viernes, 18 de julio de 2025

Diario. Jueves, 17 de julio de 2025

 La Torre

jueves, 17 de julio de 2025


6:00

Suena el despertador. Faltan cincuenta minutos para el amanecer y la temperatura es de 23ºC.

Me preparo un café, rezo el oficio de lectura y las laudes y me acuesto otra vez. 

8:00

Me levanto, me ducho, me afeito, me tomo un antiinflamatorio y voy a La Torre. El altar esta casi preparado por lo que colijo que Rosario ha estado por allí. 

9:00

Misa votiva de la Eucaristía. 

Luego me uno a los desayunadores y me preparo una horchata con Nescafé. A Rafa Burbrige le ofrezco un vaso horchata sin Nescafé. La prueba, le gusta y repite. 

Como Araceli ha venido a limpiar mi casa, me refugio en la almazara para leer hasta que llegan Ana y Pablo con Lucía que va a bailar. Asisto a una danza de Lucía y voy al cuarto de estar para seguir leyendo cabe Pupé que también se ha refugiado allí para leer. 

12:30

Salgo para la Lloseta porque hoy tenemos retiro. Don Vicente Sáez predica las dos meditaciones. 

14:10

Vuelvo a La Torre. Cuando llego son y media. María GC ya ha llegado. Ha traído un jamón maravilloso para el aperitivo. Me uno a ella, a Rosario y a Pilar sirviéndome un Fino Tío Pepe. 

15:00

Empieza la comida. Estamos en la mesa: Rosario, Pilar, María GC, Jaime VP, Pupé, Rocío VP, Dominic Buribrige, Ana VP, Pablo P y yo. 

No sé a qué hora terminamos de tomar el café, me tomo un antiinflamatorio y acompañamos a María hasta el coche. Mi propósito es echarme una siesta pero, al atravesar la almazara, encuentro a Dominic haciendo un puzzle con una vista de Londres. Me uno a él, claro. Adiós siesta. 

19:00

Dominic se ha ido hace media hora. Dejo el puzzle para rezar el rosario. Luego me tomo una horchata mientras Pupé prepara la cena para los niños. Luego voy a la ermita para mirar fijamente el sagrario. 

20:00

Escribo esto y me entrego al puzzle hasta que Ana me llama para la cena. 

Después de cenar, completas en la ermita, antiinflamatorio y a la cama. 

jueves, 17 de julio de 2025

Diario. Miércoles, 16 de julio de 2025

 La Torre

miércoles, 16 de julio de 2025


1:00

Me despierto con las articulaciones agarrotadas. Me levanto, me siento en la butaca del dormitorio, leo un poco y vuelvo a la cama. 

4:00

Me despierto otra vez. Me levanto otra vez. Otra vez me siento en una butaca: oficio de lectura. 

6:00

Suena el despertador. Faltan cincuenta minutos para el amanecer y la temperatura es de 23ºC. Pongo la COPE y me quedo dormido. 

6:30

Laudes en la butaca. Vuelvo a la cama dispuesto a escuchar una piadosa meditación. 

7:00

Me preparo una tostada y un café con leches y vuelvo a la cama. 

8:00

Me tomo un antiinflamatorio y escucho una conferencia sobre la teología antes del Concilio de Nicea. 

A eso de las diez, o así, alguien llama a la puerta. Es Jaime. Le oigo preguntar: «Tío, ¿estás vivo?». Le respondo que sí porque si le hubiera respondido que no, la mentira habría sido muy evidente. 

12:00

Ángelus. Me levanto, me ducho, me afeito y me siento para leer. Termino la lectura de La hazaña secreta, de Ismael Grasa. El libro es un regalo de Pablo FdC. Tengo que darle las gracias: me ha encantado. 

14:00

Salgo de casa y me dirijo a La Torre. Estoy mucho mejor aunque aún me duelen las articulaciones y camino como un pato. Los niños ya han comido y están en la almazara viendo Tarzán. 

Me siento en La Torre, bajo un ventilador, y escribo esto. 



14:32

Voy a la ermita para saludar al Santísimo.

Dominic esta allí, solo, rezando.

La lámpara del sagrario se ha apagado. La cambio sigilosamente para no molestar a Burbrige. (Se escribe así). 

Aprovecho para preparar la misa con el manutergio, el purificador, los vasos, la palia y el corporal de fiesta porque la Virgen del Carmen es la titular de la ermita. 

14:55

El esfuerzo me ha agotado. Voy a la cocina, felicito a Pupé  y a Urrquita porque hoy celebran su santo. Me siento en el zaguán para escribir esto. 


15:05

Rosario anuncia que la comida esta servida. 

15:50

Hacemos la visita al Santísimo y nos reunimos en el cuarto de estar para tomar café. 

Me tomo un antiinflamatorio y me echo una breve siesta porque a las cinco y cuarto hemos quedado en la ermita para la misa. 

