San Miguel de Salinas
domingo, 21 de septiembre de 2025
LAS MISAS DEL DOMINGO
En Torremendo a las diez. Como empieza la catequesis, la homilía se dirige a los niños. Jesús enseña con parábolas. La de hoy nos habla de un tramposo. Administraba los bienes de otro, lo pillaron haciendo trampas y su amo le pidió que le entregara las cuentas porque iba a despedirlo. Él se dijo: «¿Qué hago yo ahora? ¿De qué viviré si siempre he vivido de hacer trampas y eso es lo único que sé hacer?». Como además de ser tramposo era muy astuto, se le ocurrió una última trampa estupenda. Llamó a uno que debía cien barriles de aceite a su amo y le perdonó cincuenta diciéndole: «Hoy por ti, mañana por mí. Cuando yo necesite tu ayuda no olvides este favor que te he hecho». Llamó a otro que debía cien medidas de trigo, le perdonó veinte y le dijo: «Hoy por ti, mañana por mí. Mañana necesitaré yo tu ayuda, no te olvides de lo que he hecho por ti». El amo felicitó al administrador por lo listo que había sido y Jesús nos felicitará a nosotros si somos listos para hacer el bien. Porque Jesús sabe que todos nosotros somos muy listos y que, si en vez de emplear nuestra inteligencia en hacer trampas, la utilizásemos para hacer el bien, seríamos santos y llegaríamos al cielo. Amén.
En San Miguel a las doce y media. Hay coro. Muy bien. Aunque casi no tengo voz, consigo predicar sobre lo ingeniosos que han sido los santos para hacer el bien cuando hacer el bien parecía imposible. Amén.
LA COMIDA EN CASA DE ARMIN Y HEIDY
Ya han vuelto de Suiza y estarán aquí hasta después del concierto de Adviento. Armin cumplió ochenta años el 30 de agosto. Muy bien.
Voy con doña Nati. Nos lleva Wilder que aprovecha para entregar a Armin las ocho cajas de botellas de vino que llegaron a su casa.
Allí encontramos a Romy, a Jürg y a Bea. Saludo a Jürg y a Armin sacudiendo sus manos. Saludo a Heidy —muac, muac, muac—, a Bea —muac, muac, muac— y a Romy —muac, muac, muac— porque los suizos se saludan con tres besos.
Han preparado la mesa en la terraza, con vistas al mar. Muy bien. Heidy ha preparado un millón de entradas deliciosas. Armin ha preparado un cochinillo al horno y ha servido la cabeza —del cochinillo— a doña Nati porque sabe que le chifla. Bea ha preparado una de sus tartas maravillosas. Luego Armin ha sacado una tabla de quesos variadísima y se ha encargado de cortarlo y de repartirlo.
Hemos hablado:
1. Del cumpleaños de Armin.
2. Del viaje que harán en enero Armin y Heidy. Se van a Cuba.
3. De Romy. Nació en El Cairo de madre libanesa y padre suizo. Estudió primero en francés con unas monjas, luego en inglés con otras monjas y luego en alemán con otras monjas. También aprendió árabe, claro. Y habla un español muy bueno.
4. Del viaje que han hecho Romy y Jürg a Canadá para visitar a la hermana de Romy. Del viaje que emprenderán mañana, de vuelta a Suiza, pasando por Zaragoza, Figueras…
5. De la diferencia entre «vidrio» y «cristal». Hablamos de eso porque Bea ha preguntado que si se dice «el vidrio de la ventana» o «el cristal de la ventana». Doña Nati da una conferencia sobre el significado de ambas palabras. Luego yo les enseño el proverbio que dice: «cualquiera que el tejado tenga de vidrio, no debe tirar piedras contra el vecino». Doña Nati asiente y los suizos sacan sus libretas de anotar proverbios españoles, lo anotan y lo celebran mucho.
6. De Raúl, el nieto de doña Nati que ha decidido cerrar la peluquería hasta enero e irse a trabajar a una factoría de pescado en Noruega.
WILDER
Como ahora está prohibido conducir si uno ha bebido, viene Wilder a recogernos. Heidy lo invita a tomar un café. Luego nos despedimos —muac, muac, muac, muac… y todo eso— y Wilder nos lleva a casa. ¡Qué amable!
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Es usted muy amable. No lo olvide.