San Miguel de Salinas
domingo, 7 de julio de 2024
Oración de la mañana con la segnda lectura del oficio.
«No busques en el rebaño, no prepares navíos para navegar hasta las más lejanas tierras en busca de perfumes. Busca en ti corazónla ofrenda grata a Dios. El corazón es lo que hay que quebrantar. Y no temas perder el corazón al quebrantarlo, pues dice también el salmo: “Oh Dios, crea en mi un corazó puro”. Para que sea creado ese corazón puro hay que quebrantar antes el impuro».
Primera misa, a las diez, en Torremendo. Voy con doña Nati y con Samira. Doña Nati entra en la iglesia para ver el nuevo sagrario, saluda al Santísimo, elogia el sagrario y se va con Samira a visitar a su hermana Araceli. Yo saludo al archidiácono en la sacristía, me revisto y empieza la misa. Somos unos veinticinco, contando al cura, al archidiácono y a la niña que viene porque está castigada. Al final, el archidiácono y yo salimos a la puerta para despedirnos de todos.
De vuelta a San Miguel paso por la famacia para comprar mis pastillas amarillas pequeñas y grandes. Encuentro congregada allí a toda la parroquia: Sonia, Joaquín y Esperanza —que acaban de ser abuelos y nos enseñan las fotos de nieto, Héctor— Pepe…
Segunda misa, a las doce y media, en San Miguel. Somos cincuenta y cinco. Como no hay coro, canto yo. La homilía dura diez minutos. No hay que lamentar víctimas. Al terminar, salgo a la puerta para despedir a la congregación.
Sergio J —el maestro relojero chileno— está desaparecido desde hace cosa de un mes. Su hermana llamó desde Chile a un conocido que vive en Alicante y este me llamó ayer para ver si yo podía localizarlo. Ayer le puse un mensaje de WhatsApp. Contestó su hija: que Sergio estaba hospitalizado. Mandé otro mensaje interesándome por él y no recibí respuesta. Hoy lo he llamado por teléfono. Primero he hablado con él y luego con su hija. Al parecer, esta tarde vuelve a ingresar en el hospital. He quedado en que iré a visitarlo mañana. Luego he llamado a la persona que me pidió que buscase a Sergio. Solamente le he dicho que Sergio está en su casa y que, si su hermana lo llama ahora, quizá pueda hablar con él. Me ha dado las gracias y me ha pedido permiso para darle mi número de teléfono a la hermana de Sergio. Poco después me ha llamado la hermana de Sergio desde Chile. Se llama Silvia J Tiene una voz muy dulce y muy chilena. Me ha dicho que Sergio no ha cogido el teléfono. Le he contado todo lo que sé y ella me ha contado toda su vida desde que, a los diez años, su padre los madó a trabajar a la calle. Ella y Sergio han estado siempre muy unidos. La conversación se alarga durante, casi, media hora. Aprovecho para ir caminado hacia la casa de doña Nati. Allí me despido de Silvia y le prometo que estaremos en contacto.
Oración de la tarde con los puntos 630-638 de Camino.
Tercera misa, a las ocho de la tarde, en la parroquia de El Carmen de Torrevieja. Salgo de San Miguel a las siete porque no sé si será fácil aparcar allí. Aparco facilísimamente y muy cerca de la iglesia. Los congregados somos unos ciento. Casi todos venareantes. Muchos de Madrid. La homilía dura ocho minutos.
Lecturas de hoy:
Sermón 24 de Newman, 24 de junio de 1831, en la Natividad de San Juan Bautista.
Los 112 versos del poema Mojón, de JG-M que comienzan con una evocación y acaba como una oración.
Capítulo V de La Nueva Jerusalén.
De vez en cuando me acordaba yo de Sergio...pobrecillos, desde los 10 años en la calle según sabemos ahora.
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