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sábado, 23 de mayo de 2020

Parroquia en fase 1 (12)

sábado, 23 de mayo de 2020

9:00
Leo un emocionado elogio de Ignacio Trujillo a Ángel Ruiz. Me uno al elogio y a la alegría. 

9:30
Del tanatorio. Que ha muerto Josefina. El entierro será mañana a las diez. 

10:15
Remedios. Que si podemos hablar. Que sí. Nos sentamos en la antesacristía y charlamos largamente. Llega Simon. Que va a cambiar una bombilla del campanario. La charla con Reme se prolonga hasta las once. Nos despedimos. 

11:15
Jessica & Kyle. Que han pensado retrasar la boda hasta el 31 de mayo del año que viene. Iban a casarse el mes que viene. 
12:30
Misa por Josefina. 

13:00
Llega Mari que va a limpiar la iglesia. Le pago los 54 —cincuenta y cuatro— euros que le debo. Apunto el gasto y me voy a casa. 
Escribo la homilía de hoy y mando la traducción a Joan para que la revise, por favor. Me contesta en seguida.

13:45
Publico la homilía en el blog. 
Voy a recoger las viandas que ha preparado doña Nati para Simon y para mí. Me dice que ha muerto otra persona en el pueblo pero no sabe quién. Encuentro a Simon pintando la puerta del comedor de Cáritas. Es un artista. Me entrega una nota de compras por valor de euros 35 —treinta y cinco— centavos 43 —cuarenta y tres—. Le doy veinte porque necesita más pintura. Anoto los gastos. 

15:30
Después de comer, de recoger la cocina y de tender la ropa, ha llegado el momento de rezar los misterios gozosos del Rosario. Vamos allá. 

16:00 
Hay que sacar los cacharros la fregasa— del lavaplatos y llevarle a doña Nati, limpitos, los suyos. Luego hay que ir a la iglesia para meditar sobre ese fruto del Espíritu Santo —el segundo— que es el Gozo.
Pero, antes, mando a IGdL un wasap:
«Hola Iñaki: Ya me he zampado La muerte de Ivan Ilich. ¡Gracias por la recomendación! De la primera lectura me queda —además de los buenos ratos que he pasado— la confirmación de una idea: solamente sabremos lo que es la muerte un par de horas antes de que nos llegue, a menos que nos llegue por sorpresa y como de repente. Tolstoi lo dice mejor, claro. Nadie diría que una larga agonía como la de Ivan Ilich pueda ser una bendición pero ¿que es la vida sino una larga agonía? Y si, al cabo de tanta lucha o un par de horas antes, uno descubre que todo era muy sencillo y aunque no sepa o no pueda decir unas palabras memorables confía en Aquel que todo lo sabe y lo explica mejor que Tolstoi, por horrible que haya sido su vida, el desenlace puede ser una feliz y rápida ascensión. Otra vez: ¡Gracias! Sigue recomendándome libros, querido amigo, por favor». 

Volviendo de casa de doña Nati me encuentro con Esperanza y con su hija. 

17.00
Tercer día del Decenario al Espíritu Santo: el Gozo

17:30
Me despido de Teresa. Diecisiete wasaps.
IGdL aprueba mi exégesis de La muerte de Iván Ilich y me recomienda más libros: «La impaciencia del corazón de Zweig te deslumbrará como su La Marcha Radetzky, imperdible. Y el Job de Joseph Roth ni te cuento». Tomo nota.
18:10 
Mari Sol, de Torremendo. Que si puedo llevarle darle la Unción a su madre en el hospital. Que sí, que voy volando. ¿Podrá comulgar? No, no podrá comulgar. En una bolsa de plástico con cierre hermético pongo una cápsula de aceite de oliva y un bastoncillo de algodón esterilizado. Mascarilla nueva, pantalla para los ojos, guantes de látex y gel hidroalcoólico.
Mari Sol me cuenta un poco emocionada que le preguntó a su madre, «¿me perdonarás por todas las cosas malas que te he hecho?» y que ella le respondió mirándola con los ojos muy abiertos: «No hay nada que perdonar, Siempre has sido buena conmigo». 
Hasta ayer no la dejaron entrar en su habitación. 

19:45
De vuelta a san Miguel paso por Mercadona. 

