viernes, 26 de septiembre de 2025

Diario. Jueves, 25 de septiembre de 2025

 San Miguel de Salinas

jueves, 25 de septiembre de 2025


Como todos los jueves, tenemos la exposición del Santísimo y celebramos la misa votiva de la eucaristía. Inmediatamente después salgo para La Lloseta con Zakaría a quien dejo en el ayuntamiento de San Vicente de Raspeig. 

A las dos salgo de La Lloseta y voy a buscar a Zakaría que me espera en la estación de autobuses de Alicante. Desde allí vamos a La Torre, donde dejo unas fiambreras, a Torrellano.

Después de comer paseamos un poco por Torrellano para espantar al sueño. 

Son las cuatro, o así, cuando salimos de vuelta para San Miguel pero tengo que parar en el área de servicio de Elche porque me duermo. 

Tomo una Coca-cola y reanudamos el viaje. En la gasolinera del Realengo vuelvo a parar con la esperanza de poder tomar otra Coca-cola, pero la tienda está cerrada. Seguimos hasta la gasolinera que hay en la salida de Torrevieja. Zakaría va haciéndome preguntas para asegurarse de que estoy despierto. 

Llegamos sanos y salvos a San Miguel. Saco un bote de Reflex de la casa abadía y se lo doy a Zakaría para que se lo ponga en el cuello. Luego nos despedimos.

jueves, 25 de septiembre de 2025

Diario. Miércoles, 24 de septiembre de 2025

 San Miguel de Salinas

miércoles, 24 de septiembre de 2025

La Virgen de la Merced


MISAS


A las siete menos veinte en el hospital y a las once en San Miguel. 


ZAKARÍA


Llega puntualmente a la hora señalada. 

De 11:45 a 13:45 se emplea a fondo en la limpieza de la iglesia —desde el presbiterio hasta el nártex— de la sacristía y del aseo. 

Primero hay que barrerlo todo. ¿Concienzudamente? Sí.

Luego hay que fregarlo todo con la mopa muy escurrida. 

De 15:00 a 17:00 se emplea a fondo en la limpieza del campanario y del coro. 


LA SACRISTÍA Y EL SAGRARIO


Como no ha venido Joan, mientras Zakaría se afana en la iglesia yo entro a saco en la sacristía.

Ante todo hay que colocar todo el material —sobres, carteles, hojas volanderas, trípticos, pegatinas, recursos litúrgicos y catequéticos— que han mandado los del DOMUND. 

Urge limpiar y llenar la piscina. Limpiarla con algodón mágico y llenarla con alcohol de romero. 

Urge también limpiar la palia maravillosa que compré hace cosa de un año en TAG. La que compré lleva la cruz bordada con hilo blanco. 

Tiene algunas manchas de vino en el anverso porque un día, después de mezclar el vino y el agua en la esquina del altar, como mandan las rúbricas, caminé parsimoniosamente hasta el centro del altar, como mandan las rúbricas y, cuando me disponía a tomar el cáliz con mi mano derecha, como mandan las rúbricas, para el ofertorio, se aliaron el diablo y mi torpeza natural: cayó el cáliz —por fortuna, de pié— a medio camino entre la esquina del altar y el corporal y, como fuegos de artificio, salieron de él rojas lágrimas que tiñeron el mantel, el corporal, la manga de mi alba y la palia de TAG. 

Tiene también una mancha de vino en el reverso. Es una mancha perfectamente circular que coincide exactamente con el perímetro del cáliz. 

Cuando algo urge, hay que tomárselo con calma. Festina lente, parsimonia y todo eso. 

Primero rocío el anverso y el reverso de la palia con Cebralín. Dejo que haga su efecto y cepillo el anverso y el reverso de la palia con un cepillo de cerdas suaves. Las manchas de vino están ahora como desmayadas, pero no han desaparecido. 