17:15

MIsa de la Virgen del Carmen en la ermita de la Virgen del Carmen.



El resto de la tarde ha transcurrido entre oraciones, tertulias y lecturas. Hasta la cena. 

martes, 15 de julio de 2025

Diario. Martes, 15 de julio de 2025

 La Torre

martes, 15 de julio de 2025


El lunes, después de celebrar en la ermita, tuve que ir a San Miguel porque había olvidado allí mis medicamentos. 

Nada más aparcar comenzaron los encuentros con amables feligreses. A Teresa, que salía de la farmacia, la saludé de lejos. 

Recogí mis medicinas —tres pastillas amarillas pequeñitas y una pastilla amarilla grande— y fui a la iglesia para recolectar las ofrendas de los lampadarios. Conté las moneditas, las uní a las colectas y lo ingresé todo en el banco. 

Uno no puede asomar la cabeza por la parroquia estando de vacaciones sin quedar enredado en su rutina de párroco. Después de hacer el ingreso en el banco tuve noticia de un interesante debate teológico que, al parecer, había tenido lugar después de la misa de once entre el arcipreste —que había venido a celebrar la misa de once— y Joan. Como resultado de todo ello me tocaba preparar el altar, orientado hacia el pueblo, para la misa del día siguiente. 

Volví a La Torre a tiempo para la comida. Dominic había preparado unas deliciosas hamburguesas. Muy bien. 



Hoy ha amanecido a las 6:50. A las siete he rezado el oficio de lectura y las laudes paseando y aprovechando el fresquito de la mañana. Luego me he sentado en al ermita parea mirar fijamente al sagrario.

A las ocho han llegado los albañiles y yo me he puesto a volar aviones de papel con Jose. Luego me he unido a los madrugadores para tomar otro café. 

Misa a las nueve. 

Me he sentado en la almazara debajo de un ventilador para leer y escribir tranquilamente. 

No sé a qué hora he acompañado a Ana para hacer algunas compras. Ana tenía que comprar unas medicinas para Jaime: hemos ido a la farmacia. Tenía que comprar también algunos juguetes para la playa y hemos al bazar chino donde nos ha atendido un chino alto y delgado. Allí he encontrado un ventilador muy de mi agrado pero no he podido comprarlo porque Ana se ha adelantado a pagarlo y me lo ha regalado. ¡Qué amable! Luego había que comprar algunos víveres y hemos ido a Consum. 

De vuelta a La Torre y a la almazara, bajo el ventilador, otra vez me enfrascado en la lectura. 

A eso de las 12:32 he puesto un mensaje de wasap en el grupo «Avisos La Torre». ¿Alguien quiere un fino?

Rafa Burbridge —recién llegado de Oxford— me ha ayudado a preparar un platito con queso y una copa helada de Tío Pepe y a llevársela a su abuela que estaba en la piscina. Como premio ha recibido un taquito de queso. Como le ha gustado, me ha acompañado a la cocina para preparar y llevar a su padre un platito de queso y una copa helada de Tío Pepe. Rocío y Pablo se han apuntado al aperitivo. Yo, claro, tambié. 


Por la tarde casi todos se han ido a la playa con los niños. Hemos quedado en La Torre Dominic Burbridge, Jaime y yo. 

Dominic se ha puesto, primero, a estudiar y, luego, a pelar patatas y brócoli. 

Jaime y yo nos hemos sentado en el palmeral para recitar poemas suyos, poemas de una su prima y, luego poemas de autores consagrados. 


A las ocho y media o así han empezado a dolerme los huesos. Me he tomado las tres pastillas amarillas pequeñitas y la pastilla amarilla grande, me he cambiado de ropa y he puesto una lavadora. 


A las nueve, bajo el ventilador de la almazara y acompañado por Jose Burbridge, me he puesto a escribir esta página del diario. A Jose le ha hecho mucha gracia cada vez que su nombre, el de su hermano, el de su padre o el de su madre, han aparecido en el cuento. 


Cuando me disponía a tender la ropa he visto que Rosario —¡qué amable y oportuna— se me adelantaba en el camino al tendedero. He decidido entonces ocuparme de abrir las puertas y las ventanas de la almazara y de la garrofera arrastrando por doquier mis doloridos huesos. ¿Me he quejado? No. Nosotros, los sufridos, somos de condición jovial y no quejumbrosa. ¡Ay!


Como la cena se atrasa, decido rezar completas y terminar ya esta página para poder irme a la camita en cuanto termine el «Ad cenam vitae aeternae perducat nos, Rex aeternae gloriae. Amen». 

lunes, 14 de julio de 2025

Diario. Domingo, 13 de julio de 2025

 La Torre

domingo, 13 de julio de 2025


El viernes, después de celebrar la misa en el hospital, me despedí de la congregación de allí. No volveré hasta el miércoles 23. 

Dormí en La Torre y, el sábado, celebré la misa a las nueve antes de salir para San Miguel. 

