miércoles, 21 de agosto de 2024

Diario. Miércoles, 21 de agosto de

 Basilea

miércoles, 21 de agosto de 2024


7:45

Preparo la misa.

8:00

Oficio de lectura y laudes.

8:20

Oración de la mañana con La Cena del Cordero. 

8:55

Misa. 

9:30

Bajo al comedor y desayuno con H&A. 

10:00

Lectura de Las Moradas

Lectura del Evangelio de san Lucas. 

Preparo mi maleta y miro cinco veces en cada cajón para asegurarme de que no olvido nada en la habitación. 

Voy a la recepción y me siento para esperar a H&A leyendo noticias.

11:30 

Nos despedimos de Friburgo y salimos para Basilea. Sexta. 

Vamos a pasar un par de días en este lugar que es el más civilizado del mundo. No sé en qué momento, una muchacha se ha levantado de su asiento en  el tranvía y me ha dicho en español: «por favor, siéntese usted». Como yo, algo perplejo ante una situación tan nueva, dudaba, la muchacha ha insistido de tal modo que rechazar su gentileza habría sido muy descortés. 

Dejamos las maletas en el hotel y vamos a pasear por la ciudad.

Lo del Kunstmuseum es de una rara perfección. Esta es la escalera: 



La escultura que se adivina al fondo —recortada al contraluz—  es de Rodin. No se ven papeleras, ni escupideras, ni extintores, ni carteles de «Salida de emergencia» o «WC». Solamente arquitectura y luz. 

Misterios gloriosos. 

Armin nos invita a un vino y volvemos al hotel. Mientras ellos descansan, salgo a pasear por la orilla del Rin. Me siento para hacer la oración de la tarde y vuelvo al hotel rezando vísperas. 

Estoy llegando a la habitación cuando me llama Armin. Habíamos quedado para cenar con Silvia y Heinz. Al parecer Heinz no va a poder venir pero Silvia está esperándonos en recepción. 

Bajo y me encuentro con Silvia, H&A. Vamos a cenar a un restaurante italiano. Armin elige el vino: Príncipe de Corleone. Aunque nosotros, los ascetas de toda la vida, no damos importancia a esas minucias, sería injusto no elogiar el buen gusto de Armin en materia y forma  de vinos. 

Cuando volvemos al hotel ya es hora de rezar completas y de escribir esta página del diario. 

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