La Torre
sábado, 19 de julio de 2025
6:00
Suena el despertador. Faltan cincuenta y tres minutos para el amanecer. Oficio de lectura. Me tomo un café y vuelvo a acostarme.
8:00
Me levanto, me ducho, me afeito, me tomo un antiinflamatorio y voy a la ermita para celebrar la misa de Santa María en Sábado estrenando los ornamentos azules que me regalaron mis hermanos.
Encuentro a Pablo, a Lucía y a Rafa desayunando. Les pregunto que si les duele algo y —muy contentos— me responden que no. Los felicito.
9:00
Misa. Me ayuda José Antonio.
9:30
Laudes.
Me siento para mirar fijamente el sagrario.
10:15
Horchata con el segundo café del día.
…
La mañana transcurre entre lecturas, vidas de santos y juegos.
A la una, Jaime y Pablo van a las cocinas de la almazara para hacer un arroz. Yo, entonces, voy a Torrellano para comprar algunos víveres.
Cuando vuelvo, el arroz aún se está haciendo. Huele bien. Pablo y Jaime se han puesto a jugar al pimpón. Abro las ventanas y las puertas de las cocinas para crear una beneficiosa corriente de aire. Luego me enteraré de que Pablo y Jaime han ido a inspeccionar el arroz y han hallado el fuego apagado gracias a la beneficiosa corriente de aire que he desatado.
Comemos, charlamos, tomamos horchata y fartons, café…
Voy a echarme una siesta.
…
Cuando vuelvo a La Torre encuentro a Pilar buscando el teléfono de Rosario. Luego veo a Rosario y a Dominic haciendo lo mismo. Me voy a la ermita para leer un sermón de Newman, tomar algunas notas y mirar fijamente al sagrario.
Termino mi oración suplicando a san Antonio que conceda a Rosario la gracia de hallar su teléfono.
…
20:15
Misterios gozosos paseando por el palmeral y cuidando mis pasos para no pisar el teléfono de Rosario que puede estar olvidado en cualquier camino.
A la hora de cenar, el teléfono de Rosario ha aparecido y yo he conseguido colocar unas treinta piezas del puzzle.
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