20:15
Vuelvo a casa, me preparo una merienda-cena, tiro la basura y saco unas fotos a las golondrinas que, este momento, andan —o vuelan— haciendo carreras. Van en grupos de quince o veinte; aparecen por una esquina de la iglesia, giran a la izquierda y pasan piando por la fachada, justo delante de la imagen de san Miguel, vuelven a girar a la izquierda y bajan por la fachada del Collie. Otra vez giran a la izquierda y las pierdo de vista hasta que vuelven a aparecer por la primera esquina. Y así puede estar quince minutos jugando a dar vueltas alrededor de la iglesia como locas. 

21:00
Veamos qué pasa en el mundo. 
Leo que Julio Anguita le dijo al obispo de Córdoba: «Usted no es mi obispo, pero yo sí soy su alcalde». Pienso que, si alguien me rechaza como párroco, lo que rechaza es mi servicio. Y si, además, insiste en que nuestra relación es la del ciudadano con su alcalde me lo pone a huevo porque, en ese caso, estoy por encima de él y es él quien debe callar, escuchar mis demandas humildemente y ponerse a trabajar para mí. Espero y pido a Dios que esté en Cielo y que se ría de buena gana de todas las bobadas que dijo en la vida. Allí sabrán recordarle también las cosas buenas que hizo y, desde allí, podrá ayudar a los alcaldes a servir  y a atender a todos —también a sus párrocos— y a reconocer con humildad que no hay nadie más necesitado del servicio de un obispo que un alcalde. 

Vamos con la Antología poética de Twardowsky. Es una bonita edición de Rialp. 
¡San Francisco,
soy incapaz de imitarte!
No tengo un ápice de santidad;
la Biblia me da dolor de cabeza.

Los peces no salieron a escucharme;
no sé conversar con los pájaros;
me mordió el perro del cura;
y mi corazón he descuidado.

Las montañas y los bosques son hermosos,
las rosas siempre llaman la atención,
pero entre todas las maravilla de la Naturaleza
sólo a la hierba aprecio. 

Pisoteada, siempre a ras del suelo, 
sin dar frutos o espigas de ningún tipo…
¡Hierba, eres mi hermana
carmelita descalza!

domingo, 17 de mayo de 2020

Parroquia en Fase 1 (6)

domingo, 17 de mayo de 2020
7:00
Hoy la religiosa que proclama las lecturas en Santa Marta se ha zampado la primera lectura. Ha empezado por la Carta de san Pedro, luego ha leído el salmo y, a continuación el organista ha cantado el Aleluya y se proclamado el Evangelio. ¿Qué ha sido de la lectura de los Hechos de los Apóstoles? Misterio. 

10:30
Salgo para Torremendo.

11:00
Misa de once en Torremendo. 

12:30
Misa de doce y media en San Miguel. ¿por qué no ha venido el ser humano que hoy iba a ser recibido en el orden de los catecúmenos? Esta tarde tendré que investigar el fenómeno. 

13:45
Veamos qué pasa en Netflix. Carlos Cuenca publica una de sus maravillosas fotos segovianas. Guillermo, un primo mexicano y arquitecto, publica algunas fotos de sus proyectos. ¡Mira! enjoytorrevieja publica algunas lindas marinas.

14:00
Hay que ir a recoger las viandas que ha preparado doña Nati y darle las gracias. Luego hay que bendecir los alimentos. ¿Qué hay aquí? ¡Mira! Una ensaladila rusa y arroz con cosas. ¿Qué cosas? Pues mira: esto parece un muslito de codorniz, esto otro es hígado y esto otro pimiento rojo. ¿Qué tal? delicioso. Hay que dar gracias por los alimentos, recogerlo todo y preparar un té. 

14:30
Mientras me tomo el té traduzco la homilía y la mando a Sidmouth para que la corrija Mim. 
Bueno, y ya que estoy en wasap voy a ver estos cuatro mensajes. María José me manda desde Crevillente una romería muy graciosa de san Pascual Bailón hecha con recortables. ¡Viva san Pascual Bailón! IGdS me manda un video de la serie Alarma de Estado en el que se ven y se oyen las caceroladas contra el Gobierno de Españita. Me sirvo otro té. Pablo manda un artículo de Francisco Rosell titulado Asegurarse la impunidad del rebaño. ¡Mira! Empieza citando El mundo de ayer, de Zweig, que acabé de leer hace unos días. Veamos. También cita a Shakespeare «un cielo tan cargado no se despeja sin tormenta», cita que ya he visto hace poco en otro artículo. Tengo que buscar «mohatra» en el diccionario. Significa «fraude». Sigamos. 