En un lebrillo hago una mezcla de agua y lejía, bendigo la mezcla y sumerjo en ella la palia. Esa agua lustral hace su efecto inmediatamente. En menos de medio minuto desaparecen ante mis admirados ojos las manchas y queda el tejido de la palia —ciento por ciento de lino— más blanco que la nieve. 

Para que se seque la tiendo en la ventana. 

Por la tarde, mientras Zakaría se afana en el campanario y en coro, yo rezo el rosario, charlo con algunos visitantes, atiendo a algunos solicitantes y limpio el sagrario que queda perfumado.

Diario. Martes, 23 de septiembre de 2025

 San Miguel de Salinas

martes, 23 de septiembre de 2025


MISA DE ONCE


Hacemos la memoria de san Pío y echamos de menos a José María Zavala que otros años no solamente ha venido a celebrar con nosotros este día sino que, además, nos ha traído una reliquia de las de primera división.

Un párroco tiene que estar preparado para todo. ¿No viene Zavala? Pues expongo la reliquia de san Pío que me regaló Maruja. 


LA IRA DE DOÑA NATI


Al terminar la misa, doña Nati entra en la sacristía con el cestillo de la colecta. Mis codiciosos ojos se fijan en un billete de 50 —cincuenta— euros que han puesto allí los franceses. (Los franceses son unos esposos de Francia que, cada vez que vienen a San Miguel, edifican a todos —también al cura— con su piedad discreta y, por eso mismo, llamativa). 

—¡Somos ricos!—exclamo alborozado al ver un billete de cincuenta pavos en la canastilla. 

Doña Nati suele reírme las gracias. Por eso me encanta y por eso la quiero tanto. Hoy no ríe ni celebra mi ingenio. La miro y sé que está a punto de dar rienda suelta a su ira. 

Dando rienda suelta a su ira, doña Nati se limita a preguntarme que por qué razón ya no le encargo proclamar las lecturas.

Le respondo con la verdad. Le digo que, cada vez que la vemos subiendo las gradas del presbiterio con sus noventa y pico de añitos y su bastón sentimos algo así como una angustia. Le digo que luego —cuando ha proclamado la lectura y emprende la bajada, todos estamos más pendientes de ella que de la Palabra. 

Lo mejor de doña Nati es que la ira se le pasa pronto y que, luego, luego, está otra vez sonriendo como si nada. 


ATASCOS


Son un lujo cuando no tienes prisa.

Piénsalo: aire acondicionado y música y todo el tiempo del mundo por delante. 

Hoy me he zampado dos: uno yendo al hospital y el otro volviendo a San Miguel. Me los he tomado así, como un lujo. 


MIGUEL EN LA INDIA


Me lo cuenta doña Nati:

Miguel —un su nieto— está en la India. Antier fue al aeropuerto de Nueva Delhi para comprar billetes de vuelta a Españita y de pronto, ¡vaya!, ¿son ellos? Sí eran ellos. Encontró allí a unos amigos de sus padres. 

Pregunto a la IA: «Soy español, viajo a la India. Cuando me dispongo a volver a España me encuentro en el aeropuerto de Nueva Delhi con unos amigos de mis padres.  ¿Qué probabilidades hay de que esto ocurra?». 

La IA me contesta: «Bajísimas. Imagina: India tiene mil quinientos millones de personas, Nueva Delhi unos veinte millones. La probabilidad de coincidir en un aeropuerto específico con gente que no vive ahí es como ganar la lotería-menor al cero coma cero cero uno por ciento, fácil. ¿Cuántos amigos de tus padres son? Si son pocos y no viajan seguido, aún menos. Coincidencia loca si pasa».

No he autorizado a la IA a tutearme y me fastidia un poco que use conmigo expresiones de adolescente como «coincidencia loca». 


MÚSICA Y LECTURA


Diez minutos para Vivaldi.

Nehemías.

Evangelio de san Mateo.

Mil ojos esconde la noche (2)

Confesiones.


