martes, 12 de septiembre de 2023

Diario. 12 de septiembre de 2023

 martes, 12 de septiembre de 2023

8:00

Oficio de Lecturas y Laudes.

Meditaciones sobre la misa, de Theodor Schnitzler.

La chavelina está muy recuperada. Le quito algunas hojas y flores secas y me entra una duda acerca de si es, realmente, una chavelina o alguna otra especie de planta. Habrrá que investigar. 

9:00

Llega Wilder y se pone a limpiar los locales parroquiales. 

Me avisan de que ayer por la tarde, poco después de recibir la unción y la absolución, murió en paz L.E. Hoy ofreceré una misa por ella. 

Código de Derecho Canónico. Libro VI. Parte I. Título 3. cc 1321-1330.

Voy al banco.

10:00

Vuelvo del banco cuando dan las diez en el reloj de la iglesia. 

Voy a la iglesia, saludo a Joan. Me revisto y voy al confesonario. Felicito por WhatsApp a algunas Marías. 

Dos penitentes. Muy bien.

11:00 

Misa. Memoria del Dulce Nombre de María. Por la salud de A. 

11:45

Sexta

Lectura del libro de Oseas. 

Infierno. Canto XXVII. Aquí es donde Dante encuentra a Guido de Montefeltro que contesta con los famosos versos citados por T. S. Eliot:

S'i' credesse che mia risposta fosse
a persona che mai tornasse al mondo,
questa fiamma staria sanza più scosse;
ma però che già mai di questo fondo
non tornò vivo alcun, s'i' odo il vero,
sanza tema d'infamia ti rispondo.

12:30

Ángelus. 

El archidiácono me pide que compre por Amazon una memoria expandible. Encargo realizado. 

Sigo leyendo El voto femenino y yo, de Clara Campoamor. 

14:00

A comer a casa de doña Naty. No hay sobremesa.

14:45

Visita al Santísimo. Me voy al hospital. 

Le llevo la comunión a Encarna pero no puede comulgar porque la van a operar a las 18:00. Rezamos, le doy la bendición, hacemos una comunión espiritual y nos despedimos.

Me revisto para sentarme en el confesonario pero he olvidado el teléfono en la habitación de Encarna de modo que me toca volver a quitarme la estola, el alba y el amito, volver a ponerme la bata, subir a la habitación, bajar a la sacristía y volver a revestirme. Por fin me siento en el confesonario. Ya han venido algunas de las señoras que van a participar en el mini retiro. Primero hay un rato de oración en silencio. Ya está. Luego se hace una lectura. Ya está. Luego dirijo una meditación de media hora sobre la parábola de los talentos. Ya está. Más oración en silencio mientras sigo confesando. Seis penitentes. Muy bien. Empiezan a rezar el rosario y, como ya nadie más se va a confesar me voy.

18.00

Vísperas.

30 meditaciones con el evangelio, de Javier Mira. Meditación décima segunda. Lc 6, 12-19.

19:00

Me voy a La Mata para llevarle la comunión a Ana.

19:30

Me voy a Los  Montesinos a celebrar la Misa.

20:00

Misa en los Montesinos. 

Wasap a don Paco. Que si podemos cambiarnos las misas del jueves. 

20:50

Llego a casa y preparo una cena ligera. 

21:15

Completas.

4 comentarios:

  1. No se por qué dicen eso de vivir como un cura

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  2. La mía es una vida bastante fácil y sencilla. Quizá sea por eso. Supongo que a un chico que tiene que madrugar para pasear a su mascota, pasar dos horas diarias en el gimnasio levantando pesas, hacerse un tatuaje a la semana, gastar unos cien euros al mes en peluquería y otros tantos en el cuidado de la piel y viajar a Cancún o a Tailandia cada año, la vida de un cura debe parecerle maravillosa.

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  3. Don Javier tiene usted toda la razón es genial

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  4. (Javier). Gracias, oiga. Usted sí que debe de ser genial. Sea quien sea.

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Es usted muy amable. No lo olvide.