Diario. Viernes, 8 de diciembre de 2023. Solemnidad de la Inmaculada

 viernes, 8 de diciembre de 2023. Solemnidad de la Inmaculada

9:00

Oficio de lectura y laudes ante el altar de la Inmaculada. 

9:30

Salgo para Torremendo.

9:45

Saludo al archidiácono. Charlamos. 

10:00

Misa de la solemnidad de la Inmaculada.

10:45

El archidiácono y yo vamos a llevar la comunión a Enriqueta. Se le ha roto el audífono y no oye nada pero se alegra mucho de la visita. Y se ríe mucho. 

11:15

Vuelvo a San Miguel. 

11:30

Saludo a Teresa, enciendo las velas del sagrario y me siento para mirarlo fijamente. 

12:00

Apago las velas y voy a la casa abadía para tomarme una pastilla rosada. 

Tercia. 

12:20

Vuelvo a la iglesia. Teresa ha convocado a los niños de la catequesis. Traen velas, entran procesionalmente y las dejan en las gradas del presbiterio. Muy bien. 

12:30

Misa de la solemnidad de la Inmaculada. El coro canta desde el coro. 

Al final vamos a la capilla de la Inmaculada para cantar. Alguien ha puesto otra flor de pascua, muy bien. 

13:45

Voy a la casa abadía para recoger mi maletita.

13:52

Estoy saliendo con mi León para La Torre. 

—Oye Siri. Wasap a Pablo.

—¿Qué quieres decir?

—Estoy saliendo de San Miguel. 

—¿Lo mando?

—Sí. 

—Hecho. 

—Gracias. 

14:45

Llego a La Torre. En la almazara encuentro a Juan, nos saludamos. Saludo a Pablo que acaba de terminar de preparar el arroz, no saludamos. Encuentro a Rodrigo que, al verme, se queda parado. Su padre le dice «saluda al padre Javier». Yo abro los brazos y, entonces, viene corriendo hacia mí y me abraza. Saludo a María y a su segundo hijo cuyo nombre he olvidado. Saludo a Patricia que me pregunta: «¿Te has enterado?». Y yo: «¿De qué?». Y ella: «Ha muerto mi tío Fernando». Le digo que lo siento porque es verdad. Su tío Fernando era como mis hermanos mayores: me conocía desde que nací y nunca me tomó muy en serio. Le digo: «Hoy ofreceremos la misa por él». 

Saludo a Ignacio: muac, muac. Ya está. 

Vamos a comer. Ya está. 

El viento azota las palmeras. Da un poco de  miedo. 

Durante el café empiezan a cantar el Cumpleaños feliz y me dan varios regalos materiales. Los agradezco todos pero, cuando abro el de María,  me levanto para agradecerlo abrazándola: muac muac.  Seguimos con la tertulia. 

16:30

Juan, María y los niños se van al Cenáculo. Yo me voy a rezar el rosario en latín con Benedicto XVI al palmeral, pero lo pienso mejor y, ante el peligro de que alguna palmera caiga sobre mí, me refugio en el huerto de naranjos. 

17:00

Voy a mi piso. Retomo la tarea imposible de organizar mi biblioteca. 

17:39

Me llama Patricia: que ya están listos y que puedo ir a celebrar la misa. Que ya voy. 

Voy a La Torre. Ignacio está haciendo ejercicios de piano. Anda a vueltas con Bach. Me siento en el zaguán con Patricia y con Pablo para escuchar, aplaudir y criticar. 

18.00

Misa en La Torre. 

18:45

Vísperas. 

Patricia y yo nos quedamos mirando el sagrario. ¿Fijamente? Sí. 

19:30

Salimos de la ermita y encontramos a Ignacio merendando en la cocina. Me preparo un alguito y me siento con Patricia para charlar largamente. 

20:30

Se nos une Pablo. Sigue la tertulia. 

21:00

Paticia y yo vamos a la cocina para preparar una cena ligera. Pablo dice que no va a cenar. Ignacio está enfrascado en la composición de un villancico. 

21.38

Llamo por teléfono a Pablo: que la cena está preparada. Aparece Pablo que, al parecer, sí que va a cenar. 

Llamo a Ignacio y le doy el mismo mensaje. 

Abro una botella de Beronia, gran reserva, que me regaló MGC. 

Durante la cena, Ignacio descubre que su padre se parece a mí, no en los rasgos físcos sino en el (¿mal?)  humor. Algún día tendré que investigar de dónde nos viene a los hermanos la tendencia al histrionismo y a ese humor cáustico y sardónico. 

22:15

Anuncio mi decisión irrevocable de irme a la cama. Me levanto y voy a la ermita. 

Completas. 

22:30

Me despido de Pablo: muac muac. Me despido de Patricia: muac, muac. Me despido de Ignacio: muac, muac. 

Vuelvo a mi piso y encuentro uno de los regalos materiales que me han hecho hoy. Es un cuadrito que ha pintado María. Para ser precisos es una seriegrafía numerada así: 34/100. Y firmada así: maríagil23. Está dibujado con una técnica como de pop art. Representa a una muchacha lindísima que se inclina para besar la frente de un bebé. Ni la muchacha ni el bebé llevan coronas de santos pero yo sé quién soy, y quién es María, y quién es su bebé. 

Pongo el cuadrito en la mesa de mi despacho y lo titulo asina: «La Inmaculada besando la frente de un sacerdote recién nacido».