sábado, 9 de diciembre de 2023
7:30
Oficio de lectura y laudes.
Desayuno.
8:15
Salgo para San Miguel. Tengo que recoger a Laura porque su madre está en Colorado Sprimgs.
9:15
Llego a casa de Laura, la recojo y vamos a San Miguel.
9:30
Voy a la casa abadía a deshacer mi maletita.
10:00
Confesonario.
Un penitente. Muy bien.
Cien wasaps. Empiezo por los que están ahí desde el jueves. Ya está.
Ahora los que están ahí desde ayer. Mira, de Fede, otra felicitación. Ya está.
Y los catorce de hoy. Ya está.
10:25
Toca ponerme al día con Twitter. MP me pregunta que si rezo las horas en voz alta. Que no, que en silencio. Massánië: que es su aniversario de entrada en religión. Tomo nota.
Y ahora Fbk. Yas está.
11:00
Misa de la memoria de san Juan Diego. Hay que encomendar al sacerdote chino que cumple 14 años de ordenado y a Massánië en su aniversario de entrada en religión.
Hay que mirar fijamente al sagrario.
12:00
Llevo a Laura a su casa. Como su madre está en Colorado Springs y su coche está aparcado en la calle, hay que arrancarlo y moverlo un poco para que no se descargue la batería. Ya está.
Nos despedimos y vuelvo a san Miguel.
12:45
Sexta.
13:00
Divina Comedia. Paraíso: cantos I-V.
14:00
Voy a comer a casa de doña Nati y Paco.
14:45
Me despido.
Noticias en Antena 3.
15:41
Misterios gozosos.
16:10
Leo el comentario del cardenal Vanhoye a las lecturas del domingo.
16:20
Voy a la iglesia.
Wasap del arcipreste. Que no hace falta que vaya a celebrar esta tarde a Los Montesinos. Tomo nota.
Enciendo la seis velas que hay a los lados del sagrario.
Como el perrito se sienta a esperar a su amo mirando fijamente la puerta por la que va a entrar, así yo con la puerta del sagrario.
17:00
Apago las velas.
En la puerta me cruzo con Teresa. Nos saludamos.
Veo en YouTube el video de un sabio que comenta las lecturas del domingo.
Limpio mis zapatos.
17:30
Voy al confesonario.
Vísperas.
18:00
Misa.
Dios vino al mundo en la humildad de nuestra carne hace dos mil años. De nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos y su reino no tendrá fin. Entre la primera y la segunda venida vivimos nosotros nuestro adviento. Consolad a mi pueblo: fortaleced su esperanza. Pero no su esperanza en el progreso o en un mundo mejor que vendrá como resultado de alguna revolución política. Consolad a mi pueblo conduciéndolo a mí, a su Dios.
18:50
Teresa y yo apagamos las luces y cerramos la iglesia.
Yo —como no tengo que ir a Los Montesinos— voy a la casa abadía. Los locales parroquiales huelan a limpio porque ha estado por aquí Analía poniendo orden.
Me preparo una merienda-cena. Ya está. Voy a ver a doña Nati y a Paco pero, antes, termino el diario por hoy.
El olor a limpio es delicioso.Perfumar sin limpiar antes,es una porqueria.¿algo que ver con la confesion?.
ResponderEliminar(Javier) Nuestra amable madre, la Iglesia, primero nos lava con el agua bautismal y luego nos perfuma con el crisma. Ese es el orden: primero lavar, luego perfumar. El sacramento de la penitencia perdona los pecados cometidos después del bautismo. Conviene que quien vuelve a la casa del Padre encuentre en el confesonario el buen olor de Cristo. Por eso perfumo el confesonario con Diptyque. Para que los que vuelven a casa se encuentren como en casa.
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