15:00
El parte de la 1. Las caceroladas no salen aquí.
En la tres Pablo Iglesias dice que están afrontando la crisis económica mejor que Rajoy y, a continuación, dice que no hay que hacer política partidista con las desgracias de la gente como hace el PP. Matías insiste preguntando por las residencias d ancianos y Pablo insiste en que la culpa es del PP que las ha privatizado entregándolas a fondos buitre y tienen a sus trabajadores en situación de precariedad. Luego se pone irónico y dice que los ricos —entre los cuales él no se cuenta— están deseando que les suban los impuestos para demostar su patriotismo. 
15:40
Ya está bien de tele. Visita al Santísimo, misterios gloriosos, media hora mirando fijamente al sagrario y a preparar la novena a santa Rita.

16:50
Llega Teresa, preparamos todo y empieza la novena.

17.40
Hay que poner el alba en la lavadora. Programa frío delicados.
Veamos las correcciones que me manda Mim. Hay dos con las que no estoy de acuerdo. Se lo hago saber. ¡Qué buena es!
Veintiún mensajes de wasap. Don Juan Prieto que me manda un abrazo. 
Termimo la negociación con Mim y le mando el texto definitivo. 
Veintidós wasaps. Trece de Amparo Poveda que me manda unas consideraciones sobre el evangelio del día. Uno de M.C. Andrew con la intervención de la diputada italiana Sara Cunial. Cinco del grupo de familia. P. Almagro me manda un poema atribuido a Charles Chaplin y titulado Cuando me amé de verdad. Tiene pinta de ser uno de esos discursos para fomentar la autoestima que se ponen a nombre de un famoso. Pero vaya, que a lo mejor es de Chaplin. 
Publico la homilía en el blog y pongo el enlace en Twitter, en las listas de difusión de las dos parroquias, en mi muro de Facebook y en el de la parroquia. 
Contesto a los dos comentarios que me han dejado en el blog. 
Cambio la foto de portada del muro de la parroquia porque ya ha pasado la fiesta de la Virgen de Fátima. 
Ahora tengo que investigar por qué razón no ha venido esta mañana la persona que iba a ser recibida hoy en el orden de los catecúmenos. 
Once mensajes de wasap. Luis me manda El confinamiento como experimento totalitario que ya leí ayer. IGdS me manda un video con declaraciones del amable Monedero y otro que compara la novela de Orwell 1984 con la situación actual de Españita: “doblepensar”, “neolengua”, “crímenes de pensamiento”. Mariano, que no se encuentra bien. Joan, que teme que nos obliguen a vacunarnos si vamos al Reino Unido. Pablo que manda otro de sus trucos de magia. 

20:00
Un poco de Dignidad. Javier Gomá se adentra en el proceloso mar de los significados de la palabra “cultura”. Me acuerdo de Gustavo Bueno. Descanse en paz. El tiempo conspira a favor de la obra perfecta, adornada de elevada dignidad. 

Montaigne.
«En medio de una tan grande sequía de devoción, tenemos miles de congregaciones que se las arreglan cómodamente, esperando todos los días de la generosidad del cielo lo que precusan para comer». En cambio «los príncipes más grandes y más ricos suelen ser empujados por la pobreza y la escasez a la extrema necesidad. ¿La hay, en efecto, más extrema que transformarse en tiranos e injustos usurpadores de los bienes de sus súbditos?».

Un poco de poesía. 
A veces ocurre, es cierto (p.31)
(…)
A veces ocurre. Pocas, es cierto,
pero a veces ocurre el milagro
cierto de una noche sin tormento. 
Y, en Exaltación de la liturgia, (p. 35) oyes decir a Dios
(…) Yo soy el Signo
y la Memoria.
(Álvaro Petit Zarzalejos, La senda oscura)

Creo que voy a poner esto en el blog y, después de cenar, a lo mejor vuelvo a ver la peli 1984.

viernes, 8 de mayo de 2020

Parroquia en fase 0 (6)

viernes, 8 de mayo de 2020

Et Agnus vincet illos, quoniam  Dominus 
dominorum est et Rex regum,
et qui cum illo sunt vocati et electi et fideles.
(Apocalypsis 17, 14)

