jueves, 7 de septiembre de 2023

Diario. 7 de septiembre 2023

 jueves, 7 de septiembre de 2023


8:30

Despacho parroquial. Preparo un esquemita para la homilía de la solemnidad de la Natividad de la Virgen. 

9:00 

Guadalupe. Que si podemos celebrar el bautizo de su nieta el 1 de octubre. Veamos. Es domingo. Podría ser en la misa de 10. Muy bien. ¿Quiénes van a ser los padrinos? Los tíos de la niña. Muy bien. 

Rosario. Que necesita que alguien le abra la iglesia de Torremendo hoy a las tres para arreglar el trono de la Virgen. La iglesia suele estar abierta todo el día pero voy a decírselo al archidiácono por si las moscas.

Ángel. Que si podemos empezar con el expediente matrimonial en septiembre. Que sí, que claro que sí. Que qué hace falta. Que hacen falta las partidas de nacimiento y de bautismo y dos testigos. Qe muy bien, que ya hablaremos para quedar un día. 

Voy a recoger agua del aljibe de doña Naty para las pilas de agua bendita. Saludo a Paco. Saludo a doña Naty. Saludo a Shamira. Me saludan todos. 

Voy a ver a Carmen que está muy malita. Le administré la unción de enfermos hace poco. Le doy la absolución y hago la recomendación del alma. 

Me encuentro con Joan. Me encuentro con Eva. Me encuentro con Virginia. 

10:10

Voy a la iglesia.

Tercia.

10:30

Exposición y bendición con el Santísimo

11:00

Misa votiva de la Sagrada Eucaristía porque es jueves. Por las vocaciones sacerdotales. Ayuda Samael que aún no ha empezado el cole. 

11:45

Salgo para Alicante porque es jueves. 

Mysteria Lucis con Benedicto XVI

Sonata para piano n.º 1 en fa menor, op 2. Daniel Barenboim.

14:30

Comida y Torrellano.

15:30

Salgo para Torremendo.

Meditaciones sobre el Espíritu Santo. 

16:30

Llego a Torremendo. Volteo de campanas.

17:00

Misa de la víspera de la solemnidad con el archidiácono: Natividad de Nuestra Señora.

18:00

Vuelvo a San Miguel. Visita al Santísimo. 

Ana. Su madre ha ingresado hoy en el hospital. Iré a verla mañana.

Vísperas.

Lectura del libro de Oseas. 

19:00

Leo los capítulos 6, 7 y 8 de la segunda  parte de Humillados y ofendidos. 

21:00

Cena ligera y telediario. 

Completas. 

¿A la cama a las 22:00? Sí. 

miércoles, 6 de septiembre de 2023

Diario. 6 de septiembre de 2023

 miércoles, 6 de septiembre de 2023


6:00

Suenan el despertador y las campanas de la iglesia.

6:30

Desayuno: café con leche. ¿Qué más? Nada más. Dejo el robot aspirador aspirando el pasillo, el cuerto de baño y el vestidor.

7:00

Abro la iglesia. Hay un coche aparcado en la puerta del garaje. ¿Estará el dueño en la panadería? Veamos. Sí. Que ya viene a mover el coche. Salgo para el hospital.

7:25

Preparo la misa votiva de san José porque es miércoles. 

Meditaciones sobre la misa, de Theodor Schnitzler.

8:00

Misa.

8:30

Preparo la misa para el día 8: La Natividad de Nuestra Señora. ¡Qué bien!

9:15

Me encuentro con Concepción que va al dentista y recuerdo, con dolor, que también yo tengo que ir al dentista, pero no quiero ir. Tengo que ir a ver a Clara, de Atención al Paciente. De camino voy examinando los motivos de mi resistencia a ir al dentista. Como no hallo ninguno confesable, trato de pensar en otra cosa. 

Hablo con Clara. ¡Qué amable y eficiente!

Oficio de Lecturas y Laudes.

10:15

Salgo de vuelta para San Miguel con el Trío para piano n.º 3 en do meno, op 1, n.º 3.

