encargar una misa por su difunto esposo, don Luis, cuyo santo celebramos hoy. Pienso en el camarote de los hermanos Marx y me da la risa por dentro aunque, por fuera, mantengo esa expresión grave que me caracteriza. ¡Bendito se Dios!
Cuando Maruja me dice que me espera fuera entiendo que quiere hablar conmigo a solas y echo de la sacristía a todos los demás sin contemplaciones. Antes de irse, doña Nati me da diez euros para el organista. Ese sencillo gesto me devuelve el buen humor con el que me desperté por la mañana. ¡Bendito sea Dios!
Cuando me despido de Maruja ya se han ido todos excepto Andrés Tafalla y Wilder. Andrés sigue contando cosas y Wilder lo escucha con una sonrisa muy natural en Colombia. 
En mi calidad de párroco pago a Andrés el estipendio debido al organista y en mi calidad de mendigo le ruego que lleve a Javier a Torreviaja. Andrés acepta el estipendio y el encargo y le pregunta a Wilder que si quiere acompañarlo a Torrevieja o prefiere quedarse conmigo. Wilder no duda ni un instante: se va con Andrés a Torrevieja para llevar a Javier. Viene Javier y le presento a Andrés llamándolo Alfonso. Andrés, que ya me conoce, ni se molesta en corregir mi error. Wilder, Andrés y Javier se van a Torrevieja. 
Cierro la iglesia y charlo largamente con Irene, que es sueca de Suecia, y con Richard,  su amable esposo que es estadounidense de los EEUU.

14:30 
Suena el teléfono. Es Andrés. Que ya han dejado a Javier en Torrevieja y que están aparcando el coche en San Miguel. Me voy a comer con Andrés y con Wilder. Durante toda la comida, cada vez que me dirijo a Andrés lo llamo Alfonso. Durante toda la comida Andrés sigue contando cosas y Wilder sigue sonriendo como si nada. 

16.30 
En mi calidad de mendigo ruego a Andrés —llamándolo Alfonso— que lleve a Wilder a Torremendo. Andrés dice que por supuesto y sigue contando cosas.

17:30 
Como Andrés sigue contando cosas y Wilder sigue sonriendo colombianamente y yo tengo que hacer la oración de la tarde me escabullo.

18:00
Hay que rezar los misterios gloriosos con Benedicto XVI. 

18:30
Hay que leer los 123 mensajes de wasap y responder —aunque solamente sea con un emoticono emocionado— a los treinta y dos que merecen una respuesta emocionada y agradecida. Y hay que pelearse un poco con un cuerpo que empieza a dar señales de cansancio y como de vejez prematura. Para vencer la pereza nada mejor que recordar a Mari Mar y a Manolo. Mari Mar siempre está contando cosas, como Andrés, y Manolo, su amable esposo, siempre está sonriendo como Wilder. Tienen cinco hijos. Por eso no se cansan de contar cosas y de sonreír. 

19:00
Hay que rezar Vísperas. Empiezo a rezarlas como de mala gana por mis pecados pero, nada más empezar, me encuentro con el himno O lux beata que me recuerda a don Damián Galmés y me da la risa como un conuelo. ¡Bendito sea Dios!

19:30
Fracasología
Roca Barea nos mete en la discusión que mantuvieron Américo Castro y Sánchez Albornoz en torno al apasionante tema de «El ser de España». Y lo hace confesando, para empezar, que no ha entendido nada porque ella es historiadora y eso del ser se le antoja una enormidad muy enorme. Voy a escribir solamente una cita que justifica la lectura de todo el cápitulo y del libro entero: «En los últimos tiempos de centrifugado autonómico esto del ser de España ha adquirido un interés cronológico. Como los secesionismos periféricos defienden sus posturas con fueros y otras modernidades medievales, parece que España tiene que atestiguar una antigüedad aún mayor porque, si es más vieja que nadie, tiene más derecho a existir. o algo así. No se ve el motivo. España es nuestro país ahora y da lo mismo que tenga cincuenta, quinientos o cinco mil años. Si defendemos su unidad política no es porque sea viejísma sino porque es nuestra casa común ahora y porque no hacerlo sería una gravísima irresponsabilidad». 
Todos, a una cierta edad, podemos añorar la casa que contruyeron y defendieron de nuestros padres. Pero justo entonces —y esto lo digo inspirado por Javier Gomá y por María Elvira Roca Barea— tenemos que construir y defender la nuestra. Para que sea nuestra de verdad y pueda albergar a muchos tendrá que fundarse en la amistad con Dios. Si el Señor no construye la casa etc. 

Que dice Octavio Paz que
Pasó ya el tiempo de esperar la llegada del tiempo. 

4 comentarios:

  1. ¡Bendito sea Dios! Ahora que terminó la alarma, en el rito de la paz ¿podemos suprimir el follón verbenero de "darnos" y conseguir quitarnos la paz, la liturgia, la la la?
    Abrazos fraternos.

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  2. A ver, don Pindio. No me tire de la lengua porque usted sabe mejor que yo que el rito de la paz empieza cuando el sacerdote dice "La paz del Señor esté con vosotros" y acaba cuando el pueblo responde "Y con tu espíritu". Ahí acaba el rito de la paz aunque hay sacerdotes e incluso obispos que piensan equivocadísimamemte que si no añaden la coletilla del "Daos fraternalmente la paz" se han saltado algo tan importante como la consagracion. Hay que ser pacientes con ellos y explicarles que no es así y que si animan a la gente a darse fraternalmente la paz y la gente se pone a cantar y a bailar y a corretear por la iglesia la culpa es de ellos, de los que animan a la gente a hacer el tonto en la Iglesia. Durante veintitantos años yo mismo añadí la coletilla del "Daos fraternalmente la paz" añadiendo "No hagáis el tonto". Fue inútil. Entonces decidí suprimir la coletilla del "Daos fraternalmente la paz". Algunos dejaron de venir a misa porque pensaban y decían - con razón--que soy un cura muy soso o sinsorgo.La verdad, no los echamos de menos.

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  3. ¡genial, don Javier. Ha hecho requetebién!

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Es usted muy amable. No lo olvide.