viernes, 14 de febrero de 2025

Diario. Viernes, 14 de febrero de 2025

 San Miguel de Salinas

viernes, 14 de febrero de 2025


6:55

Abro la iglesia. Hace frío fuera y dentro, pero voy abrigado. Me arrodillo en el comulgatorio y no se me ocurre nada interesante que decir. Voy a la sacristía, enciendo las luces de la iglesia, bajo al garaje y salgo para el hospital. De camino hacia el hospital se me ocurren algunas cosas y se las voy diciendo con parresía y eso. 

7:15

Llego al hospital y me da tiempo a preparar el altar y a rezar laudes antes de la misa. 

7:40

Primera misa de la fiesta de los santos hermanos Cirilo y Metodio, misioneros sin par. Con Gloria y todo porque es fiesta. 

8:10

Recojo todo, preparo los libros y el cáliz para la misa del lunes y voy a la UCI con María José, Miguel Jr y María para ver a a Miguel Sr que sigue en coma. 

Luego subo a la habitación de Vicente —sacristán de El Sagrado Corazón— que está con Pura. Me cuentan muchas cosas. Vicente es celiaco pero quiere comulgar y me sugiere que le de una partícula pequeñita porque, dice, «nadie se muere por eso». 

Luego vuelvo a la UCI para dar la comunión al amable y santo hermano marista. 

9:15

Oficio de lecturas. 

Me siento ante el sagrario y se me ocurren muchas cosas. 

10:00

Salgo para San Miguel. 

11:00

Segunda misa de los santos hermanos Cirilo y Metodio. 

Después de la misa, Teresa me informa de una difícil gestión que está tratando de hacer en el ayuntamiento. Le ruego que mande una carta urgente al obispado y —qué amable— sale pitando para Correos. 

12:00

Ángelus. 

Me encierro en el confesonario decidido a estar allí esperando, leyendo, rezando y atendiendo llamadas telefónicas hasta las dos. 

Me llama Teresa. Me llama el arcipreste. 

14:00

Voy a comer con doña Nati. 

14:45

Visita al Santísimo.

15:00

Me siento en la casa abadía para trastear el las RR SS, enterarme de las últimas noticias sobre el juicio a Rubiales y cabecear un poco. 

15:45

Misterios dolorosos. 

16:15

Voy a la iglesia para mirar fijamente al sagrario. 

16:45

Vuelvo a la casa abadía para coger mi Mc y algunos libros porque pienso encerrarme otra vez en el confesonario. 

De camino a la iglesia me encuentro con Teresa. Ha venido para la  catequesis pero hoy el ayuntamiento ha dado un día de asueto a los niños, no ha habido escuela y no han venido a catequesis. 

Vuelvo a encerrarme en el confesonario dispuesto a esperar, a rezar y a estudiar allí. Encomiendo la espera a san Vicente Ferrer y al Cura de Ars sabiendo que solamente por vía de milagro pescaré algo. 

Un penitente. ¡Milagro! Muy bien. 

20:00

Voy a la casa abadía y me preparo una cena ligera. 

20:30

Voy a casa de doña Nati para ver con ella el Pasapalabra y las noticias. 

21:30

Vuelvo a la iglesia. 

Completas. 

Apago las luces y oigo unas exclamaciones. Unos esposos belgas que han entrado en la iglesia corren a tientas hacia la salida. Los tranquilizo. Charlamos y nos despedimos. Antes de cerrar la iglesia voy al altar de Santa Teresita, parada de la imagen de San José desde el segundo domingo de San José, No se me ocurre gran cosa pero me quedo ahí sonriendo y divagando: creo a san José y al Niño que va de su mano, también les ha hecho gracia el susto que se han llevado los belgas cuando he apagado las luces.

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