6:00 Oficio de lecturas y laudes.
7:00 Misa del Papa en Santa Marta.
7:25 Miro fijamente al sagrario mientras escucho una meditación de don Antonio F. M. 
Wasap a don Antonio agradeciendo el alimento. 
Llamo por teléfono a Simon. No contesta.
Hay que preparar el misal, el ambón, el libro de la sede y la homilía. Mando la traducción de la homilía a Mim y a Joan para que la corrijan. Mim me manda la traducción corregida, Joan hace lo mismo. ¡Qué amables!

Qui corde Christum suscipit,
innoxium sensum gerit.
(Hymnus Iam surgit)

10:00 Tercia.

El martes de Pascua de 1835, Newman dedicó su sermón a comentar Hb 12, 12: Fijos los ojos en Jesús, iniciador y consumador de la fe. No se trata de autocontemplarse sino de mirar a Cristo. El sermón trata de refutar a los que, para probar que creeen en la justificación por la fe, rechazan cualquier otro artículo de fe y reducen todo a un examen del corazón dirigido a discernir si se halla en un estado espiritual. Dicen, con razón, que si la fe está viva, las obras vendrán a continuación, pero confunden el orden lógico con el temporal y acaban concluyendo que si logran crear en su interior unos sentimientos muy espirituales, las buenas obras acabarán viniendo por sí mismas. «Es así como los sabios quedan atrapados en su propia sabiduría; quisieron razonar y se enredaron en sofismas». Por eso mismo maltratan la Sagrada Escritura y, en vez de buscar armonizar unas partes con otras, desechan partes enteras y llegan a decir que las instrucciones morales del Evangelio tuvieron importancia para los que las oyeron en su tiempo pero no la tienen ahora que el Espíritu se ha derramado. En fin, si uno tiene un estado renovado del alma dará igual que haya o no haya recibido los sacramentos.  «La idea de comunión con Cristo se limita al mero ejercicio de los afectos en la oración vocal y la meditación, es decir, a efectos sensibles» y cuando uno estima que ha alcanzado esa comunión puede estar seguro de que no le ata ningún precepto. Newman advierte sobre el peligro de llevar un diario religioso, peligro que se extiende a lo que uno escribe ejerciendo el ministerio sacerdotal: la autocontemplación. 

10:45 Llamo a Simon. No contesta. Me llama Mari Mar. No se oye. Vuelve a llamar. Salgo a la plaza. Hablamos. Wasap a mi hermano Pablo. 

El capítulo XX del Ceremonial de los obispos trata de la oración pública que se ha de hacer en caso de grave profanación de una iglesia (1070- 1092). Es muy lógico. Cuando una iglesia es profanada, la respuesta de la Iglesia es la penitencia. El rito no incluye, como imaginarían las mentes calenturientas, maldiciones en latín contra los profanadores. Por cierto, se contempla la posibilidad de que la profanación no haya sido obra de extraños sino de propios, lo que ocurriría si en la iglesia hubiera tenido lugar una grave enfrentamiento entre hermanos. 

12:00 Misa de doce, claro. Luego charlo con Joan. Luego llamo a Simon y nada. Como Teresa me ha dicho que lo ha visto esta mañana, no temo por su vida. 
13:00 Llega Mari que va a limpiar la iglesia. 

¿Hay noticias? Nada nuevo. 
Jaime García Máiquez escribe, muy bien, un artículo titulado La comunión en la mano. Nada se le puede quitar ni añadir. Da gusto. 

