San Miguel
viernes, 23 de febrero de 2024
Primera parte
6:30
La casa está helada y hay una corriente de aire. Envuelto en mi bata me aplico a buscar la causadel fenómeno. Ya está. La puerta de la terraza debió de abrirse anoche. Fue una noche de viento. La terraza necesita urgentemente un barrido.
7:15
Desayuno.
7:30
Oficio de lectura y laudes.
Meditación.
8:30
Leo un wasap que mandó ayer Juana María: «Mi madre acaba de morir». Respondo dándole el pésame y preguntándole que dónde está.
Barro la terraza. El recogedor recoge tierra, algunas plumas de paloma y algunos de los objetos que un amable vecino suele arrojar por la ventana. ¿Monedas de oro? No. Hoy colillas y un envase de Danone.
8:45
En la radio hablan de Ábalos y del incendio de un edificio en Valencia.
Tiendo la ropa que puse ayer en la lavadora.
Saco la vajilla que puse ayer en el lavavajillas.
9:00
Me aplico al estudio del manual de Teología dogmática de Ott.
10:30
Oigo el primer toque de Misa y colijo que Joan ha llegado a la iglesia.
Recojo todo.
Veo que Juana María me ha mandado tres wasaps. Me dice que está en San Miguel. Me pregunta que si puedo rezar un responso mañana en el tanatorio a las 13:30 y que cuánto le cobraría. Me ruega que conteste cuanto antes porque tiene que preguntar en el tanatorio si puede llevar allí al sacerdote que ella elija.
10:42
Después de consultar mi agenda le respondo que puedo ir mañana a las 13:30, que, naturalmente, no le voy a cobrar nada y que, por supuesto, ella puede llamar al sacerdote que quiera.
10:45
Me da las gracias y me dice que los del tanatorio van a consultar si ella puede llevar a un sacerdote de su elección y que la llamarán con lo que halla.
Me entran ganas de mandarle un mensaje para que se lo transmita a los del tanatorio de mi parte, pero, en atención a su duelo y teniendo en cuenta que tengo que ir a la iglesia, lo dejo estar.
11:00
Misa. Predico porque estamos en Cuaresma. Durante la predicación, todos se sientan excepto Jeanette, la internacionalmente famosa actriz, que permanece de pie y cambia varias veces de sitio suspirando y atrayendo todas las miradas.
Después de dar la comunión a los asistentes, vuelvo al altar, como de costumbre, para purificar los vasos sagrados. Estoy en ello cuando oigo unos suspiros a mi espalda. Es la internacionalmente famosa actriz que avanza majestuosamente por el pasillo y me hace señas, como suplicando que le de la comunión. Le doy la comunión.
11:35
Via Crucis.
12:15
Me despido de Jeanette y de Joan y voy a la casa abadía.
Tercia.
Leo la documentación que me manda la Asesoría HV.
Leo las lecturas del domingo.
Me aplico a la lectura del evangelio de san Lucas.
Reviso el correo.
Siguiendo las indicaciones de Alfredo cambio la fecha para la presentación del PDP a los padres de los niños de catequesis. Será, si Dios quiere, el viernes 15 de marzo a las 20:00.
Termino la lectura de la carta Vos autem.
13:30
Oigo el monólogo de Latorre de ayer.
Escribo la primera parte de esta página del diario.
Segunda parte
13:50
Voy a casa de dN&P. Paco me reconoce. Oímos el Claro de luna de Debussy.
Carlos ayuda a acostar a Paco.
Después de comer, doña Nati y yo vemos las noticias en Antena 3: el incendio en Valencia, Koldo y los inmigrantes que llegan a la isla del Hierro desde Mauritania.
15:25
Me despido de doña Nati.
Visita al Santísimo.
Meditación con la carta Vos autem.
16:00
Voy a la casa parroquial.
Llega Analía para limpiar los salones parroquiales.
Anoto algunos ingresos y muchos gastos en las cuentas de la parroquia recordando la profecía de Elías: «La orzade harina no se vaciará, la alcuza de aceite no se agotará».
Actualizo el libro de misas.
Misterios dolorosos.
17:00
Lectura de los Hechos de los apóstoles.
Recojo, doblo y guardo la ropa que tendí esta mañana. Pero no toda porque las toallas, por ejemplo, aún están húmedas.
Limpio el Ra y lo pongo a trabajar otra vez.
Bajo a los locales parroquiales. Huelen a limpio —señal de que Analía ha hecho su trabajo— pero Analía no está. Colijo quese ha ido. Voy a la sala del proyector para ver si caben allí treinta personas sentadas delante de la pantalla. Según mis cálculos, caben.
Preparo una maletita con libros y otra con ropita para ir a La Torre. Encuentro una cucaracha desanimada en el pasillo. La recojo con el recogedor y la deposito en el cubo de la basura —pobre— con las colillas y el envase de Danone que me ha regalado algún amable vecino.
18:00
Cierro la iglesia y salgo para Alicante.
18:50
Consigo aparcar mi León en un lugar de Alicante donde no está prohibido aparcar. Voy a hacer una compra.
Wasap de Alfredo. Que si quiero que me acompañe esta noche para convocar a los del coro a la presentación de PDP. Wasap a Alfredo. Que estoy en Alicante.
Hago la compra y voy a La Torre.
19:45
Llego a La Torre y me pongo a abrir puertas y a encender luces porque vienen María VP y unas amigas a pasar el fin de semana. Estoy en ello cuando llegan ellas. Nos saludamos. Me regalan un bizcocho que han hecho ellas. Es —dicen— para mi desayuno de mañana.
María me promete que me vaa mandar un artículo de su prima Ana VZ. Hablamos un poco deMalher y nos despedimos. Ellas se quedan en La Torre y yo me voy a mi piso.
20:15
Pongo el concierto para piano nº 1 de Brahms mientras enciendo la calefacción, coloco la compra en su sitio, deshago la maleta y wasapeo un poco.
Preparo una cena muy simple. Bendigo los alimentos y me los zampo. Doy gracias a Dios por los alimentos.
Encuentro en Twitter un prometedor anuncio de don Pego Puigbó y lo comento. Comento un twit de don JGL.
Apilo los libros que he traído de san Miguel para ponerlos en su sitio algín día.
21:10
Me dispongo a retomar la lectura de Un caballero en Moscú, cuando otro libro atrae mi atención y caigo en la tentación. Dejo la novela de Amor Towles y me entrego a la lectura de El paraíso de los ladrones de Chesterton.
Empieza presentado a un hombre —«el más original de los jóvenes poetas toscanos»— que está entrando en su restaurante favorito con vistas al Mediterráneo. Todavía en el primer párrafo, Chesterton describe la actividad de los camareros que aienden al poeta, el aspecto del poeta —«nariz aguileña como la de Dante»— y su comportamiento: «Se comportaba como si los trovadores siguiesen teniendo una función social definida, como un obispo».
Y ya no dejo de sonreir hasta la frase final de la novelita que es, precisamente, la frase que da título a la novelita.
21:50
Me pongo a escribir esta segunda parte del diario de hoy.
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