martes, 25 de junio de 2024

Nosotros, los sofisticados


Acabo de ver, primero con curiosidad, luego con pasmo creciente y, finalmente, con emoción, Un ángel llamado Rebeca: un documental delicadísimo, realizado con una rara perfeccción y con una banda sonora excelente entre otras cosas por su falta de pretensiones efectistas. 

Lo extraño es que esa maravilla se dedique a dar voz a los vecinos de un pueblo de la Vega Baja de Alicante para que nos hablen de una niña alegre y lista que no quería ser monja sino catequista.

Imagino que cualquier anuncio de un perfume de Guerlain debe de costar cien veces más que esta obra de arte franciscana en la que se ha empeñado —literalmente— José María Zavala. 

«¿De Nazaret puede salir algo bueno?». Esta es una de las preguntas del evangelio preferidas por nosotros, los sofisticados. La hizo Natanael —alias Bernabé—  con burlona sinceridad. La otra es esta: «¿Qué es la verdad?». Esta la hizo Poncio —alias Pilato— con la socarrona superioridad que nos encanta a nosotros, los escépticos. 

El documental responde a las dos preguntas. Los vecinos de Granja de Rocamora han vivido más y mejor que los vecinos de Broadway sin darse pote. Y la verdad está al alcance de la mano de los que viven cerca de ella y podrán encontrarla  siempre y cuando —aviso para los vecinos de Granja de Rocamora y para los de Broadway y para nosotros, los sofisticados— la amen más que a sí mismos. 

Diario. Martes, 25 de junio de 2024

 San Miguel de Salinas

martes, 25 de junio de 2024


Me despierto. Entra luz por la ventana. Cojo el teléfono para ver la hora pero está descargado. Busco mi ordenadorpara ver la hora:  ¡las 8:30! Busco el cargador del teléfono y no lo hallo. ¿Me lo dejé anoche en casade doña Nati?

9:30

Oficio de lectura y laudes. 

Meditación con la segunda lectura del oficio de hoy que llama a Cristo «autor y príncipe de la tranquilidad». 

10:20

Voy al confesonario. Un penitente, buy bien. 

11:00

Misa votiva de los ángeles porque es martes. Después de la comunión Anne se arranca con el Tú has venido a la orilla en inglés. Zvignev, el polaco, no necesita que lo animen mucho e, inmediatamente, acomete la misma canción con su voz de tenor a todo volumen eclipsando a Anne. Me acuerdo del autor y príncipe de la tranquilidad y sigo purificando el cáliz tranquilamente. 

11:40

Entran en la sacristía Paloma y José María Zavala. Les presento a Joan y les cuento que Laura está en Madrid. Le dan a Joan su teléfono y se ofrecen para ayudar a Laura en lo que necesite cuando vuelvan a Madrid. Charlamos. 

Llega el archidiácono. Lo presento a Paloma y a José María. Parecen hacerse amigos enseguida. Charlamos. 

12:00

Pido al archidiácono que, por favor, vaya a casa de doña Nati para recuperar el cargador de mi móvil. Mientras él va la casade doña Nati, yo voy a la casa abadía para coger las libretas de ahorro. 

David vuelve con una mala noticia: el cargadr no aparece en casa de doña Nati. Voy a casa de doña Nati para comrobarlo personalmente y lo compruebo personalmente. Voy al banco. 

Salgo al paseo donde me esperan el archidiácono, Yoli y dos de sus nietos. Pasamos a los locales parroquiales para charlar y charlamos hasta que uno de los nietos —un bebé— decide que se acabó la conversación, empieza a gritar y nos obliga a levantar la sesión. Nos despedimos. 

12:45

Tercia.

Escribo un informe sobre la Catequesis parroquial para los miembros del Consejo de Pastoral. 

Lectura de los Sermones parroquiales de Newman.

Lectura del Evangelio de San Mateo. 

Actualizo las cuentas parroquiales. En la cuenta de Torremendo, donde ya han cargado el recibo del Fondo Común Diocesano, quedan 71,07 euros. En la de San Miguel, donde aún no han pasado el recibo, 416,23 eurillos. Encomiendo el asunto a San Nicolás. 

14:00

Voy a casa de doña Nati. 

