lunes, 21 de julio de 2025

Diario. Domingo 20 y lunes 21 de julio de 2025

 La Torre

domingo, 20 de julio de 2025


Hoy han venido de visita Ana Isabel, Wilder y las niñas así que hemos celebrado la misa  a las 11:30.

Como todos se habían puesto guapos para la misa y los hermanos VP raramente coinciden en La Torre, han aprovechado la ocasión para hacer una sesión fotográfica. Para la foto del grupo familiar han pedido mi ayuda. 

La misa ha empezado, más o menos, puntualmente y luego hemos tomado un refresco. A continuación, casi todos se han ido a la piscina. 

Ana Isabel, Wilder y yo hemos ido a la almazara para trabajar en el puzzle. Después de un rato, Wilder ha decidido unirse a los nadadores. 

A las dos menos diez, Ana Isabel, Wilder, Camila, Luciana y yo hemos ido a comer al restaurante Carabí. 

Luego hemos vuelto a La Torre para tomar café con todos y para despedirnos de José Antonio y de María que volvían a Madrid. 

Luciana ha vuelto a demostrar su talento para tratar a los niños. 

A media tarde, alguien ha propuesto ir al paseo marítimo para tomar una helado y allá que nos hemos ido todos. Como han cerrado e puesto de Peret, nos hemos sentado en la terraza de una heladería Italiana. 

Como la tertulia se alargaba, he rezado el rosario paseando por la explanada.

A eso de las ocho y media nos despedíamos de Ana Isabel, de Wilder y de las niñas. Ellos volvían a San Miguel y nosotros a La Torre. Lucía ha hecho una bonita escena de dolor inconsolable y corazón desgarrado al despedirse de Luciana.

He llegado a tiempo para rezar vísperas y para sentarme en la ermita, rodeado de ventiladores, ante el sagrario. 

Mi semana de vacaciones toca a su fin. Ha sido lindo. 



San Miguel

lunes, 21 de julio de 2025


«Mi buzón estaba lleno de correspondencia administrativa variada y algunas cartas exigían una respuesta rápida. Llevar una vida administrativa correcta requiere una presencia casi constante, cualquier desplazamiento prolongado puede ponerlo a uno en entredicho ante uno u otro organismo». Sumisión, Michel Houellebecq. 


8:00

Me levanto. Me tomo un café con leche y un antiinflamatorio. 

Oficio de lectura y laudes.

9:00

Misa de la memoria de san Lorenzo de Brindis que dominaba el español, el italiano, el francés el alemán, el hebreo, el griego y el latín. 

9:30

Me despido —no entre lágrimas— de Rosario y de Pilar que aún están en la ermita cuando termino de quitarme los ornamentos. 

Salgo para San Miguel escuchando una piadosa meditación.  

10:15

Deshago mi maleta, pongo una lavadora y voy a la iglesia. 

Un penitente pide confesión. Muy bien. 

Unos esposos flamencos piden que vaya  a bendecir su casa. Intercambiamos nuestro números de teléfono. Joan dice que me ha echado mucho de menos. ¡Qué amable!

11:00

Segunda misa de la memoria de san Lorenzo de Brindis, doctor de la iglesia. Brindis (Bríndisi) está en Apulia, el tacón de la bota italiana. 

11:45

Invito a Joan a un café en el JJ. Charlamos. 

12:00

Rezamos el Ángelus y nos despedimos. 

Voy a la casa abadía y abro el buzón que está atestado de cartas. No son cartas de amor ni pastorales. Las dejo apiladas y ordenadas en la mesa del despacho y voy al banco para ingresar las colectas del fin de semana. 

Paso la mañana en el despacho entre papeles, lecturas y oraciones. 

14:00

Voy a la casa abadía, tiendo la ropa y me preparo algo para comer. Luego, lo recojo todo, me siento en el cuarto de estar, enciendo el aire acondicionado y oigo el Verano, de Vivaldi, mirando al techo. 

Trasteo en las RR SS y leo algunas buenas noticias: 

— Hacienda va a interesarse por el valor de lo regalitos que reciban los novios en las bodas. Me parece justo porque no me voy a casar. 

— Francia va a cobrar impuestos a todos los que tienen pasaporte francés aunque no vivan allá. Me parece justo porque no tengo pasaporte francés. 

15:30

Misterios gozosos.

