La Torre
lunes, 9 de septiembre de 2024
2:00
Me despierto con un dolor de 7 sobre 10 en la rodilla izquierda. Ya no me duermo.
6:00
Suena el despertador y voy, cojeando, a la cocina para prepararme un desyuno a base de café con leches y paracetamol.
7:10
Voy a la panadería y aviso a los agentes de la Policía Local, que están desyunado, para que muevan el coche y dejen libre la salida del garaje.
Salgo para el hospital disfrutando de la luz crepuscular y del espectáculo de las salinas.
7.30
Preparo el altar para la misa de san Pedro Claver.
Oficio de lectura y laudes.
8:00
Primera misa de san Pedro Claver. La congregación tiene que entrar por la sacristía porque la puefta está cerrada.
8:30
Recojo todo y me siento para mirar fijamente al sagrario.
9:05
Mando un mensaje al encargado de mantenimiento para contarle lo de la puerta cerrada. Poco después llega un vigilante, la abre y me explica que el turno de noche lo ha hecho un empleado nuevo que no sabía que tenía que abrir antes de irse.
Tengo una llamada perdida del arcipreste. Le digo que lo llamaré cuando llegue a san Miguel y salgo para San Miguel sin subir los ochenta y un escalones porque, aunque la rodilla me duele menos, han empezado a dolerme los pies con un dolor de 5 sobre 10.
9:55
Llamo al arcipreste. Que si puedo celebrar un funeral mañana en La Mata a las 12:30. Que sí.
Wasap de Armin. Que vienen el martes 17 y que me invitan a comer el domingo siguiente. Le contesto que puedo pasar por el aeropuerto a recogerlos.
Wasap de Pablo. Que si necesito calendarios litúrgicos. Que sí, que tres.
Wasap de AZ.
Leo en La Casa de Los Santos que la vida que más impresionó a León XIII, después de la de Cristo, fue la de san Pedro Claver.
Pongo una lavadora y voy a la iglesia, caminando con pies de plomo, para sentarme en el confesonario. Pero no me da tiempo. Preparo los libros, me revisto y dan las once.
11:00
Segunda misa de san Pedro Claver.
Matthew vuelve mañana a Coventry. Me invita a un café de sespedida con su madre. Nos despedimos, hasta la vista. Le pido que dé un abrazo a Sara de mi pafte, si se deja.
Voy al banco.
12:26
Ángelus.
Anoto los movimientos bancarios en las cuentas de la parroquia.
Repaso mi librito de Patrología. Leo las ocho catequesis que Benedicto XVI dedicó a san Ambrosio, san Jerónimo, san Agustín y san Gregorio Magno, declarados por Bonifacio VIII, grandes doctores de la Iglesia.
13:18
Sexta.
Me pongo a leer «Palabra e imagen en la literatura infantil» cuando me llaman del hospital. Que si puedo pasar a ver a un paciente. Que sí.
13:38
Salgo para el hospital.
Encuentro a M co su hijo J que la está acariciando y besando mientras le habla con cariño, en voz bajita. Ella está agonizando. Me mira con los ojos muy abiertos y sé que puede oir lo que decimos pero no tiene fuerzas para hablar. Le doy la absolución y la unción. Entonces llega su marido. Charlamos un poco, les dejo mi número de teléfono y me despido.
15:15
Llego a casa de doña Nati que me ha esperado y no ha comido aún.
15:45
Voy a la casa abadía, me tomo otro paracetamol y me tumbo en la cama.
16:45
Misterios gozosos.
Me concentro, ahora sí, en la lectura de «Palabra e imagen en la literatura infantil».
17:45
Hago mi maletita, recojo el despacho y salgo para La Torre.
Paro en El Realengo para poner gasoil.
Cuando llego a La Torre María ya ha llegado de Madrid. Nos saludamos, charlamos u poco y voy a la ermita para mirar fijamente al sagrario. Luego vamos a cenar a Torrellano y volvemos a La Torre.
Me muero de sueño. Tengo que tomar un paracetamol.
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