14:45

Nos despedimos y voy a la iglesia para hacer la visita al Santísimo. 

15:00

Noticias  en Antena 3. 

15:30 

Veo la grabación que hizo Pablo de «Entre París y Viena. Recital de Flauta y Guitarra en La Torre». 

16:35

GGS me manda los nombres de los padrinos de su boda. Termino de rellenar el acta y le envío la notificación al Registro Civil para que la revise y la imprima porque la impresora de la parroquia no va. 

Mando un wasap al arcipreste para recordarle que hoy celebro en su parroquia a las 20:00. 

16:45

Misterios dolorosos con BXVI. 

17:25

Chat con GGS. 

Meditación. 

18:00

Correo: me mandan las cuentas del cementerio. Las paso a las cuentas de la parroquia. 

18:19

Wasap a Delia. 

Escribo a Nigle para preguntarle por Janette. Me contesta que se va recuperando lentamente y que le gustaría ir a misa el sábado 7 de julio. 

Borro veinticinco correos. 

18:30

Me preparo un capuchino. ¿Algo más? Una galleta. ¿Qué tal? Muy bien: una merienda de rey. De rey viejuno. Vale. ¿Has dejado recogida la cocina? Sí. Vale. 

18:45

Me concentro en la lectura de La Nueva Jerusalén. 

19:10

Vísperas.

19:30

Salgo para Los Montesinos. 

20:00

Misa en Nuestra Señora del Pilar de Los Montesinos. Me ayuda Luis que ha terminado su curso en el Seminario de Orihuela. Es un genio. 

20:35

Salgo para San Miguel y paso por Más y Más para comprar catorce euros y treinta y ocho centavos en víveres. 

21:00

Antes de cerrar la iglesia, apago las luces. Antes de apagar las luces, rezo completas.  

21:15

En la casa abadía me preparo una cena ligera y me dispongo a ver Un ángel llamado Rebeca. 

lunes, 24 de junio de 2024

Diario. Lunes, 24 de junio de 2024

 San Miguel de Salinas

lunes, 24 de junio de 2024


7:00

Esta hora, en esta época del año, no nos regala ya la emoción de la oscuridad, ni las bucólicas sensaciones del amanecer y del despertar de los pajarillos. El mundo está ya iluminado y parece requerirnos a la acción con impaciencia, como diciendo: «¿ahora sales de casa, perezoso?». 

Salgo para el hospital. 

7:20

Preparo el altar y perfumo la sacristía con esencia de jazmín, o algo asi. El aire acondicionado se encarga de expandir el aroma por la capilla. Espero que no pase de ahí a la sala de radioterapia que está al lado. 

Me siento para mirar fijamente al sagrario.

8:00

Misa solemne de la Natividad del Bautista.  Después del evangelio voy a la sede e inicio, con gran energía al Gloria. La congregación permanece muda salvo por algún carraspeo. El doctor S, sonriendo, me avisa: «El Gloria ya lo hemos rezado. Toca el Credo». Carraspeo un poco e introduzco el Credo con gran energía. 

8:20

Recojo todo. 

Oficio de Lectura y laudes. 

9:00

Salgo para San Miguel. 

9:30

Lectura de los Sermones parroquiales de Newman. 

Lectura del Evangelio de San Mateo. 

9:50

Voy a la casa abadía, pongo una lavadora, quito el polvo y cierro las ventanas. 

10:30

Me siento en el confesonario. 

Tercia. 

11:00

Segunda misa de la solemnidad con el Canon Romano que menciona s san Juan Bautista.

Después de misa, desde la sacristía, oigo a Vallejo —fue sacristán hace muchos años— que ha venido a pedirme algunas partidas de bautismo. Está un poco sordo y trata de explicarle a Joan que, en las solemnidades, después del volteo de campanas, hay que dar el toque normal de misa para que se sepa si es el primer, el segundo o el tercer aviso. Joan, por supuesto, no entiende nada pero lo mira con una sonrisa encantadora

Yo a Joan: Do you understand him?

Joan: Nope, Father. Is he complaining about the bells?

Yo: He is not complaining but is explaining how the bells shoul be rung on solemnities. 

Joan, riendo maliciosamente: Why does he care about the bells? He never comes to mass!

