1. The Cultivation of Christmas Trees. Eliot para despedir la Navidad el dos de febrero, como todos los años.
2 y 3. Carta Apostólica Patres corde y Encíclica Fratelli tutti.
Fratelli tutti tiene 287 puntos. Si uno no tiene tiempo para leerlos todos pero desea enterarse de lo más importante puede empezar en el punto 200 y acabar en el 284.
4. Padres e hijos. (1862)
Una novela llena de páginas y de personajes inolvidables. Por ejemplo, Arina Vlásievna una auténtica rusa de vieja estirpe. Era muy devota y sensible; creía en toda clase de predicciones, adivinaciones, conjuros y sueños; creía en duendes, en espíritus del bosque, malos encuentros, hierbas curativas, remedios caseros, maleficios y el inminente fin del mundo; creía que si un domingo de Pascua no se apagaban las velas, entonces el trigo sarraceno crecía bien, y que las setas no crecían si las contemplaba el ojo humano; creía que al diablo le gusta estar allí donde hay agua y que cada judío lleva en el pecho una manchita de sangre; tenía miedo de los ratones, serpiente, ranas, gorriones y sanguijuelas, del trueno, del agua fría, de las corrientes de aire, de los caballos, de los machos cabríos, de las personas pelirrojas y de los gatos negros… La descripción de esta mujer se extiende todavía hasta ocupar una página entera sin que decaiga el ritmo. Arina es la madre del protagonista: un médico nihilista.
5. Inscritos en el libro de la muerte. José Calderero de Aldecoa. 2020. Hice un tuit sobre este.
6. El surgimiento del judaísmo rabínico y el Nuevo Testamento. Tomás García Huidobro. 2020
El año 70 las legiones romanas destruyeron el templo de Israel. A partir de ese momento los hijos de Abraham se dividieron: unos siguieron el camino de la circuncisión y se agruparon en la Sinagoga, otros tomaron el camino del bautismo y se agruparon en la Iglesia. El cristianismo y el judaísmo rabínico son dos ramas de un mismo y viejo tronco.
Bien, Pero, mucho mejor:
7. El Pueblo judío y sus escrituras sagradas en la Biblia cristiana. Pontificia Comisión Bíblica. 2001.
Todo el documento, desde el prólogo del cardenal Ratziger, es una joya. Gracias a don Ramón Sáez que me lo ha recomendado.
El Nuevo Testamento reconoce la autoridad del Antiguo como revelación divina y no puede ser interpretado sin él y sin la tradición judía que lo transmite. Los reproches que el Nuevo Testamento dirige a los judíos son los mismos que se encuentran en el Antiguo Testamento.
8. El Greco. Sergei Einsenstein.
Dos textos, el segundo dedicado a las cinco versiones de La expusión de los mercaderes del templo, en los que el cineasta analiza el pathos —«algo que fuerza al espectador a saltar de su silla (…) que lo impulsa a moverse, a gritar, a aplaudir (…) a salir de sí mismo»— en la pintura del Greco cuya sepultura regó Góngora con sus lágrimas… poéticas, claro.
9. Un Eliot para españoles. Jaime Siles.
Si Eliot es oscuro —y aún más oscuro en sus textos críticos que en sus poemas— sus comentaristas no le van a la zaga. Ciento setenta y cuatro páginas de letra diminuta —sin capítulos ni epígrafes ni divisiones— y treinta y cinco paginas de notas de letra microscópica.
Al final he encontrado alginos comentarios sabrosos a La Tierra Baldía y unás páginas dedicadas a la crítica —implacable— que hacen JRJ y Neruda a Eliot.
Buenas tardes. Hay ahí mucha enjundia, desde luego. Saludos cordiales
ResponderEliminarjusto al revés :)), la multitarea...
ResponderEliminarNo entiendo nada pero ¡Gracias!
ResponderEliminar¡Feliz día don Javier!
ResponderEliminarAbrazos fraternos