viernes, 9 de abril de 2021

Hablando de cine con los expertos y discrepando a veces de ellos

A don José Luis Garci:

porque se admira y nos enseña a mirar.

¡Qué grande es el cine!

Son muchos los expertos en cine (EEC) que me han preguntado alguna vez: «¿Cuáles son sus películas favoritas, oh don Javier (DJ)?». 

Voy a hacer aquí la lista justificada de todas ellas eligiendo una por década y dando voz a los EEC. 


Felices años veinte


DJ: De esos años solamente recuerdo una: El acorazado Potemkin, Serguei Eisenstein. (1925). Reconozco que, cuando la vi en Pamplona —hace cosa de cuarenta años —bostecé no poco y aposta. Por estas faltas pido perdón y penitencia a los que hace cuarenta años intentaban desasanarme. Ahora soy capaz de apreciar todo el drama en la famosa escena de la escalera.

EEC: Pues esa película es, en efecto, muy buena. Si usted bostezó cuando la vio por primera vez era usted, en efecto, un asno. Y si lo hizo aposta hace ahora bien en pedir perdón y penitencia. Pero si solamente recuerda esa de los felices años veinte, entonces no es usted un ECC.

DJ: Totalmente de acuerdo con ustedes en todo. 


Tristes años treinta


Sopa de ganso de Leo McCarey con los hermanos Marx. Claro que Blancanieves (1937) película de la infancia que vi en el cine Benlliure tampoco estaba mal. 

ECC: Dejando a un lado el hecho de que usted ha prometido elegir una película de cada década y el hecho de que ha elegido dos de los años treinta, nosotros, los EEC, podríamos elegir otras pero no podemos objetar nada a su elección porque son, sí, dos magníficas películas. 

DJ: Gracias, EEC, por su lógica y por su amabilidad. ¡Gracias!


Años cuarenta


DJ: Seré breve: La Belle et la Bete (La bella y la bestia) de Jean Cocteau (1946). Sobre todo cuando la bestia, ya convertida en príncipe, pregunta a la bella: «¿Tienes miedo?» Y ella le responde: «Me gusta tener miedo cuando estoy contigo».  Dumbo y Bamby ya no me emocionan tanto como me emocionaron en su día.

EEC:No es una mala elección pero tampoco es la mejor de esos años. 

DJ: Decidan ustedes sobre las mejores. Siempre aprendo de ustedes. Aquí hablo de mis favoritas. ¡Gracias!

Años cincuenta


DJ:  Sé que a muchos puede parecerles raro que un cura elija entre todas las pelis de los cincuenta una historia romántica como An Affair to Remember (Algo para recordar) de Leo McCarey (1957). Los EEC y los curas que la hayan visto lo entenderán. 

EEC: Pero —¡alma de cántaro!— en aquella década prodigiosa Elia Kazan hizo La ley de Silencio en la que aparece un cura que queda muy bien. Y Fritz Lang dirigió Mientras Nueva York duerme y Más allá de la duda. ¿Insiste usted en su absurda elección?

DJ: No es absurda mi elección. Insisto. Y ustedes saben por qué. 


Años sesenta


DJ: Como nací en 1960 he puesto una especial atención en las películas que se produjeron en esa década y me quedo con otra de LeoMcCarey El diablo nunca duerme. Antes de que me crucifiquen por semejante elección trataré de justificarla: va de unos misioneros católicos en China que resultan de lo más rídiculo. Y acaba bien. Me siento identificado con esos misioneros ridículos y me encantaría acabar como ellos. 

EEC: No hace usted sino echar lodo sobre su —quizá sobrevalorado— buen gusto cinematográfico. Y no se refugie en su calidad de cura. Hay curas cultos. No hace falta que sean EEC como nosotros. Todos ellos, si les dan a elegir, prefieren a Elia Kazan que consagró los sesenta con Wilde River Esplendor en la hierba y América, América. 

DJ: ¡Oh sí! ¡Elia Kazan! ¡Qué genio! Y ¡qué maravillosas esas tres películas de los sesenta! Pero, por eso mismo, me quedo con la de LeoMcCarey que no perdió su buen humor ni en los años sesenta.


Años setenta


DJ: Me quedo con la segunda parte de El Padrino. 

EEC: Pues no es mala elección para alguien como usted tan lleno de prejuicios.

DJ: Son, precisamente, mis prejuicios los que me hacen elegir las mejores películas de cada década y los que me han granjeado justa fama de infalible en la materia. He dicho. Aunque, ahora que lo pienso, me ha encantado otra película que vi hace poco y que es del mismo año que El Padrino. Se trata de Jeremiah Johnson (Las aventuras de J. Johnson) de Sydney Pollack (1972).


Años ochenta


DJ: Aquí no cabe la menor duda ni la menor discusión y no voy dar voz a los EEC. La mejor película de esos años es de Sidney Lumet (1988) y se intitula Running on Empty.

EEC: ¡Protestamos! No tiene usted ni idea. Protestamos enérgicamente. Hay cien mil películas de los ochenta mejores que esa. 

DJ: Teniendo en cuenta que ustedes —los EEC— son pequeños, los perdono. Pero les ruego que recuerden que este es mi blog y que ustedes vienen aquí a aprender o a enseñar pero no a protestar. Y que no les he dado la palabra. 

Años noventa

DJ: Hace poco he visto The Straight Story (Una historia verdadera) de David Lynch (1999) y la pongo aquí como mi preferida de la década. 

EEC: ¿Podemos decir algo? 

DJ: No. 


Y llegamos a la primera década del tercer milenio


DJ: Me quedo con The Pianist (El Pianista) de Roman Polanski (2002) y con Parásitos de Gisaengchung (2019) y con Nomadland de Chloé Zhao (2020) que vi antier y me encantó. 

EEC:

DJ: No.

3 comentarios:

  1. genial, don Javier!

    Abrazos fraternos

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  2. Me parecen muy buenas elecciones, aunque he de confesar que no las he visto todas , que discrepo con algunas (lo que no me convierte en EEC) y que también bostecé viendo El acorazado Potemkin (lo que no me convierte en DJ).
    Un abrazo MB

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Es usted muy amable. No lo olvide.