DOCUMENTAL


Genocidio asirio. Un destino peor que la muerte.

martes, 23 de septiembre de 2025

Diario. Lunes, 22 de septiembre de 2025

 San Miguel de Salinas

lunes, 22 de septiembre de 2025



MISAS


A las ocho menos veinte, en el hospital, primera misa por las almas del purgatorio porque es lunes. 

A las once, en San Miguel, segunda misa por las almas del purgatorio porque es lunes. 


COMIDA EN CASA DE DOÑA NATI


Allí están Gracia y José María porque es lunes. 

Hablamos:

1. Un poco de enfermedades porque Gracia me pregunta que cómo estoy y se lo cuento.

2. De Raúl. Gracia y José María sabían que había cerrado la peluquería y que andaba por esos mundos de Dios, pero no sabían  lo de su nuevo trabajo en Noruega. 

3. De la comida de ayer en casa de Armin y Heidy, y de su amable hospitalidad, y de sus amigos. 

4. De un vecino de San Miguel que cayó antier de un andamio en Torrevieja y está muy grave. 

5. De las fiestas del pueblo. 


UN NUEVO AMIGO


Estoy leyendo en el rincón de San Miguel y me sobresalta una voz de trueno:

—¿Hay alguien aquí?

Me levanto y salgo al encuentro de la voz y me doy de bruces con un gigante que se presenta como JM y estrecha y estruja mi mano derecha cordialmente. 

Empieza a contarme cosas: es bombero jubilado. Me extraña un poco porque parece bastante más joven que yo aunque, pensándolo bien,  no solamente algunos compañeros del cole sino algunos hijos de compañeros del cole están ya jubilados. Mientras pienso esto él ya me ha dicho de dónde es, de dónde viene y otras cosas. Lo invito a sentarse en el rincón de San Miguel. Acepta y sigue hablando. Me cuenta que vino aquí hace cosa de un mes, que entró en la iglesia, que estaba celebrando un sacerdote que no era yo —colijo que era el exarcipreste— y que sintió que Dios estaba aquí. Luego empieza a mostrarme su colección de tatuajes: en las pantorrillas lleva la cruz de Santiago y una formidable imagen de Santiago Matamoros. En la parte interior del muslo izquierdo lleva tatuada la imagen de lo más santo que para él hay en el mundo: el arcángel san Miguel. Me cuenta que se prejubiló por un accidente laboral y que ha hecho dos veces el camino de Santiago. Me dice que la primera vez sintió que Dios estaba allí, sobre todo cuando caminó descalzo por un cementerio en la Costa de la Muerte, Se emociona un poco y me confiesa que, cuando volvió buscando a Dios, ya no sintió nada. Me dice que hoy, cuando ha vuelto a esta Iglesia buscando sentir a Dios tampoco ha sentido nada pero que va a volver porque se encuentra bien aquí. 


ROSARIOS


A la una y media rezo los misterios gozosos, Los ofrezco para que el Papa haga dos cosas que yo sé que tiene que hacer pero que él, quizá, no sepa. 

A las tres hay que luchar contra el sopor. Rezo los misterios del día —dolorosos— por la salud de F y de A. 


LECTURAS Y MÚSICA


Adiós a los blogs. 

Retomo la lectura de La sabiduría de los salmos.

Termino la lectura de La parte del diablo.

Confesiones de san Agustín.

Esdras.

Evangelio de san Mateo.

Romancero viejo. 

Rachmaninoff. Concierto para piano nº 2



CENA EN CASA DE ANA ISABEL Y WILDER


Llevo un solomillo de cerdo. Ana Isabel hace una salsa de champiñones y un arroz anaranjado muy sabroso como guarnición. 

Conforme a una tradición inmemorial, Camila bendice la mesa.

