San Miguel
miércoles, 3 de abril de 2024
22:38
Vuelvo a la casa abadía y titubeo. ¿Me pondré a escribir el diario?
Resuelvo el titubeo.
Hoy he vuelto, por fin, a la rutina del hospital.
A las 6:55, aunque no había amanecido, los pájaros estaban despiertos. Me han llamado la atención dos, negros y casi tan grandes cono cuervos, que han echado a volar cuando he salido al Paseo.
Misa de ocho en el hospital, El doctor S me ha pedido que ofreciera la misa por un su amigo.
Misa de once en San Miguel.
En el buzón de la casa abadía he encontardo un libro, regalo de IGdLyC: La extinción de los hijos. He empezado a leerlo. ¿Con avidez? Sí. Y he leído, desde la dedicatoria, hasta la página 58. Entonces ha sonado el timbre. Era Ivan. Tenía hambre. Lo he dejado tomando un bocado en el JJ y he ido al banco.
He pasado la tarde con las catequistas y los niños de poscomunión en la pinada de Torremendo. Mona de Pascua. Muy bien.
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