lunes, 11 de septiembre de 2023

Diario. 11 de septiembre de 2023

 lunes, 11 de septiembre de 2023


7:00

Abro la iglesia. Aunque es de noche. Detrás de mí entra Bernardo. Nos saludamos. 

7:20

Preparo la misa en la capilla del hospital. Hay dos orquídeas y unas margaritas al pie de la Virgen, y una maceta de chavelita, más bien mustia, al pie del sagrario. 

Meditaciones sobre la misa, de Theodor Schnitzler.

8:00

Misa por las almas del purgatorio porque es lunes. 

8:30

Oficio de Lecturas y Laudes.

Preparo los libros para el miércoles y lo recojo todo.

Le llevo la comunión a Encarna. Nos saludamos. Saludo a Aurelio. Me saluda. Charlamos. 

Tercia.

Wilder: que si puede traer el cristal de la puerta del pasillo después de misa de doce. Que sí pero que la misa es a las once. 

Recuerdo en la lista de difusión y en el Fbk de la parroquia que, a partir de hoy, la misa, de lunes a sábado, es a las once. 

Vuelvo a San Miguel con la chavelita desmayada y con el Trío para cuerdas en mi bemol mayor, op. 3 de Beethoven, claro. 

10:08

Estoy saliendo del coche con la chavelita cuando suena el teléfono. Se interrumpe el Trío para cuerdas. Del hospital. Que si puedo ir, urgentemente, a la habitación X. Que tengo misa a las 11 y que iré corriendo en cuanto termine. 

Llegan Joan y Laura. Nos saludamos. Pongo la chavelita desmayada en la ventana del aseo de la sacristía y la riego abundantemente con agua, claro. 

Me revisto y voy al confesonario. Wasap a Wilder: que si podemos dejar lo del cristal para la tarde porque tengo que ir al hospital. Wasap de Wilder: que sí. 

Un penitente. Muy bien. 

11:00

Misa por las almas del purgatorio. Encomiendo la salud de A. 

11:30

Salgo pitando para el hospital con el final del Trío para cuerdas. Llego a la habitación. Saludo a una señora que está limpiando y que, discretamente,  se va. Saludo a un señor enorme, con barba, que parece un leñador canadiense; me presento como the chaplain. Me saluda afectuosamente dándome la bienvenida y, señalando a la señora que está, inconsciente, en la cama, me explica que ella es católica. Deduzco que él no lo es. Charlamos. Él es autraliano, ella de Kansas. A ella le doy el perdón apostólico y le administro la unción. A él le doy mi número de teléfono y los dos intercambiamos un apretón de manos. 

Vuelvo a San Miguel oyendo The Waste Land recitada por Alec Guiness. 

12:45

Termino de leer Humillados y ofendidos. Acaba muy mal. 

14:00

Envío los datos de un bautizo a Teresa y voy a comer a casa de doña Naty. Sobremesa con versos de La vida es sueño. 

15:00

Visita al Santísimo.

Lectura del libro de Oseas. 

30 meditaciones con el evangelio, de Javier Mira. Meditación décima primera. Lc 6, 6-11.

16:00

Divina comedia, Infierno Canto XXVI

Misterios gozosos. Por la salud de A. 

17:00

Viene Wilder con el cristal. Lo acompañan Ana Isabel, Luciana y Camila con Lolita, la perra a la que yo llamo «Oliver». Les invito a un zumo de naranja. Camila se toma un yogur. Hay que quitar el cristal roto y romperlo en pedacitos para tirarlo al contenedor. Hay que quitar dos juncos de la puerta para poner el cristal nuevo. Camila y Luciana acaban de empezar el cole. Charlamos. Nos despedimos. 

18:20

Preparo el retiro de mañana. 

19:00

Toca limpiar el sagrario. Traslado el Santísimo al sagrario de la sacristía. Quito el velo —morado—  y retiro del interior del sagrario el corporal. Cambio el Papier d’Arménie que lo perfuma todo. Gamuza suave por fuera, gamuza suave por dentro. Pongo otra vez el corporal. Guardo el velo morado y pongo el blanco porque mañana es el Dulce Nombre de María. Reservo el Santísimo en el sagrario. ¡Listo! Durante la operación encomiendo el alma de Conchita que se ocupó siempre de esto, hasta que se fue al cielo. También pagó la restauración del sagrario. Sigue como nuevo. Recuerdo, además, a Virginia, que hizo la cortinilla interior, tan linda. Recuerdo, además, a Teresa, que ha hecho cinco velos: rojo, verde, morado, blanco y rosa. Y, ahora que lo pienso, creo que hizo también uno azul para la Inmaculada. 

¿Qué eso que brilla debajo de un banco? ¿Una estampa? Veamos.

Es un certificado digital de vacunación de la UE. Está a nombre de (dos apellidos y nombre). Lo llevo a la casa abadía. Tapo los apellidos y el nombre (Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales), hago una foto y la pongo en el muro de Fbk de la parroquia. 

Preparo una botellita con vino de misa para llevarla al hospital, que no queda. 

19:55

Voy a Más y Más. Me llama la atención una cosa que se vende como «Purina gourmet, Gold Mousse». Un paté para gatos. 680 gramos, 5,95 euros. 

Vuelvo de Más y Más. Antes de cerrar la iglesia voy a ver cómo se encuentra la chavelita que puse en la ventana esta mañana. ¡Estupendo! Las hojas, otrora mustias, ahora están… ¿Lozanas? Sí, lozanas. Cierro la iglesia.

20:32

Ya en casa, anoto los gastos de hoy: 21 euros con 74 centavos. ¿IVA incluido? Sí: 1, 60 de IVA para el Estado del bienestar. 

Cena ligera. 

Pongo La Brújula mientras trasteo en Twitter. 

Completas. 

¿A la cama a las 22:00? Sí. 

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