miércoles, 12 de junio de 2024

Diario. Miércole, 12 de junio de 2024

 San Miguel de Salinas

miércoles, 12 de junio de 2024


6:50

El termómetro de la farmacia marca 22º C. 

Abro la iglesia y, como voy con tiempo, rezo laudes.

Como aún tengo tiempo, saco una foto un tanto barroca de la nueva escultura de la virgen y se la mando a PHR.

7:05

Hay un camión pequeño tapando la puerta del garaje. Voy a la panadería. Hay allí dos guardias civiles y dos agentes de la policía local desayunando y un paisano comprando pan. Saludo a todos y —dirigiéndome al paisano, pregunto: «¿Es suyo el camioncito?». Me dice que sí y me muestra una bolsa de pan que lleva en la mano izquierda y unas monedas que va a entregar y entrega a la panadera (se me ha olvidado consignar que, además de los mencionados, en la panadería hay una panadera). Me despido de todos y voy hacia el garaje. Detrás de mí sale el conductor del camioncito. 

7:08

Salgo para el hospital.

7:27

Aparco en el hospital y voy a la capilla que está helada a pesar de que el lunes apagué el aire acondicionado. Me intereso por el fenómeno y enciendo la calefacción poniendo el termostato en 26º C. Abro de par en par las puertas y preparo el altar. 

Llega el doctor S y se interesa por el fenómeno de la capilla helada. Manipula el aire acondicionado y se sienta a rezar. Yo también me siento para rezar el oficio de lectura.

Un penitente me pide confesión. Muy bien. 

7:59

Voy a comenzar la misa cuando aparecen —¡qué bien!— Antonio y su mujer. Los saludo y empieza la misa. Votiva de san José porque es miércoles. 

8:30

Salgo de la capilla para saludar a Antonio y a su mujer. Él estaba hace dos días en la UCI. 

Recojo todo, preparo la misa del viernes —votiva del Sagrado Corazón de Jesús— y me siento para hacer un rato de oración con Haurietis aquas. 

9:15

Salgo para San Miguel. Está lloviznando. Me alegro. Atasco en Torrevieja. Pasan un coche de la Guardia Civil con la sirena y tres coches de la Guardia Civil sin la sirena. 

10:15

Voy a la casa abadía.

Wasap de  Joan: que, debido al tiempo tormentoso, no se aventura a salir hoy de casa. 

Suena el primer toque de misa. Colijo que ha llegado Teresa.

Escribo esto.

10:30

Voy a la iglesia, saludo a Teresa y a doña Nati. Teresa me da dos expedientes matrimoniales para revisar. 

Me revisto y me siento en el confesonario. 

Tercia.

11:00

Segunda misa votiva de san José porque es miércoles. 

11:40

Me despido de Teresa y me llevo los expedientes al despacho para revisarlos. 

Como he quedado con Alfredo a las doce, le mando un recordatorio diciéndole que estaré en la sacristía. 

12:00

Alfredo llega puntualísimamente a la reunión. 

13:30

Nos estamos despidiendo cuando el reloj de la torre da la media. 

Voy a la casa  abadía. Paso el plumero por la sala de estar y el despacho.

Leo  un capítulo de Barrio.

Escribo esto.

14:00

Voy a casa de doña Nati. 

14:50

Visita al Santísimo. 

15:00

Noticias en Antena 3. 

15:35

Misterios gloriosos con BXVI.

16:10

Me siento en el despacho para recapacitar sobre las cosas de las que me ha hablado Alfredo esta mañana. Hago una lista con dos columnas: una con las cosas positivas que hay que aprovechar y, otra con las negativas que hay que corregir. 

Me encomiendo al Sagrado Cirazón de Jesús y escribo un informe para el Consejo de Pastoral con mis profundas reflexiones y mis agudas conclusiones. 

Vuelvo a los locales para buscar partidas de bautismo. La de MBL debe estar anotada entre 1872 y 1874;  la de MAG entre 1879 y 1881. 

Llega Iván que ha arreglado una alargadera. Me explica que siempre hay que desenrollar todo el cable antes usarla porque, si no, el cable enrollado se convierte en una resistencia y se quema. Al parecer, eso es lo que ha pasado. Le doy las gracias por el arreglo y por la explicación. 

Desinsecto los locales y me aplico ala búsqueda de partidas. 

Abro el libro XIII de bautismos. Afortunadamente, conserva los índices,; afortunadamente, aparece la partida de MBL; afortunadamente el cura de entonces tenía buena letra. Hago la partida. 

Abro el libro XIV que también conserva los índices. En el índice no aparece MAG. Toca ir volviendo —una a una— las 200 hojas del libro. Voy repitiendo «Dales, Señor, el descanso eterno» o «Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío». No he encontrado la partida pero me he hinchado a rezar. Muy bien.

Fuera ha empezado a diluviar. Bueno, eso decimos aquí cuando llueve un poco. De todas formas, entre ayer y hoy ha llovido más que en los cinco primeros meses del año. 

Me lavo las manos.

17:10

Vísperas. 

17:25

Meditación con Haurietis aquas.

18:00

Me tomo un vaso de leche y una galleta. 

Ha dejado de llover. 

18:20

Veintiún mensajes de WhatsApp. 

Lectura del Evangelio de san Mateo. 

Lectura de los Sermones Parroquiales de Newman. Sermón 17, Testigos del evangelio, en la fiesta de los apóstoles Felipe y Santiago. Ocupa dieciocho páginas. No me imagino qué tipo de congregación se reunía en la parroquia de Newman. Un sermón así no se puede predicar en menos de media hora. 

Acabo la lectura y suena el teléfono. Es MGC. Charlamos y quedamos para comer mañana en Torrellano. 

Tomo algunas notas del sermón de Newman. 

19:15

Recojo el agua que ha entrado por el portal de los locales. 

Chateo con el arcipreste 

19:45

Voy a casa de doña Nati para ver otro capítulo de The Crown. 

Primero charlamos largamente. 

20:15

Empezamos a ver la serie interrumpida por varias llamadas y visitas alegres. 

21:30

Nos despedimos. Voy a la iglesia, rezo completas, cierro la iglesia y, en la casa abadía mepreparo una cena ligera. 

Después de publicar esto, ecribiré una meditada carta al arcipreste o me iré a la camita. Lo último me tienta o —como diría Wilder— «me provoca» más. Ya veremos.

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