Hablamos. Luciana está locuaz y cuenta un montón de cosas Camila, mas que hablar, cuando toma la palabra, actúa. Ana Isabel las vigila y a Wilder se le cae la baba. 

lunes, 22 de septiembre de 2025

Diario. Domingo, 21 de septiembre de 2025

 San Miguel de Salinas

domingo, 21 de septiembre de 2025


LAS MISAS DEL DOMINGO


En Torremendo a las diez. Como empieza la catequesis, la homilía se dirige a los niños. Jesús enseña con parábolas. La de hoy nos habla de un tramposo. Administraba los bienes de otro, lo pillaron haciendo trampas y su amo le pidió que le entregara las cuentas porque iba a despedirlo. Él se dijo: «¿Qué hago yo ahora? ¿De qué viviré si siempre he vivido de hacer trampas y eso es lo único que sé hacer?». Como además de ser tramposo era muy astuto, se le ocurrió una última trampa estupenda. Llamó a uno que debía cien barriles de aceite a su amo y le perdonó cincuenta diciéndole: «Hoy por ti, mañana por mí. Cuando yo necesite tu ayuda no olvides este favor que te he hecho». Llamó a otro que debía cien medidas de trigo, le perdonó veinte y le dijo: «Hoy por ti, mañana por mí. Mañana necesitaré yo tu ayuda, no te olvides de lo que he hecho por ti». El amo felicitó al administrador por lo listo que había sido y Jesús nos felicitará a nosotros si somos listos para hacer el bien. Porque Jesús sabe que todos nosotros somos muy listos y que, si en vez de emplear nuestra inteligencia en hacer trampas, la utilizásemos para hacer el bien, seríamos santos y llegaríamos al cielo. Amén. 

En San Miguel a las doce y media. Hay coro. Muy bien. Aunque casi no tengo voz, consigo predicar sobre lo ingeniosos que han sido los santos para hacer el bien cuando hacer el bien parecía imposible. Amén. 


LA COMIDA EN CASA DE ARMIN Y HEIDY


Ya han vuelto de Suiza y estarán aquí hasta después del concierto de Adviento. Armin cumplió ochenta años el 30 de agosto. Muy bien.

Voy con doña Nati. Nos lleva Wilder que aprovecha para entregar a Armin las ocho cajas de botellas de vino que llegaron a su casa. 

Allí encontramos a Romy, a Jürg y a Bea. Saludo a Jürg y a Armin sacudiendo sus manos. Saludo a Heidy —muac, muac, muac—, a Bea —muac, muac, muac— y a Romy —muac, muac, muac— porque los suizos se saludan con tres besos. 

Han preparado la mesa en la terraza, con vistas al mar. Muy bien. Heidy ha preparado un millón de entradas deliciosas. Armin ha preparado un cochinillo al horno y ha servido la cabeza —del cochinillo— a doña Nati porque sabe que le chifla. Bea ha preparado una de sus tartas maravillosas. Luego Armin ha sacado una tabla de quesos variadísima y se ha encargado de cortarlo y de repartirlo. 

Hemos hablado: 

1. Del cumpleaños de Armin.

2. Del viaje que harán en enero Armin y Heidy. Se van a Cuba.   

3. De Romy. Nació en El Cairo de madre libanesa y padre suizo. Estudió primero en francés con unas monjas, luego en inglés con otras monjas y luego en alemán con otras monjas. También aprendió árabe, claro. Y habla un español muy bueno. 

4. Del viaje que han hecho Romy y Jürg a Canadá para visitar a la hermana de Romy. Del viaje que emprenderán mañana, de vuelta a Suiza, pasando por Zaragoza, Figueras…

5. De la diferencia entre «vidrio» y «cristal». Hablamos de eso porque Bea ha preguntado que si se dice «el vidrio de la ventana» o «el cristal de la ventana». Doña Nati da una conferencia sobre el significado de ambas palabras. Luego yo les enseño el proverbio que dice: «cualquiera que el tejado tenga de vidrio, no debe tirar piedras contra el vecino». Doña Nati asiente y los suizos sacan sus libretas de anotar proverbios españoles, lo anotan y lo celebran mucho. 