Han aparcado un coche en la puerta del garaje. Lo mueven. Aparco y preparo los libros para la Misa. Cruzando la plaza voy a la casa abadía para coger mi ordenador. El cristal de la puerta del pasillo, que ya estaba roto, termina de romperse y cae con gran estrépito. ¿Estoy herido? No. ¡Bendito sea Dios!

11:00

Vuelvo a la iglesia. Saludo a Joan que me pide que bendiga el agua para las pilas. Saludo a Laura que no me pide nada. Me revisto y voy al confesonario. 

Sexta.

Historia de la Iglesia de Hertling. Al morir Clemente III, fue elegido papa el joven Lotario que tomó el nombre de Inocencio III. La emperatriz viuda, Constancia, lo nombró tutor de su hijo Federico y, así, Clemnte regentó el reino de Sicilia durante la menor edad del heredero y pudo dedicarse a poner orden en Roma y en los Estados Pontificios. Cuando Federico alcanzó la mayoría de edad, el papa lo coronó emperador de Alemania a condición de que dejase la corona de Sicilia a su hijo, recién nacido, Enrique. 

12:00

En la sacristía me encuentro con Samael, el monaguillo, que ha vuelto de vacaciones. Me alegro. 

Misa votiva de san José.

12:45

En la puerta de la iglesia me encuentro con Juan S. que ha venido a verme. Me invita a un aperitivo. Me regala una bote de agua de Lourdes —se lo agradezco— y me pide que le bendiga otro para él. Bendigo el agua y charlamos largamente. 

13:30

Vuelvo a casa y recojo los cristales del pasillo. 

14:00

Comida en casa de doña Naty.

15:00

Visita al Santísimo. 

En la casa abadía leo los capítulos 3, 4 y 5 de la segunda  parte de Humillados y ofendidos. 

17:30

Cruzando la plaza voy a la iglesia. 

30 meditaciones con el evangelio, de Javier Mira. Meditación sexta. Lc 4, 38-44. 

Misterios gloriosos. 

Empiezo a leer el libro de Oseas. Recuerdo que fue Esteban Langton, arzobispo de Canterbury, quien dividió la Biblia en capítulos. 

Vísperas.

18:45

Cruzando la plaza voy al despacho parroquial.

Imprimo el comunicado de la última boda para el juzgado. Lo firmo, lo sello y lo dejo, con el expediente, en la mesa de Teresa. 

Una cucaracha sale de debajo de la mesa de Teresa. La fumigo (a la cucaracha) y la echo al contenedor de cucarachas fumigadas mientras entono el Cántico de san Francisco a las criaturas. 

Preparo unos esquemitas para el retiro que tengo que predicar el martes. Hay que comentar la parábola de los talentos, Mt 25, 14-30. 

20:00

¿Hay que ir a Más y Más? Sí. 

20:30

Vuelvo con mi compra. Aparco el coche. 

Martirologio Romano. Elogios del 7 de septiembre.

Completas.

Cierro la iglesia y, cruzando la plaza, llego a la casa abadía.

Cena ligera. 

Hoy también, si Dios quiere, me acostaré a las 10. ¿Veré antes el telediario? Sí.

martes, 5 de septiembre de 2023

Diario. 5 de septiembre 2023

 martes, 5 de septiembre de 2023


11:30

Historia de la Iglesia de Hertling: Muere el rey de Sicilia, vasallo del papa, y el emperador Enrique VI —hijo de Barbarroja— reclama el trono. Los nobles sicilianos apoyan la candidatura de Tancredo. El papa —que no quiere tener al emperador al norte y al sur— toma parte por Tancredo pero el candidato muere y el emeprador invade Sicilia y liquida a sus enemigos. Se salva de la excomunión porque también mueren Celestino III y él. 

12:00

Misa votiva de los ángeles porque es martes. Lamentablemente, ni el calendario litúrgico de la Conferencia Episcopal ni en Misal aparece la fiesta de santa Teresa de Calcuta. 

