jueves, 11 de diciembre de 2025

Diario. Jueves, 11 de diciembre de 2025

 San Miguel de Salinas

jueves, 11 de diciembre de 2025


Me despierto en La Torre. Muy bien. 

La mañana transcurre apaciblemente entre lecturas y oraciones. 

A las doce treinta mando un mensaje al obispo y salgo para La Lloseta. 

A las dos y media me encuentro con MGC en Torrellano. Comemos y luego llena la maleta de mi coche con viandas: vino y jamón serrano para la comida de Navidad con los curas. ¡Qué amable!

Dejo el cargamento en La Torre y salgo pitando para San Miguel. 

Llego con tiempo para preparar la exposición del Santísimo y la misa. 

Andrés llega a tiempo para acompañar con el órgano.

Un penitente. Muy bien.  

Después de misa había quedado con dos hermanas irlandesas que quieren bautizarse. Me llaman: que no pueden venir hoy. 

Me llama Wilder: que si podemos hablar. Que sí. Que llega en veinte minutos. Justo lo que necesito para recoger el altar y rezar vísperas. 

Llegan Wilder y Ana Isabel. Charlamos largamente. Luego vamos a visitar a doña Nati. Luego Ana Isabel y Wilder me ayudan a cerrar la iglesia y me regalan una botella de vino tinto de Jumilla. ¡Qué amables!

En el buzón de la casa abadía encuentro un montón de sobres y un paquete. Abro el paquete. Contiene dos bandejas de jamón ibérico envasado al vacío. 

Llamo a María. ¿Me has mandado jamón? Sí. Ha llegado, gracias. De nada. ¡Qué amable!

Me preparo una cena ligera y escribo esto.

Domingo 7 a miércoles 10 de diciembre de 2025

 La Torre

domingo, 7 de diciembre de 2025


La mañana del segundo domingo de Adviento transcurre entre Torremendo y San Miguel, como de costumbre. 


Me esperan en La Torre para comer. Allá que me voy. 


En La Torre sigue la fiesta y, por la tarde, celebro la misa de la Inmaculada con la casulla azul que me regalaron el año pasado. No carezco de nada. 


Después de cenar me despido de todos porque mañana no nos veremos. 


San Miguel de Salinas

lunes, 8 de diciembre de 2025

La Inmaculada


Hoy no hay hospital porque es la Inmaculada. Celebramos la fiesta primero en Torremendo y luego en San Miguel. Muy bien. 


San Miguel de Salinas 

martes, 9 de diciembre de 2025


Después de tanta fiesta hay que recuperar el ritmo: banco, despacho parroquial y todo eso. 


Doña Nati y yo estamos invitados a comer a casa de Armin y Heidi. Es una comida de despedida porque vuelven a Suiza. Me aguarda una agradable sorpresa: más regalos materiales. No carezco de nada. Las fiestas que empezaron el tres de diciembre con mi santo —felicitaciones y regalos materiales— y se redoblaron el seis con mi cumpleaños que es también el aniversario de mi bautismo —más felicitaciones y más regalos— se han prolongado hasta el día de hoy. ¡Bendito sea Dios!


Ceno con Zakarías: crema de verduritas. Muy bien. 


Mensaje del obispo: que quiere tratar algunos graves asuntos conmigo. Que si puedo ir a Alicante.

Mensaje al obispo: «si usted me dice ven lo dejo todo». 

Mensaje del obispo: «Ven mañana a las 20:30».


La Torre

miércoles, 10 de diciembre de 2025


6:00

¡Oh miércoles! 

Suena el despertador.


7:00

Abro la iglesia.


7:40

Misa de santa Eulalia de Mérida en el hospital. Me reconforta mucho la oración colecta: el Buen Dios se sirve incluso del martirio de los niños para llevarnos a la confesión de su Nombre. 


11:00

Misa de santa Eulalia de Mérida en San Miguel. 


11:45

Quiero salir para Alicante pero me llaman del tanatorio de Torrevieja: que hay que hacer un entierro mañana. (Así hablan los de los tanatorios).

Tengo que hablar con David, el archidiácono, para ver si él puede enterrar al difunto. 

Tengo que hablar con doña Nati y con Zakarías para ver si pueden abrir la iglesia mañana. 


12:45

Quiero salir para Alicante pero encuentro un aviso en la casa abadía. Al parecer, los responsables de un establecimiento comercial llamado El Corte Inglés —o algo así— me han mandado un convoluto y el mensajero —no hallándome en casa— ha decidido devolver el convoluto a El Corte Inglés. 

Si el mensajero hubiera sido un ser humano habría dejado el paquete en alguno de los bares que rodean la casa abadía. 


13:15

Salgo para Alicante porque es mi día de asueto. 


14:00

Como en Torrellano. 


15:00

Siesta ligera en La Torre. 


15:30

Sesión de Brahms. 

17:00

Sucesión de lecturas, de oraciones y de paseos por La Torre.

19:00

Compra en un supermercado de Alicante y merienda en el un Starbuck. 

20:00

Me siento en una sala de espera del obispado con At the Service of the Truth del cardenal Sarah y con un rotulador Faber Castell verde fosforito. 

20:30

Llega —puntualmente— el obispo y me conduce a través de la lujosas salas del palacio hasta el salón. 

Charlamos durante treinta y cinco minutos sobre asuntos secretos. 

21:05 

El obispo me conduce hasta la calle por un pasadizo secreto. Nos despedimos. 

21:30

De vuelta a La Torre envío un mensaje al ex arcipreste.