6. De Raúl, el nieto de doña Nati que ha decidido cerrar la peluquería hasta enero e irse a trabajar a una factoría de pescado en Noruega. 


WILDER


Como ahora está prohibido conducir si uno ha bebido, viene Wilder a recogernos. Heidy lo invita a tomar un café. Luego nos despedimos —muac, muac, muac, muac… y todo eso— y Wilder nos lleva a casa. ¡Qué amable!

domingo, 21 de septiembre de 2025

Diario. Sábado, 20 de septiembre de 2025

 San Miguel de Salinas

sábado, 20 de septiembre de 2025


MISAS


A las once, en San Miguel, misa de la memoria de los santos Andrés Kim, Pablo Chong y compañeros mártires.

A las seis, en Torremendo, primera misa de la víspera del domingo XXV del tiempo ordinario. 

A las ocho, en San Miguel, segunda misa de la víspera del domingo XXV del tiempo ordinario. 


DESINFESTACIÓN


Después de la misa de once, como estaba previsto, vienen a buscarme las holandesas: madre e hija. Quieren que visite y desinfeste un local que ha sido usado por pakistaníes y en el que han pasado cosas extrañas. 

Voy armado con el acetre lleno de agua bendita y el hisopo. Durante el viaje, el agua del acetre va saltando graciosamente y derramándose sobre mis pantalones. Muy bien. 

Llegados al local, las holandesas me preguntan que si noto algo raro. Les digo que no, que me parece un lindo y muy luminoso local. Acto seguido lo bendigo todo y asperjo a las holandesas, a mí mismo y cada rincón con abundante agua. 

Me devuelven a San Miguel y me dan, admás de una limosna generosísima, vivas muestras de gratitud. 


COMIDA EN LOS MONTESINOS


Estoy invitado a comer en Los Montesinos con el nuevo párroco, don Isidro, y su familia. 

Llevo una botella de Luis Cañas con una elegante funda negra. 

La puerta de la casa abadía está abierta. En la cocina encuentro a algunos seres humanos, me presento, les entrego la botella y avanzo hasta el patio. Allí encuentro a don Isidro, al nuevo  arcipreste, don JAG, y al resto de la numerosa parentela de don Isidro: dos hermanas, un hermano que parece una réplica, dos cuñados, una cuñada, dos sobrinos, la esposa de uno de los sobrinos y un sobrino nieto que nacerá el veinticinco de diciembre. 

Don Isidro está terminando de preparar un arroz y los demás han preparado una mesa con ensaladas, ensaladillas, agujas de atún y de carne, gambas, mejillones… Se anuncia que, antes del arroz, se servirá un caldo con pelotas y don Isidro me pide que bendiga la mesa. Muy bien. 


DIARIO DEL VIERNES


Como el diario del viernes que escribí el viernes por la noche desapareció de mi ordenador, escribo el diario del viernes. 


ANA ISABEL, WILDER Y CAMILA


Como ahora está prohibido conducir si uno ha bebido, vienen a buscarme Wilder y Ana Isabel. Vuelvo con ellos a San Miguel, me siento para mirar fijamente al sagrario y, a las cinco y media, Wilder vuelve a buscarme para llevarme a Torremendo. 

Después de la misa en Torremendo, Wilder me devuelve a San Miguel. 

A las nueve y media, o así, Ana Isabel, Wilder, Camila y yo nos encontramos en el Collie. Vamos a cenar allí. El pueblo está en fiestas y todas las mesas del Collie —las de la terraza y las del interior— están ocupadas o reservadas. Encontramos, por milagro, una mesa alta junto a la barra, con sus taburetes, y nos hacemos con ella. Muy bien.  

Luciana no ha venido porque se ha ido a la feria.