El mundo de ayer
Stefan Zweig a pesar de su cosmopolitismo, a pesar de haber recorrido medio mundo, a pesar de hablar alemán, francés, inglés e italiano y de tener amigos por todas partes, confiesa que a los cincuenta y ocho años, cuando se convirtió en un apátrida, entendió que había perdido «algo más que un pedazo de tierra limitado por unas fronteras». (p. 517)
He llegado al final de este libro. Lo mejor que he leído de Zweig hasta ahora. Refugiado en Londres, el escritor recibe la noticia de la invasión de Polonia. Ahora no es solo un apátrida sino, para muchos europeos, un enemigo. Pero el último capítulo está dedicado a Freud, refugiado también en Londres y, por cierto, en una casa que está muy cerca de Netherhall House. Zweig entabla una cálida amistad con el psiquiatra de quien habla inspirado por una tierna admiración. Un día llega Dalí y dibuja un retrato de Freud. Según Zweig, el pintor español —clarividente— advirtió en el retratado la proximidad  de la muerte. Freud muere lamentando su último libro sobre Moisés en el que sostiene que no era judío sino egipcio. Cuando a los judíos les están quitando todo, él los ha despojado de su mejor hombre. 
Entonces, ahora que los judíos ya no se creen Pueblo Elegido; ahora que están mezclados con los otros pueblos y solamente la persecución vuelve a unirlos en la desgracia ¿qué sentido puede tener todo eso para ellos? Quizá —aventura Zweig— el judaísmo esté destinado a mantener viva «a través de su existencia misteriosamente perdurable, la eterna pregunta de Job a Dios, para que no sea totalmente olvidada en la Tierra». 

16:30 Llamo a Simon. No contesta. Pues nada, a poner una lavadora, a llevar las toallas limpias a la sacristía y a mirar fijamente el sagrario durante media hora. 

18.00 Llamo a la puerta de Simon. Abre la puerta y sale en pijama. Parece contento. Charlamos largamente guardando la distancia social, él en la puerta y yo en la calle. Quedamos en que mañana, si le apetece, a lo mejor viene a desinfectar la iglesia. Me encanta ese talante inglés.

18:30 Ayer me llamó Ramón. Que si me apetecería dar una charla por Skype sobre el tema Alegría y paz en tiempos de coronavirus o algo así. Me dio una alegría. Y resulta que hoy, desde la misa del papa en Santa Marta hasta el último rato de oración con otra meditación de don Antonio F.M todo ha sido una invitación a la alegría y a la paz en tiempos de coronavirus. Y resulta que la charla será mañana por la tarde. O sea que tengo que ordenar mis ideas y preparar un esquema. ¿Me apetece? ¡O sí! Pues vamos allá.

Golfo
¿Te acuerdas?
Yo era el golfo
que pintaba de amarillo
los vientres gordinflones 
de las letras
y los ojos boquiabiertos
de los números.
¿Recuerdas mi dedito
en la ventana
dibujando redondeles
en el vaho de los cristales 
los días de lluvia?
(José Luis Vidal Carreras)

¡Qué maravilla!

jueves, 7 de mayo de 2020

Parroquia en fase 0 (5)

jueves, 7 de mayo de 2020

A las siete el Papa comienza la misa en Santa Marta. 
A las siete y media hay que mirar fijamente al sagrario. 
A las ocho llamo por teléfono a Simon. «Hola Hávie» contesta. Le digo que la iglesia ya está abierta. Dice que bien. Oficio de lecturas y laudes. 

Noticias: Que hay un déficit estructural del 5% en Españita y que los amables europeos del norte no están muy felices con la gestión del Gobierno nuestro de aquí. Que el padre Ángel ha dirigido una carta a trescientas personas dándoles las gracias por su solidaridad y eso. Pero los titulares de los periodistas lo dicen mejor. Lo dicen de tal modo que parece que solamente le ha mandado esa carta al vicepresidente Pablo Iglesias. Y es muy posible que al padre Ángel le haya gustado que los titulares hayan salido así. ¿Qué más? ¡Ah sí! Que Benedicto XVI dice en un libro que hoy en día no se puede criticar el matrimonio homosexual sin que la sociedad te condene al ostracismo. Pero los titulares de los periodistas lo dicen muchísimo mejor. Dicen que el Papa ataca a los homosexuales llamándolos Anticristos. Bueno, hay otra noticia hoy: que el doctor Simón no tiene el doctorado. 

A las doce misa de doce.
A las doce y media reunión sacerdotal por Skype. 
A las dos llamo a la puerta de Simon para llevarle las viandas. No abre ni contesta. 

A las cinco llamo a Simon. No contesta. Me hago un té y lo acompaño con uno de los bizcochos más deliciosos que he probado en  mi vida. Me lo ha mandado Maruja —su hacedora— por medio de doña Nati. 
A las seis y media llamo a Simon. No contesta. 