Conteniendo la risa, le pido al  buen Vallejo que me dé un poco más de tiempo y que venga el viernes. Y le prometo que instruiré a Joan en el arte de tocar las campanas. Se va muy satisfecho. 

12:00

Tercia.

Voy al banco para hacer un ingreso. 

Luego voy al despacho para reevisar algunos expedientes matrimoniales pendientes, actualizar las cuentas, hacer el acta de la reunión del Consejo de Pastoral y preparar un informe para los niembros del Consejo sobre cunplimiento del precepto dominical de la parroquia. 

14:00

Voy a casa de doña Nati y aviso de que hoy no podré ir a La Torre. 

14.50

Visita al Santísimo. 

15:00

Noticais en Antena 3. 

15:30

Misterios gozosos.

16:00

Tiendo la ropa y me aplico a la lectura de La Nueva Jerusalen.

17:00

Leo algunos textos que me mandan de la Biblioteca Sacerdotal. 

17:30

Meditación con  algunos pasajes que he ido sacando estos días de Haurietis aquas.

18:00

Wasap de José Manuel: que vendrá a firmar el expediente de GGS a las 18:30. Busco el expediente y lo preparo y luego me zampo una tostada con queso. 

18:30

Llega, puntualmente, José Manuel. Como el archidiácono tomó declaración a un testigo, con esto queda terminado el expediente. Me despido de José Manuel y mando un wasap a GGS: que su expediente está completo y que necesito saber quienes serán los testigos de la boda. 

Subo al despacho para hacer la notificación al Registro Civil.

Mando al archidiácono una foto del expediente con algunas advertencias. 

19:48

Me llama Wilder: que si puede tomar prestado un ventilador de la iglesia para unos clientes hasta que, mañana, abran las tiendas y pueda compar uno nuevo. Que sí.

Escribo esto y voy a casa de doña Nati para ver otro capítulo de The Crown.

Pero no vemos otro capítulo de The Crown sino solamente medio: el medio capítulo que nos quedó por ver la otra vez. Y el medio capítulo se alarga mucho porque doña Nati tiene más llamadas y visitas que la reina de Ingalaterra. 

Lo que sí hacemos es ver las noticias de las 21:00 en Antena 3.

21:30

Nos despedimos y voy a la iglesia. 

Completas.

Luego vuelvo a la casa abadía, me preparo una cena ligera y termino de escribir esta página de mi diario. ¿No sería mejor escribir «finalizo esta página de mi diario». No, ese horror lo dejo para los comentaristas del fútbol.

domingo, 23 de junio de 2024

Diario. Domingo, 23 de junio de 2024

 San Miguel de Salinas

domingo, 23 de junio de 2024


8:00

Oficio de lectura y laudes. 

8:30

Se me ha quedado en la cabeza una simpática imagen del libro de Job. El mar, que nos parece tan grande y nos asusta cuando se pone bravo, es, a los ojos de Dios, un bebé recién nacido. Las nubes, las olas, las tempestades más furiosas son mantillas y pañales a los ojos de Dios que pone un límite al mar —a la muerte— y tomándolo en sus brazos y envolviéndolo, no se sabe si en pañales o en un sudario, quita a la muerte y a todas nuestras tragedias cotidianas lo que pudieran tener de tremendo y nos las muestra como se ven desde la eternidad. Por ahí discurre mi oración dela mañana. 

9:00

Me preparo un ligero desayuno.

9:30

Salgo para Torremendo.

10:00

Primera misa de hoy en Torremendo. El archidiácono me dice que no podrá asistir a la reunión del Consejo de Pastoral porque le han pedido que vaya a hacer  un entierro en Torrevieja. 

11:00

Vuelvo a San Miguel. 

11:15

Oigo a Teresa que está hablando con Ivan —el belga— en los locales parroquiales. Bajo a interesarme por el fenómeno porque la reunión no empieza hasta las doce menos cuarto. Los encuentro tratando de reparar el ventilador que compré la semana pasada y que vibra mucho cuando se enciende. 

De pronto reparo en un montón de libros en  inglés que están apilados en una silla  y  cubiertos de polvo. Hay un misalito, varias vidas de santos, una libreta sin usar y, ¡mira!, Eugenic and Other Evils de Chesterton. En la iglesia aparecen, a veces, bibliotecas y videotecas de ingleses que han vuelto a su país y han querido ir ligeros de equipaje.

