miércoles, 19 de junio de 2024

Diario. Miércoles, 19 de junio de 2024

 San Miguel de Salinas

miércoles, 19 de junio de 2024


7:00

Salgo para el hospital. 

7:20

Al llegar a la capilla descubro que he olvidado en casa las gafas. 

Preparo el altar y me pongo a mirar fijamente al sagrario. Al principio oigo el zumbido del aire acondicionado, al final no. 

8:00

Misa de san Romualdo. 

8:30

Recojo todo y ataco el armarito de los vasos sagrados. Hay que limpiarlo a fondo. Me llevo una bolsa con:

1) Dos jarrones.

2) El mando a distancia de algún aparato que ya no está allí. 

3) Un mechero sin gas.

4) Una cargador de gas que no sirve para nada. 

5) Un bote vacío. 

6) Otro bote que contiene aceite (quizá óleo de los enfermos). 

7) Tres  purificadores para  lavar.

8) La caja —vacía— de las formas para consagrar. 

Pongo orden en todo lo demás. 

9:00

Salgo  para San  Miguel. 

9:20

Vacío la bolsa que he traído del hospital y pongo cada cosa en su sitio. El aceite, que puede ser óleo bendecido, habrá que quemarlo. 

9:30

Voy a la casa abadía y recupero mis gafas. 

Oficio de lectura y  laudes. 

10:00

Aseo el aseo y pongo una lavadora. 

¿Me da tiempo a leer un capítulo de Barrio? Sí. 

10:30

Voy a la iglesia con los Sermones parroquiales de Newman para leer en el confesonario. 

Saludo a Teresa, me revisto y voy  al confesonario.

Tercia. 

Sermón 19. 

Un penitente. Muy bien.

11:00

Segunda misa de la memoria de san Romualdo. 

Durante la comunión cometo el  error de entonar un canto tan popular que, hasta Zvignev, el tenor polaco, y Anne, la  mezzosoprano lírica, se la saben. El resultado es una mezcla muy desconcertada de Tannhauser y zarzuela. Tomo nota: borrar del repertorio el Tú has venido a la orilla. 

11:45

Hablo con Teresa para que hable con Iván para que ponga los ventiladores en la iglesia porque ya hace calorcito. Me despido de Teresa y voy al banco porque espero una transferencia que no ha llegado. 

12:00

Voy a la casa parroquial. Quince mensajes de WhatsApp. Ana Isabel necesita un número de teléfono. Carlos M anuncia el nacimiento de su hijo León. Lo felicito y le sugiero otro nombre para el zagal: «Corleone», corazón de león. CB me pide las coordenadas de  La Torre. Ana y Rafa: que, finalmente, no podrán ir al concierto. BZV agradece el libro que le he regalado. El archidiácono me manda  el enlace del programa de esta semana. 

Oigo el programa mientras quito el polvo de la librería del despacho. 

Tiendo la ropa. 

Ya puesto, limpio la pantalla y el teclado del ordenador. 

Ya puesto, preparo una ensalada de pepino con cilantro y la dejo marinándose en limón para zampármela esta noche. 

Envío a Felipe otra catequesis prematrimonial. 

13:45

Recojo todo y voy a casa de doña Nati. Saludo a Eva, que se va, y a Samira, que no se va. 

Mando un wasap a Niggle preguntándole por Jeanette y otro wasap a Carlos B preguntándole por su salud.

14:45

Nos despedimos. 

Entro a la iglesia por el garaje y  la sacristía. En el primer banco hay un hombre joven —arrodillado— y una mujer joven sentada. Ambos miran fijamente al sagrario. Me arrodillo en  el reclinatorio de Joan y hago la visita al Santísimo. En la puerta veo dos bicicletas —colijo que son de los orantes— pero a la salamanquesa no la veo. 

15:00

Noticias en Antena 3. Diez años de reinado de Felipe VI. 

15:30

Misterios gloriosos con BXVI.

16:00

Lectura del Evangelio de san Mateo. 

Recojo la ropa que tendí esta mañana y la guardo. Dejo tendida la que aún no se ha secado. 

Pongo a trabajar el Ra en la cocina. 

Gustavo: que viene esta tarde para empezar el expediente matrimonial.

Carmen Rosario: que los costaleros y  la Unión Musical está  disponibles para el martes 16 de julio. Misa de la Virgen del  Carmen a las 20:30 y, luego, procesión. 

