Madrid
viernes, 14 de junio de 2024
Después de celebrar la misa de ocho en el hospital, he subido a la habitación de Antonio para llevarle la cominión. La habitación estaba ocupada por una señora inglesa. A Antonio le dieron el alta ayer. Me alegro.
He salido del hospital para Alicante y he aparcado en el barrio de San Gabriel. Desde allí he pedido un taxi y he llegado a la estación con tiempo de sobra para tomar el tren de las 11:30 con detino Madrid.
Duración del viaje: dos horas y media. He empezado a releer Más allá del planeta silencioso, primera novela de la trilogía cósmita de C.S. Lewis. Me zampé las tres novelas en 2006 y ya tenía ganas de volver sobre ellas.
De Chamartín —que es un caos— a la plaza del Conde de Valle Suchil he ido en taxi. Comida con AV, JZ y AZV. Muy bien.
A las 18:15 ha venido a recogerme Ignacio que había quedado en venir a recogerme a las 17:30, pero no le guardo rencor.
Bautizo de Nicolás Galo en Aravaca. Muy bien.
Ignacio me ha llevado, de vuelta, a la casa de Arantxa. He dejado allí la sotana, el roquete, la estola, los óleos y el ritual de bautismo y he tomado un taxi para ir a casa de FV. Al taxista se le ha olvidado poner en marcha el taxímetro. Se lo he hecho notar cuando ya íbamos por la Castellana y me lo ha agradecido no poco.
He encontrado a F con sus hijos —Fátima, Toño y Alejandra— y con su nuera Cristina. Me han invitado a cenar y, después, FRV me ha traído a la casa de Arantxa donde dormiré, si Dios quiere, después de publicar esto.
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