Subo con el libro a la casa abadía, lo desempolvo y me aplico a la lectura de la presentación titulada About Chesterton y de la advertencia preliminar To the Reader.

11:50

Empieza, con cinco minutos de retraso, por mi culpa, la reunión del Consejo de Pastoral sin el archidiácono que estará en Torrevieja.

11:29

Acaba, con catorce minutos de retraso por mi culpa, la reunión del Consejo. Todos salimos pitando para la Misa. En la sacristía, un penitente me pide confesión. Muy bien. 

12:40

Empieza, con diez minutos de retraso por mi culpa, la misa de doce y media.

13:53

Desde el garaje, mando un wasap al grupo de La Torre: «Salgo ahora». 

14:45

Llego a La Torre a tiempo para ayudar a poner la mesa. Hoy el plato principal es una obra maestra de Cristina: carrillada en salsa de vino tinto con guarnición de arroz blanco. Descorchamos una botella de Muga que me regalaron —Dios los bendiga— Mariola y Avelino cuando vinieron al concierto. 

16:00

Acaba la tertulia y se levanta la sesión. Voy a mi piso y me desvanezco durante quince minutos en la butaca de la abuela Paquita. 

16:45

Visperas. 

Hay otra imagen que se ha quedado en mi memoria. Jesús, dormido en la barca y en la Cruz, se me antoja la viva imagen del santo abandono. No la pereza de quien ha renunciado a luchar sino la paz de quien ha hecho todo lo que tenía que hacer y puede descansar en Dios diciendo: «Todo está consumado. Padre, a tus manos encominedo mi espíritu». Y por ahí discurre mi oración dela tarde. 

17:30

Voy a la sacristía de la ermita para preparar la misa. Me están esperando Gonzalo y su amigo Luis porque van a ser monaguillos y les he prometido que ensayaríamos antes. Llegan el doctor GL y su amable esposa, Candelaria, con cuatro de sus seis hijos: Rosario, Candelaria, Antonio y Francisco, creo. El doctor y los monaguillos me ayudan con los preparativos del altar y da tiempo a ensayar con los monaguillos de lujo. 

Llega Ana RdA con su numerosa familia. ¡Por fin nos conocemos en persona! 

18:00

Empieza la misa. Después de las lecturas pido a Ignacio que cronometre la duración de la homilía y que escriba al Papa afeando mi conducta si me paso de los ocho minutos.

Terminada la homilía pregunto a Ignacio: «¿Cuánto ha durado?». Y él, tras consultar brevemente el cronómetro de su  reloj de pulsera, anuncia: «Ocho minutos». Todos nos felicitamos y recitamos el Credo. La Misa sigue  como de costumbre. 

18:45

Ignacio y Gonzalo  me ayudan a recogerlo todo y, cuando terminamos, ya está montada en el palmeral la mesa para la merienda. 

19:45

Cristina y Toño se despiden porque tienen que volver a Madrid. Yo me  despido porque tengo que volver a San Miguel rezando los misterios gloriosos con Benedicto XVI. 

20:45

Estoy metiendo el coche en el garaje de San Miguel cuando me llama doña Nati: que si hoy tenemos capítulo de The Crown. Que voy a la casa abadía para dejar  allí algunas cosas y  que luego iré a su casa.

21:15

Saludo a doña Nati y le ruego que me ayude a completar una lista. La lista —encabezada por Paco— de los amables feligreses que siempre han asistido a Misa desde que llegué a la parroquia —hace casi trece años— hasta que se han ido al Cielo o la enfermedad los ha impedido salir de casa. Nos salen cuarenta nombres. Y así, recordando a la gente más querida, se nos pasa lo que queda del día. No hay capítulo de The Crown ni lo echam os en falta. 

22:45

Nos despedimos. Le digo a doña Nati que hoy no escribiré mi diario porque tengo sueño. Voy a la iglesia, rezo completas, apago las luces y cierro las puetas. 

En la casa abadía me preparo una cena ligera. Y, mientras mela zampo, cambio de opinión. Lo recojo todo y escribo esta página de mi diario.