lunes, 28 de octubre de 2024

Diario. Lunes, 28 de octubre de 2024

 San Miguel de Salinas

lunes, 28 de octubre de 2024


4:05

Me levanto. 

Oficio de lectura de la fiesta de los santos Simón y Judas. Con Te Deum y todo. 

4:25

Vuelvo a acostarme. 

7:10

Abro la iglesia y salgo para el hospital.

7:30

Preparo el altar para la misa de los santos Simón y Judas. 

Laudes.

8:00

Primera misa de la fiesta.

8:35

Recojo todo y preparo los libros para la misa del miércoles: votiva de San José. 

Me siento ante el sagrario. 

9:20

Subo hasta la azotea, bajo hasta la salida y vuelvo a San Miguel. Atascazo en Torrevieja. 

10:00

Saludo a Joan. Charlamos. Voy a la casa abadía leo «La adivinanza de la restauración» de Chesterton, pongo a trabajar al Ra, cojo mi Mc y vuelvo a la iglesia para sentarme en el confesonario. 

Tercia.

11:00

Segunda misa de la fiesta. 

Recojo todo con Joan y preparo los libros para la misa de mañana.

12:00

Voy a tomar un café con Joan mientras la ayudo a ejercitar la estructura «hay que» + infinitivo con ejemplos como: «Hay que estar loco para conducir así». 

12:30

Vuelvo a la iglesia para recoger las colectas del fin de semana y las llevo al banco. 

Actualizo las cuentas parroquiales.

Vuelvo al banco para transferir al obispado las colectas del DOMUND de Torremendo y San Miguel. 

13:15

Lectura del capítulo 2 de san Mateo. 

Lectura de «La felicidad donde no se espera». 

13:35

Recojo todo, limpio cuidadosamente mi MC y la mesa del despacho y voy a casa de doña Nati. 

14:00

Saludo a Eva, a Doña Nati y a Samira y me despido de Eva porque se va. 

14:45

Visita al Santísimo. 

Voy a la casa abadía para ver las noticias en Antena 3.

15:30

Misterios gozosos. 

Rehago el documento titulado «Celebraciones parroquiales» que se perdió con mi viejo Mc.

Veo el programa diocesano «De Par en Par 6».

17:00

Voy a la iglesia y me siento ante el Sagrario. 

17:37

Pongo el programa diocesano en el muro de Fbk. 

WhatsApp del arcipreste recordándome que tengo misa en Los Montesinos a las seis y media. Lo agradezco porque no lo tenía apuntado. 

Vuelvo a la casa abadía. No hay tiempo que perder: Vísperas. 

18:10

Salgo para Los Montesinos. 

18:30

Tercera misa de San Simón y San Judas. 

19:10

Vuelvo a San Miguel y paso por Más y Más. En la sección de charcutería está Eva sola y hay atasco. Eva grita: «¡Por favor, que venga Noelia a la charcutería!». Por el megáfono se oye: «Señorita Eva, acuda a su sección». Y Eva, muy angustiada: «¿Pero si yo estoy en mi sección!». A todos nos da la risa pero disimulamos. Entonces aparece Noelia, una señorita muy simpática. Mientras se deshace la cola hablo con el Negro sobre quesos y sobre la lluvia. Cuando llega mi turno y me va a atender, Noelia descubre que hay que cambiar el rollo de papel en el que se imprimen los tiques de la balanza digital. No sabe cómo hacerlo. Consulta con Eva. Ella tampoco sabe cambiarlo. Piden auxilio a la sección de pescadería y desde allí llega otra señorita muy competente que resuelve el problema. Me fijo bien en cómo lo hace por si alguna vez hay que echar una mano. Noelia me regala una punta de chorizo de León de la que ya no se puede sacar más con la máquina. Me felicito. En la caja me atiende —con su buen humor algo burlón— Javier. 

20:00

Cierro la iglesia, vuelvo a la casa abadía y me preparo una cena ligera oyendo a Rafa Latorre en La brújula. 

Aunque son las ocho parece que son las nueve porque ya llevamos dos horas de oscuridad y porque, como llueve, no se ve un alma por las calles. Muchos están asustados por las noticias de la Dana y se refugian en sus casas preparándose par el Diluvio Universal o la fin del mundo. En Los Montesinos, ayer, cayeron diez litros por metro cuadrado. 

20:30

Me siento ante mi MC. Mientras recapitulo el día recibo una llamada. Luego otra. De paso devuelvo algún mensaje de WhatsApp. Pienso en Eva, en Noelia y en Javier que aún deben de estar en Más y Más. Si cierran —como creo— a las nueve y media y están allí durante otra media hora para recogerlo todo ¿a qué hora llegarán a casa? ¿Escribirán un diario? Y, si lo escriben, contarán lo del cura que ha estado en la sección de charcutería y se ha llevado trescientos gramos de cabeza de jabalí, trescientos de chorizo de León con una punta de propina, trescientos de lacón, trescientos de jamón de oferta, cuatro filetes de cerdo y dos chorizos para freír? Daría cualquier cosa por asomarme a esos diarios de los alegres seres humanos con los que me cruzo por la vida. ¿No sería maravilloso?

2 comentarios:

  1. Trescientos de varios embutidos más alguna linterna.Vengan zdanas si no son dañinas.

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Es usted muy amable. No lo olvide.