Noticias buenas: Que don Ángel Ruiz ya está en casa.  
Cosas que escriben: Quintana Paz se pregunta qué es el orgullo patrio y si es bueno. En Alfa y Omega,  Un Papa para las aulas dedica un recuerdo a Juan Pablo I y se cuenta alguna anécdota sabrosa. 

Escribe Zweig con cierta ingenuidad: «Antes de 1914 la Tierra era de todos. Todo el mundo iba a donde quería y permanecía allí el tiempo que quería. No existían permisos ni autorizaciones; me divierte la sorpresa de los jóvenes cada que les cuento que antes de 1914 viajé a la India y a América sin pasaporte y que, en realidad, jamás en mi vida había visto uno. La gente subía y bajaba de los trenes y de los barcos sin preguntar ni ser preguntada». (p. 514) Con mayor ingenuidad aún se lamenta de los cambios que vinieron tras la Primera Guerra Mundial: «Cuando nos encontrábamos los mismos que antes solíamos hablar de una poesía de Baudelaire (…) con pasión intelectual, ahora nos sorprendíamos hablando de (…) si debíamos solicitar un visado permanente o de turista; conocer a una funcionaria insignificante de un consulado que nos acortara el rato de espera era, en aquella década, más vital que la amistad de un Toscanini o un Rolland». 

José Luis Vidal Carreras
El peso de tu ley (p.36)
Aceptamos 
gozosos
cuantos días 
impongas 
tus trabajos forzados
a la luz
de tu mirada.
Porque, a pesar
de su rigor,
nos sigue pareciendo
dulce
todo el peso
de tu ley. 

martes, 5 de mayo de 2020

Parroquia en fase 0 (3)

martes, 5 de mayo de 2020

So foul a sky clears not without a storm.
(Shakespeare, The Life and Death of King John)

A las siete amanece en San Miguel y comienza la misa en Santa Marta. 

A las siete y media hay que mirar fijamente al sagrario. 

La Pascua de de 1831 cayó en 3 de abril. Newman, en su sermón, da cuenta de la más antigua felicitación pascual. «En la Antigüedad, los cristianos de todas partes» comenzaban el domingo de pascua «con esta salutación matutina: u vecino le decía a otro Cristo ha resucitado y este respondía sí, Cristo ha resucitado y se ha aparecido a Simón Pedro». 

El capítulo XVIII del Ceremonial de los obispos describe el rito de la coronación de una imagen de la Virgen. ¿Y si es una imagen de la Virgen con el Niño? Pues se corona primero al Niño y luego a la Madre. (1042)

A las diez y media llega Simon con dos tubos fluorescentes para el garaje. Ayer arregló la puerta del coro y la de la sacristía. Cambia los tubos pero, al parecer, hay que cambiar también el soporte. Se va, vuelve con el soporte, y me entrega los recibos de la compra:

PRECIO
IVA
TOTAL
Picaporte 
3,97
0,83
4,80
Desinfectante
6,02
1,26
7,28
Tubos fluorescentes
5,26
1,36
6,62
Tubos fluorescentes
11,57
2,43
14
Total IVA

5,88

TOTAL


32,7
A las doce misa pro populo. 

A las dos hay que recoger en casa de doña Nati las bolsas de comida para Simon y para mí. A las tres y media último té del día. Misterios dolorosos. 

A las cinco viene Simon para instalar el soporte de los tubos del garaje. Saco el coche para que pueda trabajar. Hay que mirar fijamente al sagrario. 

A las cinco y media viene Teresa y me explica lo que tiene que hacer Simon para liberar el teléfono de Yoigo que ella le ha regalado. 

A las seis Simon me explica cómo va a hacer en el presbiterio la fina roza por la que deben pasar los cables de los altavoces. Doy el visto bueno a la cosa y le explico lo que tiene que hacer para liberar el teléfono. Me pide que le deletree Yoigo y va escribiendo las letras en en el guante de goma que enfunda su mano izquierda. 
Llamo a Conchita para darle el pésame por su primo Antonio. Charlamos largamente. Me anima mucho.

El mundo de ayer (p. 483)
«Y yo, que anticipaba de la tensión general, recordé son querer las palabras de Shakespeare: So foul a sky clears not without a storm («Un cielo tan cargado no se despeja sin tormenta»). 

Las voces del eco (p. 181)
Cementerio España entera
y, al cabo, macabra danza,
que, como Larra dijera,
«Aquí yace la esperanza».
José Bergamín