San Miguel de Salinas
martes, 24 de diciembre de 2024
7:15
Envuelto en mi bata polar, me preparo mi desayuno de mesa y mantel. Suena el teléfono. Es Emily. Que si puedo darle la unción de enfermos a su padre, que viene a recogerme. Quedamos en el garaje.
7:40
Emily y su marido, cuyo nombre olvido siempre, me recogen el garaje. Voy sin afeitar y tengo aspecto de vagamundos.
Paul tiene ochenta y cinco años. Está consciente y tranquilo. Se alegra de verme. Charlamos, rezamos, se confiesa, recibe la unción y charlamos más.
Me ofrecen un café. Lo agradezco. Me ofrecen un panetón. Lo agradezco mucho.
Me llama Mariano. Anoche ingresaron a Cari en el hospital de Torrevieja. Wasap de don Juan: que ha venido desde Italia y que está en la puerta de la casa abadía con un paquete para mí. Lo va a dejar en la panadería.
El marido de Emily me devuelve a San Miguel. Me afeito y vuelo a la Iglesia.
Oficio de lectura y laudes. Me siento ante el sagrario. La iglesia está helada. Muy bien.
9:45
Llegan Joan, Laura y Anne. Anne trae un regalo para mí. Me advierte de que no debo abrirlo hasta esta noche. Muy bien.
Tengo ochenta mensajes en el WhatsApp.
10:40
Respondo al último mensaje de WhatsApp. Estoy al día.
11:00
Misa.
11:40
Voy a la panadería y recojo dos paquetes. Uno es para doña Nati. Se lo llevo. Dejo el otro en la iglesia, me despido de Joan, de Laura y de Anne.
Voy al despacho y me siento con los pies cabe un radiador. Muy bien.
Escribo esto.
…
12:10
Ángelus.
Llamo a Mariano. Contesta Pedro. Hasta la una y media no tendrán noticias de Cari.
12:20
Quince mensajes de WhatsApp.
12:30
He contestado a todos. Estoy al día.
Lectura de El Señor.
Sexta.
Voy a Correos para mandar las felicitaciones que escribí ayer.
Leo un capítulo de Mil ojos esconde la noche.
14:00
Voy a casa de doña Nati.
Al salir, el monstruo me ataca.
15:00
Visita al Santísmo.
Me siento para meditar con La bendición de la Navidad.
15.45
Misterios dolorosos.
16:15
Preparo la homilía de la misa de medianoche.
16,45
Llamo a Antonio C. Charlamos largamente.
17:10
Me tomo un vaso de leche y una galleta, tres pastillas amarillas pequeñitas y una pastilla amarilla grande.
Leo el poema Ajedrez, de Borges y lo escucho recitado por él.
Leo el poema Caído se le ha un clavel de Góngora y lo escucho recitado por Carlos Romero.
17:40
Vísperas.
18:05
Felicito a Federico FL, a Pedro B y a don Antonio FM.
Llamo a Ana Isabel. No contesta.
Jose contesta a mi felicitación.
Abro el correo. Borro siete correos y reenvío dos al archidiácono.
Leo un resumen de prensa.
Preparo una hojita con los villancicos para la misa de medianoche: Ay del chiquirritín —que se lo sabe todo el mundo— El camino que lleva a Belén, Noche de paz —en español y en inglés por si vienen los guiris— y Adeste fideles.
Escribo esto.
…
18:54
Llamo a Mariano. Está contento porque Cari acaba de volver del hospital. Nos felicitamos.
Voy a la iglesia para preparar la misa de la medianoche.
Voy a casa de doña Nati. La fiera parece estar de humor navideño cuando llego. Cuando me despido, se lanza furiosamente contra mis tobillos. ¡Qué linda!
20:00
Voy a cenar a casa de Carmen y Derek.
Derek nació en Croacia de padre italiano y madre croata. Eran católicos y no lo pasaron muy bien bajo el régimen de Tito. Decidieron emigrar a América pero no era fácil. Consiguieron ir a Italia y allí, un sacerdote amigo de la familia le dijo: «vamos a ver al Papa». Y fueron a ver al Papa que les dio una carta de recomendación para la embajada de los Estados Unidos. Se instalaron en Las Vegas. Derek montó una gasolinera y se dedicó a su deporte favorito: el rally. Llegó a tener seis coches de carreras. Se casó con una mexicana con la que tuvo dos hijos antes de enviudar.
Carmen nació en Canarias. Fue Miss Canarias o Tenerife o algo así en 1960. Se casó y emigró con su marido a los Estados Unidos. Tuvieron dos hijos antes de que él muriera en Las Vegas. Entonces conoció a Derek y se casaron. Montaron un restaurante llamado Pink & Blue y un casino con máquinas tragaperras.
Derek tenía jaquecas desde su adolescencia. Se le han quitado en San Miguel de Salinas. Cuando vuelve a los Estados Unidos le vuelven las jaquecas. Lo mismo le pasa si va a Alicante. Total, que aquí son felices.
Carmen tiene un primo que ha publicado varios libros de poesía. Me muestra dos: El paisaje total (Biblioteca Nueva 2012) y El corazón y el mar (Adonais 2020).
Recito un poema de cada libro y luego me lanzo a recitar un villancico de mi propia cosecha.
21:30
Nos despedimos. Voy a la casa abadía y me acuesto.
23:00
Me levanto, me aseo un poco, voy a la iglesia, doy el volteo de campanas, enciendo las luces y preparo el altar.
Llega Samael que me va a ayudar a Misa.
24:00
Misa de medianoche.
Al terminar la misa pongo sobre los hombros de Samael el paño de hombros y le entrego al Niño para que lo sostenga durante la adoración. Entre tanto yo hago el oficio de cantor con los villancicos que he preparado. La congregación desfila adorando al Niño y besando a Samael. Muy bien.
Luego Samel y yo salimos a la puerta para despedir a la congregación.
01:00
Vuelvo a la casa abadía y escribo esto.
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