sábado, 2 de marzo de 2024

Diario. Sábado, 2 de marzo de 2024

 San Miguel

sábado, 2 de marzo de 2024


¿Me servirá lo que ahora escribo en el diario para aprender de mis errores? 

Con esa firme esperanza lo hago. No sé quién dijo que la memoria de los errores —sobre todo de los propios— es un ingrediente no desdeñable de la experiencia que, a su vez, tiene que ver  —y no poco— con la prudencia. 

Resulta que en enero de este año, mi buen amigo Fernando al que conocí cuando tenía él unos quince años y cuyo matrimonio con Andrea, años después,  bendije en la iglesia de los Jerónimos de Madrid, me anunció que ardía en deseos de bautizar a Sofía, su querida hija, el sábado 16 de marzo a las 18:00 en Madrid.

Lo primero que hice fue felicitar a Fernando y a Adriana. Y lo primero que hizo Fernando fue recordarme que su amable esposa se llama Andrea y no Adriana. Entonces recordé que, en la boda, yo había llamado todo el rato «Adriana» a la novia. Lo recordé cuando me advirtio otra vez —en enero de este año— de mi error:

-«¡Ja, ja» —me puso en un wasap— «se llama Andrea». 

Lo segundo que hice fue decirle que contase conmigo para el sábado el 16 de marzo a las 18:00 en Madrid. 

Lo tercero que hice fue meterme en la App de RENFE con la intención de comprar un billete de ida y vuelta —Alicante/Madrid/Alicante— para poder asistir al bautizo el sábado en Madrid y estar de vuelta para las misas del domingo en Torremendo y San Miguel. 

Pero una cosa es la intención que uno tiene y, a veces, otra es la realidad de lo que uno hace. 

Esta noche, revisando mi agenda para marzo, he comprobadocon estupor que, los billetes que compré —y que no admiten devolución— me habilitan para salir de Alicante a Madrid el sábado 27 de abril a las 6:00 y para volver de Madrid ese mismo día a la18:00. 

No hay que perder la calma. He vuelto a la App de Renfe. Fecha de ida: sábado, 16 de marzo a las 12:45. Fecha de vuelta: domingo 17 de marzo a las 6:15.

Si Dios quiere, estaré en el bautizo de Sofía, hija de Andrea y de Fernando

¿Qué haré con el billete de ida y vuelta que he comprado para el 27 de abril  y no puedo devolver? 

Si Dios quiere, encontraré a alguien que quiera comer conmigo en Madrid ese día y a alguien que pueda sustitirme en la parroquia. Será un día de asueto. 

Y ¿qué haré, en adelante, cuando tenga que organizar mi agenda? 

No daré ni un paso si no es en presencia de Teresa, mi abogada. Ella no comete errores. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Es usted muy amable. No lo olvide.