San Miguel de Salinas
martes, 25 de marzo de 2025
Desayuno con tres pastillas amarillas pequeñas y una pastilla amarilla grande.
Las visitas de Bernardo al confesonario ya se han convertido en costumbre:
10:30
—«¿Cuánto falta para la misa?»
—«Media hora».
—«¿Media hora?».
—«Sí».
10:45
—«Falta un cuarto de hora, ¿verdad?».
—«Sí, Bernardo».
—«No se vaya nunca».
Me llama Teresa. Que la ha llamado Andrés. Que viene con un poco de retraso, que no empiece la misa hasta que llegue.
La misa de la Encarnación muy solemne, con órgano y todo. Aunque me he zampado el Credo.
En casa de doña Nati, Miguel me regala nueces de un nogal albaceteño. Y Amazon me trae La persecución religiosa en España durante la II República.
En el programa de Jano, descubro a Luca Costantini. Muy bien.
Preparo la charla de mañana con seis puntos:
1. Obras son amores.
2. Nos llama «amigos».
3. No rehuye las distancias cortas.
4. ¿Qué será de nosotros, los tímidos de toda la vida?
5. Un corazón que ve y que siente.
6. Del dilexit nos al dilexit me: la experiencia de Pablo.
A eso de las 19:45 salgo para tirar la basura y aprovecho para devolver una llamada a perdida a JZ. Al parecer me ha llamado por error. Entonces me llama Wilder: que si quiero ir a cenar con ellos. Que sí, que claro, que cómo no. Y allá que me voy.
Nos despedimos a las 21:00. Aún tengo tiempo para rezar completas, apagar las luces, cerrar la iglesia, volver a casa y escribir esto.
Bernardo?, supongo que será Bernardo Teruel Costa, era mi vecino hace muchos años en San miguel y hace mucho que no le veo.
ResponderEliminarBernardo de toda la vida. San Bernardo, por más señas.
ResponderEliminar