12:45

Leo los capítulos 10 y 11 de la segunda parte de Humillados y ofendidos. 

16:45

Trío para piano n.º 2 en sol mayor, op 1, n.º 2.

¿Podemos escuchar esto mientras limpiamos la casa? Podemos. 

Cierto que la casa no queda tan limpia. 

17:30 

Voy a la iglesia cruzando la plaza. 30 meditaciones con el evangelio, de Javier Mira. Meditación quinta. Lc 4, 31-37. 

18:00 

Misterios dolorosos. Por los cristianos perseguidos. Son más de trescientos sesenta millones. 

18:30 

Vísperas. 

18:45 

Martirologio Romano. Elogios del 6 de septiembre. San Zacarías, san Onesíforo, santos Donaciano, Presidio, Mansueto, Germánl, Fúsculo y Leto, san Eleuterio, san Gagnoaldo, santa Bega, san Magno, beato Bertrando de Garrigues, beato Diego Llorca Llopis, beato Pascual Torres Lloret, beato Miguel Czartoryski.

18:50 

Capítulos 1 y 2 de la tercera parte de Humillados y ofendidos. 

19:30 

Cena en el chino con el archidiácono y su amable esposa. 

21:45

Completas.

Cierro la iglesia.

Hoy sí: me voy a la cama a las 22:00

Diario. 4 de septiembre.

lunes, 4 de septiembre de 2023

6:00

Suenan el despertador y las campanas de la iglesia. Breve examen de consciencia: ¿Estoy despierto? Sí. ¿Me duele algo? No. ¡Bendito sea Dios! 

Bajo de la cama extremando las precauciones y me dirijo a la ducha recitando mis tres oraciones marianas preferidas para este momento del día, a saber: «Bendita sea tu pureza», «¡Oh señora mía!» y «Acordaos». 

Café con leches y tostadita con queso mientras oigo las noticias. 

7:00

Salgo de casa. El cielo está… ¿Plomizo? Sí, plomizo. 24º C.

Al abrir la iglesia encuentro en el zaguán los papeles que el viento, inconsideradamente, amontonó allí ayer. Saludo al Santísimo, enciendo las luces y me voy al hospital oyendo The Waste Land.

7:30

Meditaciones sobre la misa, de Theodor Schnitzler.

8:00

Misa por las benditas almas del purgatorio porque es lunes. 

9:15

Vuelvo a San Miguel oyendo el Trío para piano n.º 1 en mi bemol mayor, op 1.

Laudes y Oficio de Lecturas.

Preparo los libros para la misa en San Miguel. 

Barro los papeles que el viento, inconsideradamente, amontonó ayer en el zaguán de la iglesia. 

¿Hay que llevar al banco las colectas de ayer? Sí.

Están limpiando la plaza con una máquina de vapor muy ruidosa. Voy al banco. 

¿Hay que cerrar las cuentas de septiembre? Sí. Voy al despacho parroquial. Camino con pies de plomo porque la plaza está llena de carteles como los de McDonalds: «Atención, suelo mojado». 

Llego al despacho parroquial sano y salvo y cierro las cuentas de septiembre. 

11:00 

Bebo un vasito de agua de coco (fuente de potasio).

Me voy al confesonario y me llevo el ordenador para escribir esto.

Al cruzar la plaza extremo las precauciones. 

Al llegar a la iglesia admiro la limpieza del zaguán. 

Al llegar al confesonario enciendo el aire acondicionado y hago la comunicación de la última boda para el juzgado.

Retomo la lectura de la Historia de la Iglesia de Hertling. Estoy en la parte que habla del único papa inglés que ha habido hasta hoy y de sus relaciones con el emperador Barbarroja al que le irritaba horrores tener que sujetar la brida del caballo del papa. 

Teresa llama a la puerta del confesonario. Que hay un señor que quiere hablar conmigo. Salgo. Es un señor de Valladolid que, hace cosa de un año, me ayudó a reparar una rueda del coche. Cristina, una sobrina de su mujer, ha muerto en Bucarest a la edad de 31 años. ¿Podemos ofrecer la misa por ella? Sí. 

