martes, 21 de octubre de 2025

San Miguel. Martes, 21 de octubre de 2025

 San Miguel de Salinas

martes, 21 de octubre de 2025


9:30

Abro la iglesia. 

Oficio de lectura y laudes. 

Me siento para mirar fijamente al sagrario. 


10:20

Como no viene Joan, enciendo una vela a cada lado del sagrario y quito el cubremantel del altar. Luego llevo al altar las vinajeras, el cáliz con su velo blanco, el copón y el misal preparado para la misa de los santos ángeles porque es martes. 

A continuación, llevo a la credencia el lavabo, abro el leccionario y pongo en el primer banco —donde se sentarán doña Nati y Carmen— el cestillo y las campanillas. 

Doy el primer toque para la misa y me revisto. Cuando voy al confesonario, veo a Gloria que ya está rezando —siempre es la primera en llegar— y saludo a David Penward:

—Good morning, David.

—Good morning, Father. 

Salgo del confesonario para dar el segundo toque —se puede atender el confesonario y repicar— y, cuando vuelvo al confesonario, saludo a Zivignev: 

—Dzień dobry, Zvignev. 

—Dzień dobry, Ojcze Javier. 

Salgo del confesonario para dar el último toque y empezar la misa. Reparo entonces en que el sagrario sigue teniendo el velo morado de la misa de ayer. Lo cambio por el blanco, apago las velas de sus lados y enciendo las del altar. 

Reparo entonces en que no he sacado la llave del sagrario. La saco, enciendo la megafonía, enciendo «misa solemne» y «focos de altar», me pongo la casulla, toco la campana del presbiterio y salgo cantando Día y noche van tus ángeles, Señor… La misa sigue como de costumbre y termina a las once y veinticinco sin qie haya habido que lamentar víctimas. Al pie del altar —antes de volver a la sacristía— canto el himno que dice:

Ave Regína cælórum, 

Ave Dómina Angelórum: 

Salve radix, salve porta, 

ex qua mundo lux est orta: 

Gaude Virgo gloriósa, 

super omnes speciósa: 

Vale, o valde decóra, 

et pro nobis Christum exóra.


11:30

Zakarías —el príncipe argelino que se oculta en España hasta que le llegue el día de recuperar su reino— ya me está esperando.

Mientras él sube al coro para guardar los ventiladores que ya están cubiertos con bolsas de plástico y barre la explanada que hay ante la iglesia, yo asiento la partida de Fátima y Jose que se casaron ayer en Torremendo. Al hacerlo reparo —¡cáspita!— en que Analía anotó en el libro de matrimonios de Torremendo un matrimonio que celebré en San Miguel.

Justo entonces, Zakarías me pide más trabajo. Justo entonces reparo —¡cielos!— en que no funciona la impresora. Mientras Zakarías trastea en mi Mc y en mi impresora Brother HL, preparo mentalmente un alista de cosas que podría hacer el príncipe argelino. Apenas he terminado mi lista cuando el príncipe argelino pone en marcha la impresora y me entrega —impresa— la comunicación de una boda para su anotación marginal. 

Entrego a Zakarías: 

1. La corona de laurel que la Guardia Civil puso a los pies de la Virgen del Pilar.

2. Quince euros. 

3. Una pegatina con la dirección del obispado. 

4. La comunicación de la boda para su anotación marginal. 

Le ruego que:

1. Lleve la corona a  casa de doña Nati. 

2. Compre en la papelería diez sobres.

3. Ponga dentro de uno de ellos el impreso.

4. Pegue por fuera la pegatina con la dirección del obispado. 

5. Lo lleve a Correos para que lo envíen por correo ordinario. 

Mientras él se afana en todo eso, yo anoto el matrimonio de Fátima y de Jose al margen de sus partidas de bautismo, anoto en el libro de matrimonios de San Miguel la boda que Analía anotó en el libro de Torremendo y examino los libros de San Miguel y de Torremendo. 

Antes de ir a comer a casa de doña Nati, me da tiempo a leer  algo del evangelio de san Mateo y algo de las Confesiones. 

También me da tiempo a responder a algunos correo y mensajes. 


14:00

Comida con doña Nati. 


14:45

Visita al Santísimo. 

Misterios dolorosos paseando por las capillas laterales. 

Me siento para mirar fijamente el sagrario y me duermo. Me levanto para despejarme un poco paseando por las capillas. Me siento para mirar fijamente el sagrario y me duermo… Y así. 


