Domingo 8 de diciembre
00:23
Termino de escribir mi diario de ayer.
San Miguel de Salinas
domingo, 8 de diciembre de 2024
Glorioso segundo domingo de Adviento que coincide con la Inmaculada.
La CEE —humildemente—ha pedido permiso a la Curia Romana —o sea, al Papa— para que en Españita pudiésemos celebrar hoy la fiesta de la Inmaculada en vez de trasladarla al lunes conforme a la ley general.
Los amables curiales romanos, después de estudiar concienzudamente la petición, han dicho: «Vale, podéis celebrar la Inmaculada en el segundo domingo de Adviento, pero tenéis que hacer la segunda lectura del segundo domingo de Adviento, tenéis que introducir en la oración de los fieles alguna petición que haga referencia al adviento y tenéis que hacer la oración poscomunión del segundo domingo de adviento».
Por esta razón, nosotros, los obedientes de toda la vida, hemos celebrado la misa de la Inmaculada en la víspera y en el día con gran trajín de libros y de páginas.
Primera lectura y salmo del leccionario de santos.
Segunda lectura. Se cierra el leccionario de santos y se lleva al ambón el leccionario dominical.
Evangelio. Se cierra el leccionario dominical y se vuelve a abrir el leccionario de santos.
La oración de los fieles —que ya suele ser confusa de por sí— se ha tornado caótica hasta el punto de que, en una de las muchas misas que he celebrado entre la víspera y el día, he escuchado con toda claridad esta petición: «Para que la Virgen Inmaculada, cuando vuelva con Gloria para juzgar a los vivos y a los muertos, nos encuentre en vela».
Lo de la oración poscomunión, como me tocaba a mí, ha salido invariablemente mal y, si no me equivoco, he terminado una misa con la oración poscomunión de san Juan Damasceno.
…
Ha sido lindo lindo salir de La Torre a eso de las ocho y media de la mañana rumbo a Torremendo. ¡Ué mañana tan gloriosa!
Iba yo escuchando una piadosa meditación mientras conducía despacito.
…
9:30
Me siento en el confesonario de Torremendo. Un penitente. Muy bien.
10.00
Misa de la Inmaculada en Torremendo.
12:30
Misa de la Inmaculada en San Miguel. Ayuda Samael. Canta el coro. Están todos los niños de la catequesis. ¡Qué día tan glorioso!
Teresa ha preparado con los niños de catequesis un lindo centro de flores y de estrellas de papel. Cada estrella lleva el nombre de uno de los niños de la catequesis. Lo han puesto, como ofrenda, en el altar de la Inmaculada, cabe la corona de Adviento.
Al terminar la misa nos hemos arracimado todos ante el altar de la Inmaculada para cantar a la Señora a pleno pulmón. Y yo no dejaba de pensar: «¡Qué día tan glorioso!».
Samael y yo hemos salido a la puerta de la iglesia para despedirnos de la congregación. Luciana y una de los trillizos argentinos —creo que Valentina— han salido a la puerta para vender lotería de navidad.
Estábamos en la puerta despidiendo a los que salían, cuando ha llegado a la iglesia un ser humano sentado en una silla de ruedas desde la cabeza hasta el pie izquierdo y hasta la rodilla de la pierna derecha. De la rodilla de la pierna derecha para abajo no había ni rastro.
Reproduzco el diálogo con él tal como lo recuerdo:
Ser humano: —Padre, querría haber entrado en la iglesia pero no he podido.
Yo: —¿Cómo se llama usted?
Ser humano: —Soy Miguel. Pisé una mina el Líbano y ya me ve. Si no abren las puertas no puedo entrar en la iglesia,
Yo: —Bienvenido a tu casa, Miguel. Ahora mismo vamos a abrir las puertas para que le des una alegría a tu santo patrono.
Miguel (que ya tiene nombre): —No se moleste, padre, ya no llego a Misa. Pero gracias. Soy de Jerez.
Yo: —¡Viva Jerez!
Miguel: —¡Y viva la Inmaculada, patrona de la infanteria!
(Sacudimos nuestras manos y nos hacemos amigos)
…
En la sacristía ruego a Teresa que me recuerde que hay que abrir los portones de la iglesia cada domingo para que puedan entrar los de Jerez.
Luego, Teresa y yo, nos alegramos porque Joan ha anunciado que volverá el lunes. Yo me alegro a mi modo y Teresa derrama lágrimas de alegría.
…
14:15
Heidy y Armin volverán a Suiza el jueves. Han organizado una fiesta con sus amigos suizos para celebrar mi santo, mi cumpleaños y su alegría.
Armin —seguramente inspirado por Heidy— ha llamado a a Wilder y le ha dicho con estas o semejantes palabras: «Amable Wilder: Vamos a comer con el Padre Javier. También vamos a beber con él. Como bien sabes, el Padre Javier cuando bebe con los suizos bebe como los suizos protestantes pero luego, cuando tiene que volver a casa, tiene ese escrúpulo católico que hace que se pregunte si está en condiciones de conducir sin poner en riesgo la vida de un ateo inocente o de algún niño protestante. ¿Querrás venir a buscarlo para que vuelva a casa sano y salvo?»
….
17:00
Ana Isabel y Wilder han venido a buscarme a casa de Hedy y Armin.
Wilder me ha devuelto a casa sano y salvo. Por el camino se ha reforzado nuestra vieja amistad.
…
19:55
Después de escribir lo que va escrito, me aseo un poco y me dispongo a salir de la casa abadía para cenar el chino con Cristian.
22:30
Me pongo a escribir todo esto y me pregunto:¿Quién es Cristian?
Cristian es colombiano. He cenado con él en el chino. ¿Qué sé de él? Sé que es colombiano. Sé que tiene en sus ojos una sonrisa permanente y no fingida. No podría jurarlo pero creo es de esas personas en las que el pecado original —que tantos estragos ha causado en mí— parece no haber dejado huella.
Si yo fuera don Zaldi andaría ahora escribiendo una historia de amor que acabaría en desengaño o en boda.
Cura soy y solamente puedo rezar para que cada oveja encuentre a su pareja: «Amabilísimo y Buen Dios: nosotros, los impacientes te rogamos que el buen Cristian encuentre a la chica de su vida. En nuestra calidad de impacientes te rogamos humildemente que la encuentre antes del fin del mundo y, a ser posible, antes del fin de mes».
Me encanta la liosa y gloriosa.peticion a la Virgen.Inmaculda ,Para mí.sigue siendo su.fiesta el día de.la Madtre y, más lío,una.madre no juzga solo abraza.Para terminar nos encomendamos mañana a nuestra queridisima zVirgen de.Loreto,
ResponderEliminar¡Viva Nuestra Señora de Loreto, oiga!
ResponderEliminar