Del libro de Hertling sale un bichito, como un piojo. Lo observo detenidamente. Cuento seis patas. Lo pongo en libertad soltándolo en la puerta de la iglesia. 

12:00

Misa de difuntos por Cristina. 

12:43

Me despido de Teresa.

Sexta. 

Vuelvo a casa llevándome el ordenador. 

No puedo cruzar la plaza porque la han acordonado para que no pueda cruzarla. La rodeo. 

Pongo la lavadora. Limpio el robot aspirador porque no tengo el último modelo que se limpia solo. Una vez limpio, le ordeno que aspire mi habitación. Obedece al instante. 

Abro el libro de intenciones de misas y anoto treinta misas por Cristina. Escribo esto. 

13:43 

Voy a comer a casa de doña Naty. Rodeo la plaza que sigue acordonada. 

14:55

Salgo de casa de doña Naty. Cruzo la calle y entro en la iglesia por el garaje para hacer la visita al Santísimo. 

Salgo de la iglesia por la puerta principal admirando la limpieza del zaguán. 

Rodeo la plaza. En la puerta de la casa abadía felicito a los dos artistas que están dejando como nuevo el piso de la plaza. 

¿Hay que tender la ropa? Sí. ¿Hay que limpiar y cargar el robot aspirador y quitar el polvo saharaui acumulado en el cuarto de estar durante los meses de julio y agosto? Sí. Después de todo ello ¿habrá que ducharse y cambiarse de ropas? Sí. Pero, ¿no sería mejor echarse una siestecita antes? Recuerdo los versos de The Love Song of J. Alfred Prufrock: 

In a minute there is time

For decisions and revisions which a minute will reverse.

Decido no pensármelo ni un minuto y me pongo manos a la obra. 

16:00

Bebo un vasito de agua de coco (fuente de potasio) y me voy a la iglesia rodeando la plaza.

Misterios gozosos del santo rosario. Por el Papa que está regresando de Mongolia a Roma. 

16:30

30 meditaciones con el evangelio, de Javier Mira. Meditación cuarta. Lc 4, 16-30. (Feliz coincidencia de hora y versículos)

17:00

Preparo los libros para misa de mañana: votiva de los ángeles porque es martes. 

Con una medallita antigua que he comprado en Wallapop y una cinta roja y gualda, hago un llavero para la llave del sagrario. Quedo muy satisfecho conmigo mismo aunque reconozco que la calidad del trabajo no es como para tirar cohetes. 

17:30

Salgo para Torremendo donde he quedado con el archidiácono para coordinar la agenda de las fiestas. Rezo vísperas con el archidiácono. 

20:00

Vuelvo a San Miguel. En Más y Más me encuentro con Ana Isabel y Wilder. En la Iglesia rezo Completas y compruebo que las luces no funcionan. Se lo comunico por wasap a Benedicto, el electricista maravilloso. 

Antes de cerrar la iglesia me admiro ante la limpieza del zaguan. 

Cruzo la plaza, que está limpísima y perfumada por el galán de noche, y llego a casa. 

Benedicto me responde por Wasap que Iberdrola ha comunicado una incidencia que afecta a la iglesia. 

Ceno y leo los capítulos 7, 8 y 9 de la segunda parte de Humillados y ofendidos

Escribo esto. Tengo sueño. Son casi las doce de la noche.  

sábado, 2 de septiembre de 2023

¡Pobre san Pedro! ¡Pobre de mí!

 Jesús reprende duramente a Pedro no por alguna falta particular de la que cualquiera de nosotros podría acusarse —«he mentido, no he ido a misa un domingo, he hablado más de la cuenta»— sino por algo de lo que nunca nos acusamos: nuestra falta de visión sobrenatural. 

Pero resulta que la falta de visión sobrenatural —«piensas como los hombres, no como Dios»— es peor para un cristiano que cualquiera de esas faltas particulares. 

