Diario. Domingo, 10 de diciembre de 2013

 domingo, 10 de diciembre de 2023

8:15

Abro la iglesia y enciendo las velas del sagrario.

Oficio de lectura y laudes.

Evangelio de san Mateo. 

9:15

Salgo para Torremendo. 

9:30

Con Yoli y el archidiácono planeamos las celebraciones penitenciales de Adviento. 

9:58

Una niña enciende solemnemente la segunda vela de la corona de Adviento. El archidiácono enciende solemnísimamente las velas del altar. Empiez la misa. 

San Juan Bautista, como había sido profetizado, prepara el camino al Señor. ¿Qué dice a la gente? Dice a la gente que se convierta, que haga penitencia. Y la gente se bautiza y confiesa sus pecados. Eso mismo tenemos que hacer nosotros en Adviento. Cada vez que celebramos la misa, empezamos reconociendo que somos pecadores. Pecamos de pensamiento, palabra, obra y omisión. Toca ahora confesar nuestros pecados. El martes doce estaré en Torremendo, desde las 9 hasta las 13:00 atendiendo a los que quieran confesarse. Y el martes diecinueve habrá una celebración penitencial para que los niños que hacen la comunión en mayo hagan su primera confesión. Todas las cosas de este mundo pasan. Nuestro tesoro y nuestra esperanza están en el cielo. ¿Qué haremos para que, cuando vuelva, el Señor nos lleve al cielo? Vivir como hijos suyos y reconocer nuestros pecados recordando que Él ha venido a llamar a los pecadores y nos ha dicho que hay más alegría en el cielo por un pecador que se arrepiente que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentirse. 

10:45

Catequesis. Hay que hablar de san Juan Bautista y recordar algunas reglas básicas que deben cumplirse en catequesis. Por ejemplo, que no se bosteza. Por ejemplo, que las manos están quietecitas sobre las rodillas y los ojos fijos en el catequista. Pregunto que si se ha entendido. Todos dicen que sí. Sergio lo dice bostezando pero, esta vez, se tapa la boca y dice: «perdón». Gran avance. Los niños dan pasitos. 

11:15

En el cestillo de la colecta ha aparecido una moneda de mil guaraníes. ¿Somos ricos? Consulto el cambio guaraní-euro: 1000 guaraníes son, al cambio, 0,13 euros. No, no somos ricos. 

Vuelvo a San Miguel. Hay un taxi bloqueando la entrada del garaje parroquial. El taxista está en la panadería, acude, quita el taxi y aparco. 

Voy a la casa abadía. 

Wasap a Laura: que quién va a buscarla hoy. Wasap de Laura: que Dave. 

Sexta. 

12:00

Ángelus. 

Voy a la iglesia.

Catequesis.

Voy al confesonario. Un penitente. Muy bien. 

12:30

Misa. Ayuda Samael. 

Mañana estaré en la iglesia desde las 9 hasta las 13:00 paa atender a quienes quieran confesarse. El lunes 18 tendremos celebración penitencial para que los niños que comulgan en mayo hagan su primera confesión. 

13:45

Voy a buscar el pan a casa de doña Nati. Salgo, con el pan, para la casa de Armin y Heidy. 

14.00

Última comida dominical en casa de Armin y Heidy. Pasado mañana se vuelven a Suiza. Les cuento lo de los mil guaraníes que han aparecido en la colecta de Torremendo. Ellos me cuentan otras cosas. Al final, nos despedimos. Heidy y yo con tres besos, según la costumbre suiza. Armin y yo sacudiendo nuestras manos derechas. 

16:30

Salgo para San Miguel. Voy oyendo un programa que habla del endurecimiento de las políticas antiinmigratorias en Dinamarca. 

16:45

Visita al Santísmo en san Miguel. 

17:00

Misterios gloriosos en la casa abadía. 

17.30

Me pongo a pensar acerca de una charla que tengo pendiente con MAQP.  

18:27

Mando un mensaje de pésame a un compañero de colegio que llora la muerte de su padre. 

Vísperas. 

18:45

Lectura del profeta Zacarías. 

—¿Debo seguir llorando? (7, 3) 

— Pueblo de Judá y pueblo de Israel: fuisteis maldición entre las naciones pero yo os salvaré y seréis bendición. ¡No temáis! (8, 13). 

19:00

Hace tiempo que ha anochecido pero estamos en Españita y aquí nadie dice «buenas noches» a las siete de la tarde. Nos obligan a adelantar y a atrasar los relojes y es muy posible que, al ver como obedecemos sin rechistar, se crean que son Josué controlando el movimiento del sol.  

Yo también tengo asesores, como los políticos. Hay dos que son tan viejos y tan fiables y constantes en su movimiento como el sol. Voy a ver a doña Nati y a Paco. Pero, antes, doy por terminado este diario. Por hoy.

P.D.: En el cestillo de San Miguel ha aparecido un florín nederlandés. ¿Somos ricos? No. Al cambio, vale 50 céntimos de euro. Sin embargo, observo un hecho incontrovertible y veo una posibilidad de negocio. El hecho incontrovertible es que las monedas de mil guaraníes y las monedas de un florín tienen el mismo color, forma, peso diámetro, grosor y perímetro. Cada moneda de mil guaraníes (13 centavos de euro, al cambio) pueden convertirse en florines (50 centavos de euro al cambio) en cualquier maquinita expendedora de algo que se encuentre en los Países Bajos. ¿Estoy animando a los amables paraguayos a aprovechar esta coincidencia para estafar a los nederlandeses? No.