Wilder vuelve de Torrevieja a las 17:30, justo a tiempo para recogerme y partir, conmigo, hacia Torremendo.
De 18:00 a 19:10, Vigilia Pascual gozosísima y riente en Torremendo. Al terminar la Vigilia un adulto joven y jovial me aborda: «Padre, ¿me regalaría una bendición?» Y yo: «Que Dios te bendiga a ti, a tu familia y todas tus cosas. ¿De dónde eres?». Y él: «De Colombia por la gracia de Dios, Padre». Y yo: «¿De Colombia? ¡Viva Colombia! ¿Puedo presentarte a un amigo colombiano?». Y él: «Cómo no, Padre». Le pido que me siga y, camino de la sacristía, me informo: se llama Néstor. Ya en la sacristía encontramos a Wilder charlando con Nacho. Hago las presentaciones y se hacen amigos y se alegran mucho de conocerse. Pero Wilder y yo tenemos que salir pitando para San Miguel.
De 19:30 a 20:36, Vigilia Pascual en San Miguel televisada por VegaFibra. Muy bien. Con incienso y todo.
A las 21:30 voy a felicitar las pascuas a doña Nati y Paco. Charlamos por los codos. Paco pone la grabación de la Misa que él ha seguido por la tele y nos reímos mucho al comprobar que ni el cura sabe muy bien qué y cuándo tiene que hacer.
A las 23:00 vuelvo a casa desafiando el toque de queda que las autoridades han decretado con su autoridad.
Todo muy bien. ¡Bendito sea Dios!
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