Podemos vivir como animales sin más —sin pensar en nada— y devorarnos unos a otros. 

Con un poco de esfuerzo podemos vivir como animales racionales y, aunque sigamos peleándonos, lo haremos conforme a alguna leyes que prohiben algunas cosas horribles.

Con la gracia de Dios podemos vivir como hombres, como hijos de Dios capaces de amar y no solamente de pensar.

Tener visión sobrenatural es comprender esto: que no somos solamente animales, ni solamente animales racionales sino que, creados a imagen y semenjanza de Dios, podemos amar hasta el punto de dar la vida y vivir como hijos de Dios.

El animal nos dice: «Antes de que te peguen, pega tú y, si ya te han golpeado, devuelve el golpe con más fuerza y acaba con tu enemigo, con su mujer y con sus hijos». 

El animal racional nos dice: «Deja en paz a su mujer y a sus hijos pero, al que te ha golpeado, muéstrale tu fuerza». 

El Hijo de Dios nos dice que seremos invencibles y que los poderes del infierno no prevalecerán contra la Iglesia si confiamos en Dios y, con visión sobrenatural, mostramos al que nos ha golpeado el amor de Dios. 

Oír misa entera todos los domingos y fiestas de guardar es un medio estupendo para adquirír esa visión sobrenatural. Hay un medio mejor: ir a misa todos los días y acabar la misa mirando a la Virgen María y cantándole la Salve en latín o cualquier otro canto de esos que enamoran. 

martes, 22 de agosto de 2023

¿Rigorismo?

 En los años sesenta y setenta, los más sesudos intelectuales se mostraban preocupados por lo que llamaban «cristianismo sociológico». 

En Españita la asistencia a la misa dominical era masiva; la religiosidad popular se manifestaba en novenas, triduos, procesiones y romerías. Estaba, también la famosa Semana Santa española, tan barroca. «Bien está» —decían esos intelectuales. «Sin embargo ¿son, esas masas españolas, cristianas de verdad, en profundidad, o se trata de un cristianismo meramente sociológico». Concluían que la pastoral de «sacramentos para todos» había sido un fracaso. Después del diagnóstico venía la propuesta de solución: la Iglesia debería volver a inspirarse en la pastoral de los primeros siglos, cuando se anunciaba el Evangelio a todos pero se retrasaba el bautismo hasta la edad adulta y se exigía al neófito un compromiso muy serio. 

Ya en los años ochenta empezaron a azotar a Españita —como antes habían azotado a otros países de tradición católica— la plagas del aborto, del divorcio y del relativismo moral. Lo soprendente es que ahora (2023), cuando las iglesias se han vaciado y ha caído en picado el número de bautizos, de comuniones y de matrimonios —por no hablar de la práctica desaparición del sacramento de la penitencia— cualquiera de las mínimas exigencias que  mantiene la iglesia parece, a los intelectuales de hoy, el colmo del rigorismo. 

Pongamos, por ejemplo, un ejemplo. Es bien sabido que los divorciados vueltos a casar no pueden ser admitidos como padrinos en el sacramento del bautismo ni pueden —con las excepciones previstas por la misma Iglesia— ser admitidos a la comunión eucarística. La norma no ha cambiado. Lo que ha cambiado es el juicio de los intelectuales que antes se mostraban partidarios de ser más exigentes con los fieles que se acercaban en masa a los sacramentos y que ahora acusan a la Iglesia de un «legalismo falto de sensibilidad pastoral y de misericordia». Si antes se preocupaban por la liberalidad con que la Iglesia administraba los sacramentos, ahora —y, hay que insistir, la norma no ha cambiado— piensan que habría que relajar la norma. 

Sí, han cambiado ellos, los intelectuales. Y ha cambiado también la sociedad española. La Iglesia mantiene, y hace bien, una disciplina que la protege tanto del rigorismo como de la laxitud. Al mismo tiempo, el amable Espíritu Santo suscita en ella —y hace bien, como siempre— todo tipo de iniciativas para que nadie se sienta excluido de la llamada universal a la santidad y para que quienes la acogen sinceramente —por desdichada que sea su situación— no desfallezcan. 

