martes, 4 de abril de 2023

Martes Santo

-¿Por qué no puedo seguirte si daré mi vida por ti?

-Porque, querido Pedro, soy Yo quien da la Vida por ti. Más tarde dirás: «Me amó y se entregó por mí». Entonces me seguirás. 

-¿Y Judas? 

-Pues Judas, querido Pedro, ya no es asunto tuyo.  También por él he dado mi vida. 

A partir de ese momento Pedro empezó a barruntar que la caridad no consiste tanto en dar cuanto en comprender. 

Le costó no poco comprender.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Es usted muy amable. No lo olvide.