22:00

Me llama el ex arcipreste y charlamos largamente.

martes, 9 de diciembre de 2025

Diario. Sábado, 6 de diciembre de 2025

 San Miguel de Salinas

sábado, 6 de diciembre de 2025

San Nicolás.


Amanezco en La Torre porque es mi cumpleaños. 


Pablo hace el arroz de fiesta y luego viene lo más emocionante: la entrega de los regalos materiales. Muy bien. 


Por la tarde vuelvo a San Miguel para celebrar la misa de la Inmaculada en la víspera. Al terminar, llevamos procesionalmente la vela azul de la corona de Adviento hasta el altar de la Inmaculada donde arden ya otras ocho velitas. 


El día acaba con otra celebración de cumpleaños. Ana Isabel, Wilder y las niñas me invitan a cenar en el Collie. Más regalos materiales. Muy bien. 

Diario. Viernes, 5 de diciembre de 2025

 La Torre

Viernes, 5 de diciembre de 2025


6:00

Amable despertar en San Miguel de Salinas. Anoche dejé un radiador encendido y la casa abadía está tibia. 

6:45

Abro la iglesia y enciendo las luces. Como voy con tiempo me demoro encendiendo la séptima vela en el altar de la Inmaculada. 

Deslumbrado por tanta y tan apacible luz, me acuerdo de santa Lucía. Noveno día de la novena por Martín. Octavo día de la novena por don José B. 

Oficio de lectura y laudes. 

7:10

Salgo para el hospital. 

7:40

Misa en el hospital. 

8:00

El doctor S me ayuda a recogerlo todo. Luego nos sentamos los dos, en silencio, ante el sagrario.  

Ahora puedo escribir aquí, sin lágrimas, lo que he recordado  allí llorando un poco. 

A saber:

Que, en un jardín, Arantxa y yo amontonábamos  piedrecitas haciendo un círculo con ellas y que, luego, vertíamos en el círculo el agua de una regadera de latón y nos reíamos muchísimo con lo de las piedrecitas y con lo de la regadera.

8:40

Hay que ir a visitar a Ramona. 

Buenas noticias: mañana la mandan a casa. 

En recepción encuentro a la amable esposa de Tatono. ¿Hola? Resulta que han ingresado a Tatono. Pero también resulta que —¡bendito sea Dios!— tenemos Tatono para rato. 

Voy con ella a verlo a él y me encanta verlo —como siempre— ocupando varias hectáreas del hospital con su chestertoniano cuerpo, y varias galaxias con su alma inmortal de pescador. 

9:15

Hay que salir para San Miguel.

9:45

Sorpresa: Joan ha vuelto. ¡Que bien!

Charlamos. 

10:15

Joan se pone a preparar el altar y yo voy al confesonario. Dos penitentes. Muy bien. 

11:00

Misa. 


Aquí —desde las once de la mañana de un viernes gris hasta las tantas de la noche— podemos escribir cualquier cosa.

Voy a Alicante.


Cuando Patricia, Pablo, Ignacio, Pupé, Jaime, Urraquita, Ana, Pablo, Lucía y Javi llegan a La Torre desde Madrid, lo encuentran todo iluminado. 

Javi está regulín porque le están saliendo unos dientes y la boca le duele un poco.

lunes, 8 de diciembre de 2025

Diario. Jueves, 4 de diciembre de 2025

 San Miguel de Salinas

jueves, 4 de diciembre de 2025


El día comienza con un amanecer en La Torre, o sea, muy bien. 

Mi nueva rutina consiste en venir a La Torre el miércoles, después de celebrar en el hospital y en la parroquia, para quedarme hasta el jueves por la tarde.  

Estoy contento con mi nueva rutina. 


A las doce y media salgo para La Lloseta. 


A las cuatro y media vuelvo a San Miguel y llego on el tiempo justo para preparar la exposición del Santísimo y la misa. 


Ceno con Zakarías: sopa de guisantes que sobró del otro día. Muy buena. 

jueves, 4 de diciembre de 2025

Diario. Miércoles, 3 de diciembre de 2025

La Torre

Miércoles, 3 de diciembre de 2025

San Francisco Javier


El día comienza con la gloriosa rutina de los miércoles en San Miguel, pero me espera una sorpresa en el hospital. Han venido a misa Colette, Rafaela, Encarna, Mariángeles y Fátima. Han venido para felicitarme y para ofrecer la misa por Arantxa. ¡Qué amables!

Al terminar la misa me entregan un regalo material. ¡Qué bien! No es el primero: doña Nati me regaló ayer una bufanda hecha por ella.                                                                                                                                                                                                               

Nos despedimos y voy a visitar a Ramona. 


De vuelta a San Miguel, como Joan está que no está, me toca preparar el funeral de las once. Zakarías me ayuda a mover el comulgatorio y el cirio pascual. 

Después del funeral lío el petate y salgo para Alicante. Durante el viaje suena varias veces el teléfono pero no contesto porque está prohibido. 


Ya en Alicante, lo primero es buscar un sitio para comer. Lo hallo: muy bueno. Como hablando por teléfono con Félix y contestando mensajes de felicitación. Contesto siete y como un poco. Contesto otros siete y como otro poco. Y así. Pero no dejan de entrar nuevos mensajes de felicitación. 


Al llegar el café ya he contestado a treinta y cinco felicitantes y hay cuarenta mensajes en espera. Ha llegado el momento de ir a comprar dos pantalones de invierno. 


Resuelto lo de los pantalones hay que ir a Mercadona. 

Resuelto lo de Mercadona puedo ir, por fin a La Torre para pasar la tarde holgando, leyendo, rezando y contestando mensajes de felicitación.