Después de la misa de once preparé el bautizo de Bernia con su madre y su abuela. 

Comí en casa de Irene con: doña Nati, Irene, Raúl, Eva, Miguel, Raúl jr, Roberto, María, Óscar, Pablo y Fabiola. Roberto preparó un arroz delicioso que su hermano Raúl calificó de «soso». 

Por la tarde había quedado con unos seres humanos que venían como testigos para un expediente de boda. Después de la misa de ocho, Wilder me invitó a cenar el Collie: patatas rancheras. Muy bien. 

Hoy me he despedido de Torremendo después de la misa de diez y de San Miguel después de la misa de doce y media. No volveré hasta el lunes 21. 

El La Torre he encontrado a Rosario, Pilar, Ana, Pablo, Pupé y Jaime con sus bebés: Lucía, Javier y Carmen. Pero, además, habían llegado de Oxford Rocío, Dominic y sus churumbeles: José y Rafael. 

Solamente faltan José Antonio y María que llegarán el sábado, si Dios. 

La comida ha comenzado a eso de las tres y cuarto y, cuando hemos terminado de tomar el café, eran las cinco menos cuarto. Faltaban quince minutos para el comienzo del partido Alcaráz-Sinner. Me ha dado tiempo a dar una cabezadita, a rezar los misterios gloriosos y a ver el segundo set que ha sido para el Sinner. 

Luego me ha dado tiempo a tomarme una Coca-cola leyendo La hazaña secreta, a sentarme en la ermita para mirar fijamente al sagrario, a rezar vísperas y a atender a los solicitantes de WhatsApp. 

A las 19:52 he vuelto a la almazara para ver el final del partido. 

El día ha terminado con misa en la ermita y cena en el patio.

jueves, 10 de julio de 2025

Diario. Jueves, 10 de julio de 2025

 San Miguel de Salinas

jueves, 10 de julio de 2025


Día de asueto porque es jueves. 

Me voy a La Torre donde encuentro —además de a Rosario y a Pilar que ya estaban— a Pupé, Jaime, Ana y Pablo con sus bebés: Lucía, Javier y Carmen. Y una sorpresa: está también Ignacio. 

Me voy a La Lloseta y vuelvo.

Jaime ha puesto una mesa elegantísima en el comedor. 

A la seis me despido y vuelvo a San Miguel. 

Exposición del Santísimo y misa. Somos seis varones y cinco mujeres. 

A las 21:30 cierro la iglesia y voy a la casa abadía para prepararme una cena ligera y escribir esto. 

miércoles, 9 de julio de 2025

Diario. Miércoles, 9 de julio de 2025

 San Miguel de Salinas

miércoles, 9 de julio de 2025


6:45

Amanece en San Miguel. 

7:00

Abro la iglesia y salgo para el hospital. 

7:20

Preparo el altar.

7:40

Misa de san Agustín y compañeros mártires. 

8:30

Vuelvo a San Miguel. 

9:00

Oficio de lectura y laudes.

Me siento ante el sagrario con La sabiduría de los salmos. 

10:00

Saludo a Joan y voy a la casa abadía. Recojo las toallas y eso que hay que llevar a la sacristía. 

Pongo una lavadora. 

10:30

Vuelvo a la iglesia. Un penitente. Muy bien.

Tercia. 

11:00

Segunda misa de san Agustín y compañeros mártires. Doña Nati no ha venido. Como no hay lector, proclamo yo las lecturas y el salmo. 

Se presenta una nueva feligresa, Mari Ángeles, de Venezuela. Muy bien. 

Invito a Joan a tomar un café en el Collie. Me llega la triste noticia de la muerte de Ignacio P. Mando un mensaje de condolencia a C y otro a F. 

12:00

Rezamos el ángelus y nos despedimos. 

Voy a pasar lo que queda de la mañana, hasta la hora de comer, en el despacho. 

14:00

Como no está doña Nati, me preparo un arroz con pisto en casa. 

Luego me siento a trastear en la RR SS y a ver noticias. 

15:30

Misterios gloriosos paseando por la iglesia. 

16:00

Atiendo a los solicitantes de WhatsApp. Hay que hablar con unos novios para que no olviden que su expediente está sin terminar. Hay que hablar con el archidiácono. 

Me siento entre ventiladores para mirar fijamente al sagrario. 

17:00

Intento en vano reparar un lampadario. 

Hay que poner orden en el campanario. 

Vísperas. 

18:00

Vuelvo a la casa abadía. Saco la vajilla del lavavajillas y tiendo la ropa. 

Lectura del Romancero viejo. 

18:45

Me aseo un poco y salgo para Los Montesinos. En El Paseo están montando un escenario: me temo lo peor. 

20:00

Tercera misa de san Agustín y compañeros mártires. Con monaguillo y todo.

20:40

Vuelvo a San Miguel y compro algunos víveres en Más y Más. 

21:10

Cierro la iglesia, voy a la casa abadía y escribo esto.