domingo, 23 de noviembre de 2025

Diario. Domingo, 23 de noviembre de 2025

 San Miguel de Salinas

domingo, 23 de noviembre de 2025


8:30

Abro la iglesia. 

Oficio de lectura y laudes.

Me siento para mirar fijamente al sagrario. 

Lectura del evangelio de san Marcos. 

9:30

Salgo para Torremendo. Gerardo lo ha preparado todo. Estrechamos nuestras manos. Luego saludo a Yoli. 

10:00

Primera misa. 

10:45

Catequesis. 

Hay que aprender el famoso poema que dice asina:

En mi iglesia hay una fuente,

que es la pila bautismal,

para que todos se laven 

del pecado original. 

El cirio pascual al lado

nos recuerda con su luz

que Cristo resucitado 

venció a la muerte en la Cruz. 

11:00

Salgo para San Miguel. 

A Zakarías le han cortado el agua y la luz de modo que no puede cocinar ni conservar alimentos en casa. Ayer Doña Nati le preparó la comida y Ana Isabel la cena. Hoy me toca a mí. Le preparo un potaje de garbanzos. Estoy en ello cuando me llama Pierre. Él, su amable esposa, su hijo Luca, los padrinos y los invitados al bautizo me están esperando en la iglesia. Voy volando. 

11:40

Empieza, con diez minutos de retraso, el bautizo de Luca. La madre y el padrino son venezolanos, el padre y la madrina son suecos. La mayoría de los invitados son suecos también. Luca se porta muy bien. Es de admirar lo gordo que está. 

12:00

Presentamos a Luca a la Virgen del Rosario y nos despedimos. 

Vuelvo al potaje de la casa abadía y llamo a Zakarías: 

—Tu potaje está listo— le digo. 

Viene volando. 

Le sirvo el potaje en el salón de las cucarachas con dos tostaditas, un vaso de agua mineral con gas y un yogur de fresa. 

Charlamos un poco y me despido porque tengo que ir a celebrar la misa. 

12:31

Empieza, con un minuto de retraso, la misa. 

Al terminar, anuncio que aún tenemos lotería de la parroquia y  algunos ejemplares y que Luciana estará encantada de atender a quienes estén en condiciones de pagar veintitrés euros por décimo, cuatro por los evangelios pequeños o cinco por los grandes. 

Salgo a la puerta para despedir a la congregación. 

Luciana me dice que ya ha vendido un décimo y cuatro evangelios. 

Una señora muy alta que va acompañada de quienes parecen ser sus hijos y nietos, me dice —en inglés con un fuerte acento alemán— que son luteranos y que han disfrutado del servicio dominical. Han ocupado todo un banco detrás de los niños de la catequesis y he reparado en que  estaban atentísimos —cosa admirable dado que no podían entender ni patata— y en que no han comulgado. Bien por ellos.

Un matrimonio belga me dice —casi entre lágrimas— que se les ha puesto la carne de gallina por la emoción que han sentido durante la misa escuchando al coro y «notando la devoción de la congregación». Les ruego que no se vayan, que esperen a que bajen los del coro para decirles eso mismo porque, sin duda, se sentirán —los del coro— reconfortados. 

Tomás me cuenta que esta semana lo operarán de cataratas y los belgas me preguntan que cómo se dice congratulations en español. 

A Tomás le prometo que hoy empezaré una novena a santa Lucía y a los belgas les digo que se dice «felicidades». Se lo repito varias veces. Les hace mucha gracia. 

Empiezan a bajar los del coro y los belgas les dicen «felicidades», y estrechan su manos y les dicen otras cosas en flamenco. Los del coro me miran perplejos y les explico que están siendo felicitados por unos belgas emocionados. Entonces, los del coro también se emocionan un poco. 

Doña Nati me dice que le debo veintitrés euros de un décimo de lotería. 

13:30

Se han ido todos. 

Sexta. 

13:45

Armin y Heidi llegan puntualísimamente para recogernos —a doña Nati y a mí— y llevarnos al restaurante Graciela. 

14:00

Doña Nati reúne en el restaurante Graciela a sus hijos, a sus nietos, a las novias de sus nietos, a su bisnieta, al cura, a Heidi y Armin, a Ana Isabel, Wilder, Luciana y Camila.

Nos invita a comer y nosotros le cantamos el «Cumpleaños feliz» porque ha cumplido los noventa y cuatro. ¡Bedito sea Dios!

17.30

Son las cinco y media cuando volvemos a San Miguel. 

Hay que acompañar a doña Nati a su casa y agradecerle todo y felicitarla otra vez. 

Hay que hacer la visita al Santísimo. 

17:45

Sesión de Brahms:

O bone Iesu, op 37.

Sonata para cello, op 38. 

Valses, op 39.

Están muy bien los valses. 

18:45

Misterios gloriosos.

Voy a la iglesia para mirar fijamente al sagrario. 

19:45

Escribo a Ana interesándome por Félix. 

Me contesta: todo va viento en popa. 

Vísperas. 

20:05

Lectura de Riesgos y derivas de la vida religiosa. 

20:30

Escribo a Zakarías para saber si ha cenado. 

No ha cenado. 

Quedamos para cenar el Collie. 

Prueba, por primera vez en su vida el pulpo a la gallega. Lo aprueba. 

22:00

Me acompaña a la iglesia. 

Completas. 

Cerramos la iglesia, charlamos un poco más y nos despedimos. 

Vuelvo a la casa abadía y escribo esto. 

¿Tengo sueño?

Sí. Pero Zakarías me manda este enlace 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Es usted muy amable. No lo olvide.