15:45

Voy a la casa abadía para cambiarme de camisa porque la comida en casa de doña Nati ha dejado en ella —como un signo indeleble— algunos rastros del asado de ternera. 

Ya, puestos, me doy una ducha para despejarme. 

Me siento para leer Mil ojos esconde la noche. 


16:50

Llega Zakarías con veinte minutos de retraso. Hacemos cuentas. Me entrega los sobres, el tique de compra y el tique del envío. Le ruego que barra la iglesia y, mientras él cumple con su encargo, yo anoto los gastos y voy a revisar los locales parroquiales donde tendremos una reunión a las seis. 

Allí me encuentra Zakarías cuando termina sus trabajos. Pago sus trabajos y nos despedimos. 

Allí —desinsectando los locales— me encuentra Estefanía cuando llega a las seis menos cuarto. 

Allí, charlando, nos encuentran Delia y Belén cuando llegan a las seis. Puntualmente. 


19:00

Hemos organizado el comienzo de la catequesis. Nos despedimos. 

Yo me voy a Más y Más.


19:45

Rezo vísperas y cierro la iglesia. 


20:00

En la casa abadía preparo una cena ligera. 

Escribo esto.

lunes, 20 de octubre de 2025

Diario. Lunes, 20 de octubre de 2025

 San Miguel de Salinas

lunes, 20 de octubre de 2025


MISAS


Misa de difuntos —porque es lunes—a las ocho menos veinte en el hospital. Cuando termina la misa aún no ha amanecido. 

Misa de difuntos —por la misma razón— a las once en San Miguel. La ofrezco por Vicente


D.E.P. ANDRÉS DE LA OLIVA


Hoy me he enterado de su muerte. Lo vi muchas veces en la Facultad de Derecho de la Complutense y lo conocí en La Torre,  en la  boda de A y J a la que asistió como testigo. 

Jesús Villegas le hace un lindo homenaje aquí


CEMENTERIO PARROQUIAL


Siempre que voy a pasear y a rezar por allí, fantaseo con la idea de hacerme hermano fosario cuando me jubile. Ya tengo pensado el lugar en el que construiría el eremitorio con su capilla y todo. 

Hoy lo he visitado porque Genoveva me vino ayer con una queja y con una súplica. Genoveva es de una bondad, de una piedad, de una elegancia y de una picardía que es imposible negarle algo. Creo que eligió a propósito el día de ayer porque sabía que íbamos a proclamar el evangelio de la viuda insistente y del juez injusto. Total, que me vino con una queja:

—Oiga: que los nichos que hay al lado de los míos están abandonados y ya he pedido muchas veces que hagan algo porque tienen las tejas rotas y el agua anega los míos. 

También traía una súplica: 

—Oiga: haga usted algo. 

Así que, hoy, he ido al cementerio parroquial de Torremendo y he rezado el rosario por las ánimas porque es lunes y he comprobado com mis propios ojos la verdad del informe de Genoveva y he mandado su contacto a los de Thader para que la llamen y le resuelvan el problema so pena de mi furor. 


EL ACUEDUCTO DEL PADRE TEMBLEQUE


Estupenda conferencia de MVH grabada y editada por PVH. Sería maravilloso que pudiera verse en abierto. Por ahora, al parecer, está en un canal privado y secreto

domingo, 19 de octubre de 2025

Diario. Domingo, 19 de octubre de 2025

 San Miguel de Salinas

domingo, 19 de octubre de 2025


EL DISCRETO ENCANTO DE LA CLERECÍA


— Netanyahu, Trump, Hamás, la Greta Thumberg y los entusiastas del mundo se  mueven en la liga del Dom Pérignon. 

Pero oiga, los de Hamás no beben alcohol.

— ¡Ja!


—¿Quién es ese don nadie que se levanta antes que el sol y no es capaz de decir «esta boca es mía» si el mismo Dios no abre sus labios?».

—Tiene pinta de cura. 

—¿Está diciendo ese don nadie «Señor, ábreme los labios?».

—Tal parece. 

—¿Y?

— Pues ahí lo tiene usted alabando, bendiciendo, maldiciendo, animando, amenazando, consolando como loco. 

—¿Qué se habrá creído?


VEAMOS


10.00

Misa en Torremendo y, luego, una catequesis con los niños y sus padres y con toda la congregación mirando fijamente a Nuestra Señora de Monserrate y diciendo: «Dios te salve, María..». 

12:00

Bautizo de Triana en San Miguel. 

12.30

Misa de doce y media sin coro ni nada. Bueno, sí, con monaguillo. ¡Qué consuelo!