16:00

Me tomo un antiinflamatorio y vuelvo al despacho. Ha llegado el momento de abrir las cartas que no son de amor, ni pastorales. Algunas contienen amenazas veladas: «Es conveniente que realice este trámite antes del día 6-8-2025 ya que, tras esa fecha, sus cuentas a la vista podrían sufrir restricciones operativas». 

Hay que terminar un expediente matrimonial.

Hay que hacer un certificado para que un preso pueda asistir a cierta ceremonia religiosa. No será la primera —ni la segunda— vez que veré entre los congregados para un bautizo, boda o funeral, a un piadoso asistente esposado y custodiado por amables agentes. 

18:00

Doy por terminado el trabajo en el despacho y escribo esto. 


18:20

Recojo la ropa que tendí, la guardo y voy a la iglesia. Aprovecho para tirar el papel al contenedor de papel y para colocar la cartelería fina y las estampas y publicaciones que han llegado por correo. 

Hallo que la puerta del garaje está abierta. La cierro. 

Me siento a mirar fijamente el sagrario. 

19:00

Llegan Juli, su marido y su hijo para poner la imagen del la Virgen del Carmen en su altar, quitar las flores del paso y ponerlas por los altares. 

Hay que reparar una cartelera. Ya está. 

Hay que deshacer la linda cesta de ofrendas que preparó la cofradía de la virgen del Carmen. Mando a Zakarías una foto con los alimentos que han ofrecido y que él puede comer. Me contesta que vendrá mañana a recogerlos. 

El archidiácono me manda unas facturas y me ruega que le mande otras. 

19:45

Me llama Wilder. Que va a venir a cambiar la cerradura de la puerta. Muy bien. 

Vísperas. 

Juli se despide prometiendo que vendrá un día a limpiar la torre del campanario y anunciando que Tatono va a venir para llevarse el paso trono de la Virgen del Carmen. 

Apago los ventiladores y llega Tatono. 

20:15

Vuelvo a la casa abadía y escribo esto. 



20:30

Voy a Más y Más. Encuentro allí a Wilder. Volvemos a la iglesia y me invita a cenar en su casa. Mientras él cambia la cerradura, yo coloco la compra en la cocina y escribo esto. 

Diario. Sábado, 19 de julio de 2025

 La Torre

sábado, 19 de julio de 2025


6:00

Suena el despertador. Faltan cincuenta y tres minutos para el amanecer. Oficio de lectura. Me tomo un café y vuelvo a acostarme. 

8:00

Me levanto, me ducho, me afeito, me tomo un antiinflamatorio y voy a la ermita para celebrar la misa de Santa María en Sábado estrenando los ornamentos azules que me regalaron mis hermanos. 

Encuentro a Pablo, a Lucía y a Rafa desayunando. Les pregunto que si les duele algo y —muy contentos— me responden que no. Los felicito. 

9:00

Misa. Me ayuda José Antonio.

9:30

Laudes.

Me siento para mirar fijamente el sagrario. 

10:15

Horchata con el segundo café del día. 



La mañana transcurre entre lecturas, vidas de santos y juegos. 

A la una, Jaime y Pablo van a las cocinas de la almazara para hacer un arroz. Yo, entonces, voy a Torrellano para comprar algunos víveres. 

Cuando vuelvo, el arroz aún se está haciendo. Huele bien. Pablo y Jaime se han puesto a jugar al pimpón. Abro las ventanas y las puertas de las cocinas para crear una beneficiosa corriente de aire. Luego me enteraré de que Pablo y Jaime han ido a inspeccionar el arroz y han hallado el fuego apagado gracias a la beneficiosa corriente de aire que he desatado. 

Comemos, charlamos, tomamos horchata y fartons, café… 

Voy a echarme una siesta. 



Cuando vuelvo a La Torre encuentro a Pilar buscando el teléfono de Rosario. Luego veo a Rosario y a Dominic haciendo lo mismo. Me voy a la ermita para leer un sermón de Newman, tomar algunas notas y mirar fijamente al sagrario. 

Termino mi oración suplicando a san Antonio que conceda a Rosario la gracia de hallar su teléfono.



20:15

Misterios gozosos paseando por el palmeral y cuidando mis pasos para no pisar el teléfono de Rosario que puede estar olvidado en cualquier camino. 

A la hora de cenar, el teléfono de Rosario ha aparecido y yo he conseguido colocar unas treinta piezas del puzzle. 