He dicho. 

sábado, 1 de julio de 2023

Bonus odor Christi

 Hablando a sus apóstoles, dice Jesús: «El que os recibe a vosotros me recibe a mí». Luego, dirigiéndose a todos, añade: «El que dé de beber, aunque no sea más que un vaso de agua fresca a uno de estos pobrecillos, solo porque es mi discípulo, no perderá su paga, os lo aseguro». 

Vamos a ver esto más despacio. ¿Quienes son los apóstoles a  los que Jesús dijo: «El que os recibe a vosotros me recibe a mí?».

Jesús eligió doce apóstoles. Uno de ellos lo traicionó y ya no cuenta. Los otros once fueron fieles. Ante todo a esos once que fueron fieles les dijo Jesús: «El que os recibe a vosotros me recibe a mí». Y así fue: esos once apóstoles y san Matías que sustituyó a Judas y san Pablo a quien Cristo hizo apóstol de los gentiles, hicieron presente a Cristo hasta los confines del mundo conocido entonces. Quien los recibió a ellos, recibió al mismo Cristo. 

Claro que hoy esos primeros apóstoles han muerto. Pero antes de morir dejaron sucesores en las iglesias que fundaron. Los obispos son sucesores de los apóstoles y también a ellos, si son fieles, les dice Jesús: «El que os recibe a vosotros me recibe a mí». Y también en ellos se cumple la palabra de Cristo: quien recibe a un obispo fiel, recibe al mismo Cristo. ¿Es que puede haber un obispo infiel? Pues, hombre, si Judas, apóstol de Cristo, no fue fiel, entra dentro lo posible que algún obispo, sucesor de los apóstoles, no sea fiel. Y entonces, simplemente, no cuenta. Quien recibe a un obispo infiel no recibe a Cristo. 

Estamos también los sacerdotes que somos colaboradores de los obispos. También a nosotros nos dice Jesús: «Quien a vosotros recibe, a mí me recibe». Por eso es tan importante que los sacerdotes seamos fieles a Cristo y que prediquemos todo y solo lo que Dios ha revelado y la Iglesia nos enseña: el Credo, los sacramentos, los mandamientos de Dios y de la Iglesia y la oración. 

Pero en la Iglesia, además, hay diáconos, religiosos y laicos que, sin ser sacerdotes, han tomado en serio la llamada de Jesús al apostolado. Algunos son catequistas en la parroquia, otros participan en obras apostólicas de la Iglesia, otros se esfuerzan por transmitir la fe en sus casas y en sus ambientes de trabajo. Y a todos ellos, si son fieles, les dice Jesús: quien a vosotros recibe, a mí me recibe». Si son fieles: porque un diácono o un catequista o un cristiano cualquiera que, en vez de enseñar la doctrina luminosa y alegre de Cristo anda sembrando dudas o predicando la agenda 2030 y diciendo cosas que ni él entiende sobre el calentamiento global no hace presente a Cristo entre los que lo reciben sino a sí mismo, a un payaso. 

«El que os recibe a vosotros me recibe a mí». Se lo dijo Jesús a sus apóstoles, lo dice hoy a los obispos, nos lo dice a los sacerdotes y a todos los cristianos que se toman en serio su llamada al apostolado. Si somos fieles. Y esto es un gran honor, una muestra de confianza de Jesús. Pero es también una responsabilidad. La responsabilidad de ser fieles y de no andar usando el nombre de Cristo para enseñar doctrinas humanas. 