Y luego —¡qué jolgorio!— comida en casa de H&A con doña Nati, con Bea, con Gracia y con José María. 



—¿Y luego?

—No querrá usted que lo cuente todo, ¿no?

— Ardo en deseos de saberlo todo. 

—Modere usted sus deseos. No hay ningún encanto donde no hay algo de discreción.


LECTURAS


Innumerables, oiga.

sábado, 18 de octubre de 2025

Diario. Sábado, 18 de octubre de 2025

 San Miguel de Salinas

sábado, 18 de octubre de 2025

San Lucas


MISAS


A las once, fiesta en San Miguel: san Lucas. 

A las cinco, fiesta en Torremendo: boda de Fátima y Jose. Volteo de campanas, tenores, sopranos, traca y de todo. Y la iglesia llena de gente guapa. Muy bien. 

A las seis y cuarto —con quince minutos de retraso— misa de víspera en San Miguel con un visitante escandaloso que no ha parado de dar gritos ni de moverse de un banco a otro. Muy bien. 


COMIDA


En El Borrascas. Con doña Nati, Irene, Raúl, María y Roberto. 


LECTURAS


Mil ojos esconde la noche. 

Evangelio de san Mateo. 

La casa de los santos: san Lucas. 

viernes, 17 de octubre de 2025

Diario. Viernes, 17 de octubre de 2025

 San Miguel de Salinas

viernes, 17 de octubre de 2025

San Ignacio de Antioquía, obispo y mártir


Es bueno guardar el secreto del rey,

pero las gloriosas acciones de Dios

hay que manifestarlas en público. 

(Tobías 12, 7)


Después de la misa de ocho menos veinte en el hospital, he ido a Torrevieja. Tenía una cita en la notaría con doña MLHI. Como he llegado con tiempo, he rezado el oficio de lectura y las laudes caminando por el paseo marítimo y luego he desayunado en una cafetería que está conectada con el casino pero no pertenece al casino. 

La notaria —doña MLHI— y yo nos hemos encontrado en el portal, nos hemos saludado…

—¿Cordialmente?

…cordialmente y hemos subido charlando…

—¿Animadamente?

…animadamente a la oficina. 

El poder que yo quería otorgar ya estaba listo. Mi DNI estaba en mi coche pero en la notaría tenían una copia. Solamente faltaban dos trámites: la lectura del documento, la firma y el pago. 

He firmado, doña MLHI ha firmado, me he dirigido al mostrador de pago. 

—¿Cuánto es?

La amable pasante se ha vuelto hacia doña MLHI. Doña MLHI ha sonreído:

—No se preocupe, don Javier. Ya hablaremos cuando venga a  formalizar una promoción inmobiliaria. 

¡Qué amable ella! ¡Qué afortunado yo! No carezco de nada.

He vuelto a San Miguel rezando los misterios gozosos con BXVI. Los he ofrecido por la multitud incontable de de mis bienhechores.


LECTURAS


Hoy he terminado la lectura del libro de Tobías.

Lectura del evangelio de san Mateo. 

Estoy terminado Mil ojos esconde la noche 2. Cárcel de tinieblas. Bueno, me quedan ciento y piquito de páginas. (Cada vez que escribo «piquito», el corrector escribe «Piquito», con mayúscula, y subraya en rojo la palabra). 


EL ÚLTIMO ENCUENTRO


Vuelvo de Más y Más, aparco el coche en el garaje y subo a la sacristía por la secreta escala, disfrazada. 

De la sacristía a la iglesia no paso por la puerta que da al presbiterio sino por la que da a la nave. A oscuras y en celada.

Una voz pura, de plata y de cristal, está cantando. Oigo el canto y pienso: «El coro está ensayando». Pero no, el coro no está ensayando y alguien ha encendido las seis velas del altar. 

Yo —pasmado y cargado con las bolsas de Más y Más— me pregunto qué misterio es este. 

Justo entonces la veo. Está arrodillada en el comulgatorio, cantando y mirando fijamente al sagrario. 

Justo entonces me ve ella y se asusta un poco y se levanta y viene corriendo para decirme que no está haciendo nada malo, que está rezando la coronilla. 

Es venezolana. Yo sabía que, cuando termina de trabajar,  suele venir a la iglesia para rezar la coronilla. Lo que no sabía es que lo hace así: encendiendo las velas del altar y cantando de rodillas y mirando fijamente al sagrario. 

¡Oh, últimos encuentros del día! ¡Oh, trasuntos del cielo!