Diario. Viernes, 18 de julio de 2025

 La Torre

viernes, 18 de julio de 2025


6:00

Suena el despertador. Faltan cincuenta y tres minutos para el amanecer. Me tomo un café con leche, rezo el oficio de lectura y me acuesto otra vez. 

8:00

Me levanto, me tomo un antiinflamatorio, me ducho, me afeito y voy a La Torre. Rosario ha preparado el altar. 

9:00

Misa votiva de la Santa Cruz. 

Luego me quedo mirando fijamente al sagrario. Laudes. 

10:15

Me uno a los desayunadores. Me preparo una horchata con café y sirvo a Rafa una sin café.

Luego voy a la almazara para seguir con el puzzle. 

11:00

Tercia. 

Escribo esto. 



11:30

Hablo con Joan.

Hablo con Wilder.

Veo el programa diocesano «De par en par». Lo pongo en el muro de Fbk de la parroquia. 

Chateo con el arcipreste. 

Leo el Boletín de comunicacion con los sacerdotes. 

Me aplico a la lectura de «Sumisión». 

13:00

Aperitivo con fino. 

Llegan de Madrid María y José Antonio. 

Antes de comer, Dominic, José Antonio y yo terminamos el puzzle de quinientas piezas. Se anuncia uno de mil para esta tarde. 

Después de comer hacemos la visita al Santísimo. Café sin chocolate porque los enanos están comiendo demasiado. 



No sé a qué hora me retiro para echarme una siesta, pero son las seis cuando me reúno con María, Rocío y Ana para tomar una horchata. Luego voy a la ermita para mirar fijamente al sagrario. 

Vísperas. 

Preparo el altar para la misa de Santa María en Sábado. Estrenaré los ornamentos azules que me regalaron en marzo. 


19:40

Misterios dolorosos paseando por el palmeral. 



20:00

Rocío, Dominic y yo abrimos el puzzle de mil piezas: casas de Amsterdam. 


Creo que son las once de la noche cuando me despido de todos y voy a la ermita para rezar completas. 

viernes, 18 de julio de 2025

Diario. Jueves, 17 de julio de 2025

 La Torre

jueves, 17 de julio de 2025


6:00

Suena el despertador. Faltan cincuenta minutos para el amanecer y la temperatura es de 23ºC.

Me preparo un café, rezo el oficio de lectura y las laudes y me acuesto otra vez. 

8:00

Me levanto, me ducho, me afeito, me tomo un antiinflamatorio y voy a La Torre. El altar esta casi preparado por lo que colijo que Rosario ha estado por allí. 

9:00

Misa votiva de la Eucaristía. 

Luego me uno a los desayunadores y me preparo una horchata con Nescafé. A Rafa Burbrige le ofrezco un vaso horchata sin Nescafé. La prueba, le gusta y repite. 

Como Araceli ha venido a limpiar mi casa, me refugio en la almazara para leer hasta que llegan Ana y Pablo con Lucía que va a bailar. Asisto a una danza de Lucía y voy al cuarto de estar para seguir leyendo cabe Pupé que también se ha refugiado allí para leer. 

12:30

Salgo para la Lloseta porque hoy tenemos retiro. Don Vicente Sáez predica las dos meditaciones. 

14:10

Vuelvo a La Torre. Cuando llego son y media. María GC ya ha llegado. Ha traído un jamón maravilloso para el aperitivo. Me uno a ella, a Rosario y a Pilar sirviéndome un Fino Tío Pepe. 

15:00

Empieza la comida. Estamos en la mesa: Rosario, Pilar, María GC, Jaime VP, Pupé, Rocío VP, Dominic Buribrige, Ana VP, Pablo P y yo. 

No sé a qué hora terminamos de tomar el café, me tomo un antiinflamatorio y acompañamos a María hasta el coche. Mi propósito es echarme una siesta pero, al atravesar la almazara, encuentro a Dominic haciendo un puzzle con una vista de Londres. Me uno a él, claro. Adiós siesta. 

19:00

Dominic se ha ido hace media hora. Dejo el puzzle para rezar el rosario. Luego me tomo una horchata mientras Pupé prepara la cena para los niños. Luego voy a la ermita para mirar fijamente el sagrario. 

20:00

Escribo esto y me entrego al puzzle hasta que Ana me llama para la cena. 

Después de cenar, completas en la ermita, antiinflamatorio y a la cama.