Queda esa otra palabra que Jesús dirige a todos: a sus apóstoles, a los obispos, a los curas, a los religiosos a los laicos e incluso a los ateos. «El que dé de beber, aunque no sea más que un vaso de agua fresca a uno de estos pobrecillos, solo porque es mi discípulo, no perderá su paga, os lo aseguro». Y también esa palabra de Jesús se ha cumplido y se cumplirá hasta el final de los tiempos. A los que creemos en él nos llama «pobrecillos». Si nosotros, pobrecillos, nos tratamos bien unos a otros, no quedaremos sin recmpensa. Si el obispo, pobrecillo, nos recibe porque creemos en Cristo, no quedará sin recompensa el obispo. Y si el ateo más ateo del mundo recibe bien al obispo o a nosotros, no quedará sin recompensa. Más de un ateo y más de un gran pecador han recibido el don de la fe porque han recibido a un pobrecillo de Cristo. Que se lo pregunten, si no, a san Francisco o a cualquiera de los santos pequeñitos que ni siquiera aparecen en santoral. 

Y ahora nosotros tenemos que preguntarnos si somos dignos de esa confianza de Cristo. ¿Recibe a Cristo quien me recibe a mí? ¿Llevo por todas partes, como santa María, el buen olor de Cristo? Si la respuesta es «no» aún nos quedan el sacramento de la penitencia y esta oración breve: «Santa María, refugio de los pecadores: ruega por nosotros». 

sábado, 24 de junio de 2023

Veamos: ¿qué es un mártir?

     Un mártir es un santo: alguien que da testimonio de Cristo no solo con su palabra sino con su vida. 

    Por favor, un ejemplo.

    Pues mira, doce ejemplos: san Juan Bautista y los Once Apóstoles de Cristo que, a pesar de todo, murieron perdonando de corazón a sus verdugos.

    Ya, pero eso fue hace mucho y no sabemos con certeza científica lo que pasó. ¿Algún ejemplo de hoy?

    Pues mira, cientos y -quizá- miles de ejemplos de hoy. Ese chico que va a Misa cada día después de haber estado oyendo a sus profesores y a sus compañeros muchas lindezas sobre la muerte de Dios y la moral de esclavos y eso, y que sabe que mañana, en clase, tocará el tema de la sociedad líquida y eso. Esa vieja, toda cubierta por fuera de escapularios y de rosarios y, por dentro, de penas muy amargas que, a pesar de todo, va a la Iglesia y suspira ante el Sagrario sin importarle nada que, además, la llamen beata. Ese filósofo que se entusiasmó con Comte en su juventud y que ahora está ahí dándose golpes de pecho y musitando: «Yo confieso, ante Dios Todopoderoso y ante vosotros, hermanos, que he pecado mucho...». Esos veintiún obreros coptos de los que el Papa ha dicho esto.

miércoles, 31 de mayo de 2023

¿Quién está más centrado?

 Si la Constitución es el centro (esto se puede discutir pero digamos que es así) y tiene en su centro al Rey y las demás instituciones que deben ser neutrales, entonces: ¿Quién está más centrado: Sánchez o Feijóo?

De Feijóo, que es gallego, no sabemos mucho por ahora. De Sánchez sabemos que, aunque en su calidad socialista podría estar tan cerca del centro-izquierda como Felipe González, como presidente del Gobierno ha continuado el viaje hacia la izquierda que inició Zapaterix y ha llegado mucho más lejos que él. 

Si la Constitución es el centro: ¿Quién está más centrado Pablo Iglesias o Santiago Abascal? Ambos tienen nombres de Apóstoles de Cristo que evangelizaron en Hispania. 

De Pablo Iglesias sabemos que ha sido Vicepresidente del Gobierno de Sánchez hasta que su pasión por los escraches y su discurso político incendiario y --digámoslo-- aburrido, lo han arrojado a las tinieblas exteriores. También sabemos de él que quiere cambiar la Constitución para que Españita sea una República Federal. Lo que sabemos de Abascal, por ahora, es que sus modales son irreprochables, que su partido -Vox- ha crecido mucho en las últimas elecciones, que querría reformar la Constitución para que el Estado de las Autonomías no se convierta en Estado Federal y que no siente ninguna simpatía por el terrorismo de la ETA, ni por sus herederos -a los que se enfrenta con valentía- ni por los escraches ni por la SER que suele llamarlo -amablemente- «fascista».