martes, 7 de abril de 2020

Martes Santo en una iglesia vacía

martes, 7 de abril de 2020
Martes Santo

Pasamos hoy de Betania, de la casa de Marta y María en la tarde del lunes, a Jerusalén, al Cenáculo donde Jesús celebra la Pascua. 
En Betania Jesús quiso hablar al corazón de Judas anunciando su propia muerte y llamándolo a la conversión. Hoy hace algo más, le da un signo de amistad entregándole con su propia mano un pedazo de pan untado que aún no es la Eucaristía pero que es una imagen de ella y una invitación a la comunión con Él. Judas lo toma y sale a consumar su traición. El evangelista nos dice que detrás del pan entró en Judas el diablo y que ,cuando salió el traidor, era de noche. 
Lo que Judas ha recibido de manos del Señor no le aprovecha porque su corazón se cierra a la luz y a la comunión y se adentra en las tiieblas. 
Todavía Jesús tendrá otro gesto de amor con Judas en el Huerto de los Olivos cuando mansamente le pregunte:«¿Con un beso entregas al Hijo del Hombre?».
A los que echáis de menos la celebración eucarística en estos días de encierro os anima la Iglesia a hacer muchas comuniones espirituales y a todos se nos pide e esta Semana Santa que preparemos el corazón con ua contrición sincera y el propósito de confesar nuestras culpas para que los misterios que celebramos den fruto en nosotros.
Quiera Dios que, como el apóstol Juan, estemos también nosotros cera del corazó de Jesús, lo acompañemos hasta el Calvario y lo encontremos resucitado y glorioso en el Cielo. 

1 comentario:

  1. ¡Quiera Dios! ...yy estemos ahí Cerca. Abrazos fraternos don Javier, debe ser muy duro no poder dar la comunión a sus ovejicas.

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Es usted muy amable. No lo olvide.