viernes, 19 de enero de 2024

Diario. Viernes, 19 de enero de 2024

 viernes, 19 de enero de 2024

6:30

La temperatura es de 12º C. Desayuno con pastilla de no toser. 

7:00

El Paseo está mojado. Se ve que ha lloviznado. Abro la iglesia, enciendo las luces y las velas del sagrario. 

  Oficio de lectura y laudes. 

Comienzo la meditación del evangelio de san Lucas. 

7:50

WhatsApp. 

8:00

Manual de teología dogmática de Ott. Libro cuarto: Tratado de Dios Santificador. Parte tercera: Tratado sobre los sacramentos. Sección segunda: Los sacramentos en particular. Capítulo primero: El bautismo.

8:57

Llega Bernardo con una señora que lo mima mucho  Nos saludamos. 

Registro los libros para la misa por la unidad de los cristianos. 

9:12

Voy al confesonario y —¡sorpresa!— hay conexión a Internet. 

Preparo y mando a Emma y Ángel la vigésima sexta catequesis matrimonial. 

Wasap a don José Manuel PR que los va a casar. 

9:20

    Llega Bernardo con otra señora que también lo mima. Le digo: «Bernardo, hoy vienes con amigas». Me explica que tuvo una novia pero que rompió con ella cuando ella se rió de su padre que había perdido el juicio. Y añade, señalando al Cristo Resucitado: «Desde que rompí con ella solamente lo tengo a Él». Luego sonríe, me mira y añade: «Y a usted, claro». 

    La señora que lo acompaña se muere de  risa y los dos se van muy contentos.

9:30

Voy al garaje. Hay un coche bloqueando la salida. Una señora que está dentro del coche me sonríe y me dice: «Solamente cinco minutos». Voy  arrancando mi León, poniéndome el cinturón de seguridad, conectando el teléfono… Semáforo rojo, semáforo verde. Veo que sale un señor de la panadería. La señora que está en el coche, lo señala con la mano izquierda y, con la derecha, me hace la señal del pulgar arriba como diciendo: «todo marcha según lo previsto». El señor cruza la calle despacito, semáforo rojo.  Llega al coche, se acerca al maletero, lo abre y empieza a colocar bolsitas muy despacito. Semáforo verde. Luego entra en el coche sin mirarme siquiera ni pedir disculpas —pero mi noble pecho lo perdona— y se pone el cinturón de seguridad. Semáforo rojo. Cuando el semáforo se pone en verde pasa un coche, y otro, y otro… Finalmente puedo salir. Semáforo rojo. 

El semáforo se pone en verde y salgo a recoger a Joan porque tiene estropeado el coche.

9:50

Llego a casa de Joan con diez minutos de retraso y mendigo su perdón. Le regalo una bolsa de naranjas de La Torre y me perdona.

10:05

Dejo a Joan en la puerta de la iglesia y llevo el coche al garaje. Hay un automóvil bloqueando la entrada. Toco el claxon y nada. Semáforo rojo, semáforo verde. Toco el claxon y nada. Semáforo rojo. Sale un señor de la aseguradora. Cruza la calle y entra en el coche sin mirarme siquiera ni pedir perdón pero yo lo perdono, como al otro. Quién sabe si son luteranos y el ejemplo de mansedumbre de un cura católico los atrae a la Iglesia de Cristo. 

10:20

Me revisto y voy al confesonario. 

Tercia. 

11:00

Misa por la unidad de los cristianos.

11:30

Llega, puntualísima, una señora que llamó anoche a mi puerta pidiendo alimentos. Iba acompañada de una joven. Me contó una larga y tristísima historia de penalidades y quedamos en que hoy, a las 11:30, la atenderíamos con mucho gusto. Teresa le hace enrega de dos bolsas de alimentos y seis litros xe leche. Oigo como se despiden. Llega entonces la joven que anoche acompañaba a la otra y, con una sonrisa encantadora, solicita hablar con el cura. Pido a Joan y a Teresa que nos dejen solos. Que si puedo darle algunos alimentos. Que acabamos de dárselos a la otra señora. Que no vienen juntas y que ella tiene que alimentar a sus hijitos. 

Le digo que vuelva a las 13:15 y que tendremos preparadas las bolsas para ella.

12:00

Llevo a Joan a su casa. 

12:15

Me despido de Joan.

12:30

Llego al garaje. Hay un coche bloqueando la entrada. Claxon etc, como de costumbre. Y sí, lo perdono. Tiene pinta de episcopaliano. 

12:45

En la casa abadía leo los Hechos de los Apóstoles. 

Pongo en marcha el Ra y vacíoel lavavajillas. 

Vuelvo al garaje para preparar las bolsas de alimentos. Me llevo Normas de cortesía para leer mientras espero a la muchacha. Dan las 13:15 y no ha venido. Sé que no vendrá, pero espero cinco minutos más. No viene. La perdono. Creo que es evangélica. 

Cierro el garaje y voy a casa de doña Nati. 

Como aún no son las 13.30, saludo a dN&P y me siento en la entrada para leer Normas sociales. Llega Eva, nos saludamos. Sale Roberto, nos saludamos y nos despedimos. Sale Samira para ver quién está sentado en la entrada, nos saludamos. 

13:30

Entro en el comedor. Eva me da una valiosa información acerca de las personas que han venido a pedir alimentos y que no se ha presentado a la segunda cita. Luego se va. Nos despedimos. 

14.00

Me despido. 

Visita al Santísimo y lectura de Normas sociales hasta las noticias de las tres en Antena 3. 

15:45

Limpio el Ra y lo pongo a cargar. 

Misterios dolorosos.

16:30 

Preparo un comunicado para el Consejo y lo mando 

16:45

Veo —a cámara rápida— el programa diocesano De par en par. 

17:10

Treinta mensajes de WhatsApp.

17:20

Voy a la iglesia. 

Segunda meditación con el evangelio de san Lucas: Cántico de Zacarías. Hace una pregunta tonta y lo dejan mudo. Abren sus labios y canta maravillosamente. 

18:00

Salgo para Los Montesinos. 

18:30

Misa en Los Montesinos. 

19:30

Voy a visitar a doña Nati y a Paco porque me han mandado un wasap diciendo que les ha llegado un paquete de la tía Janusa. En efecto, les ha llegado  de Valladolid, una caja de lenguas de gato. 

20:00

Vuelvo a la casa abadía y preparo una cena ligera. 

20:30

Recojo la cocina.

Miles de wasaps. 

21:00

Me entrego a la lectura de Normas Sociales. 

22:30

Escribo a QP. 

22:45

Completas.

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