martes, 19 de agosto de 2025

Diario. Martes, 19 de agosto de 2025

 San Miguel de Salinas

martes, 19 de agosto de 2025


Ha sido la noche más calurosa del año. Me levanto tosiendo, a pesar del Bisolvón, y estornudando y moqueando. Muy bien. 

De mañanita recibo tres mensajes:

1. De Joan: que no podrá venir hoy. 

2. Del tanatorio de San Miguel: que si puedo hacer un entierro esta tarde. 

3. Del tanatorio de Orihuela: que si puedo hacer un entierro mañana. 

Derivo los enterros al archidiácono. 



Misa de la memoria de san Ezequiel Moreno, riojano que fue  agustino —como el papa— y misionero —como el Papa— en Filipinas y en Colombia. 

Tres penitentes. Muy bien. 

A eso de las doce y media mando un mensaje a La Torre. Que voy para allá y que podría celebrar misa antes de comer. 

Me detengo en la gasolinera para repostar: setenta y un dólares. 



Misa en La Torre a las dos. Otra vez la memoria de san Ezequiel. Encomendamos a Nines que cumple hoy ochenta y un años aunque, viéndola, nadie lo diría. 

Me llama Delia: ha muerto su cuñado y quieren hacer el funeral en la capilla del tanatorio mañana a las 18:00. Muy bien. 

Como con Almudena, Fátima y Pepe. 

El viento de ayer tronchó una rama enorme del Gran Árbol del huerto. Hago una foto. 



A eso de las seis y media me despido de Almudena, Fátima,  Arantxa, Patricia, Fátima Jr e Ignacio que están jugando a las cartas; de Pepe que está holgando en un sillón y de Pablo que está viendo una película en la almazara. 

Salgo para Los Montesinos. 



Tercera y última misa de san Ezequiel. 

Cuando vuelvo a San Miguel son las nueve. La iglesia está cerrada. Colijo que la ha cerrado doña Nati.

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