Del obispado llega una comunicación con los ocho nombramientos que hizo ayer el obispo. 

16:30

Bajo a los locales y me encuentro con Iván —el belga—que quiere cambiar la cerradura de los locales porque teme que le roben el patinete. Le ruego que se abstenga de cambiar nada. 

Voy al cofesonario donde están los libros más antiguos porque tengo que seguir buscando partidas. 

Salvadora MC tiene que  aparecer entre 1865 y 1880. Busco entre 1865 y 1871. Doscientas sesenta páginas y nada. Pero, eso sí, un «Sagrado corazón de Jesús, en vos confío» por cada página. 

17:00

Teresa e Iván están trajinando en la iglesia. Voy al despacho. Mensaje de CB: que está vivo de milagro, pero vivo. Bendito sea Dios. 

Mensaje de Gustavo GS, que viene a las seis.  

Voy a la iglesia para para la última catequesis con los niños del llamado «despertar religjoso»: Sergio, Hugo, Miguel Ángel, Carla, Lucía, Ariadne y Alba. Muy bien. 

17:45

Voy al despacho para esperar a Gustavo GS.

Vísperas. 

18:00

Gustavo llega puntualísimamente con todos los papeles para el expediente. 

Encuentro la llave de la habitación donde duerme Ivan, el belga. Busco a Iván y no lo hallo. Le mando un mensaje. 

18:20

Voy a la iglesia para mirar fijamente al sagrario. 

19:00

Me concentro en la lectura de La teología de los primeros filósofos griegos, de Werner Jaeger. 

Me llama Wilder: que hoy es el cumpleaños de Camila y que vamos a cenar al chino. 

Llamo a doña Nati: que hoy no habrá capítulo de The Crown. 

Vuelvo a concentrarme en la lectura de La teología de los primeros filósofos griegos, de Werner Jaeger. 

Me  llaman de Edibesa: que están promocionando unos libros. El vendedor es tan  amable que me dan ganas de comprarle todos los libros pero recuerdo el estado de las cuentas parroquiales: que no tenemos ni un duro en la parroquia y que no puedo comprarlos, pero que gracias.  

Dejo a Werner Jaeger y  me concentro en la lectura de Chesterton: La nueva Jerusalén. 

Suena el timbre: es Iván que viene a recoger la llave. Le ruego que no la pierda porque no tenemos copia. 

Vuelvo a concentrarme en la lectura de La nueva Jerusalén: «La moda es llamada ‘progreso’. Cada nueva moda se toma como una nueva fe. Cada nueva fe lo ofrece todo menos la fidelidad». 

Leo en X la recomendación de una peli: El viajante. La recomendación  es fiable porque la hace don AR en su blog

20:29

Me llama Wilder: que ya están en San Miguel. Salgo para el chino. 

Saludo a Ana Isabel, a Wilder, a Luciana, a Camila y a una amiga de Camila que se llama Irene. 

En la cena, según la tradición de los cumpleaños, Camila tiene que contarnos su vida y decirnos qué ha sido lo mejor de este año. 

No recuerda de su nacimiento nada más que la fecha: 19 de junio de 1015. Sabe que nació en Medellín (Colombia) y su madre añade que fue a las dos de la noche. Uno de sus primeros recuerdos está asociado a un perro que tenían y que no mordía a nadie. También  recuerda que, un día su padre dijo: «Me voy a España». Ella preguntó que si podía ir  con él y que le entristeció saber que no, que no podía. También recuerda que, otro año, su madre dijo: «Nos vamos a España con papi». Pero llegaron la pandemia, las dificultades para viajar, las vacunas y eso. Total, que tardaron mucho en venir. Y recuerda que, un día, su  padre las llamó por videoconferencia y me vieron por primera vez y a ella se le acaba de caer un diente. También recuerda la noche en que llegaron a Alicante y nos fuimos a cenar una  hamburguesa de champiñones en Torrellano y que durmieron en un hotel esa primera noche en España. Recuerda perfectamente la casa y el colegio de Torremendo donde lo pasaron muy bien. Y recuerda que, cuando sus padres dijeron que iban a trasladarse a San Miguel, Luciana se echó a llorar pero que luego ya no lloró nada y que ahora están muy contentas en San Miguel. Y dice —después de pensarlo un poco, porque Camila siempre piensa las cosas— que lo mejor de este año ha  sido hacer la primera comunión.  

Terminamos  de cenar pero aún queda una sorpresa porque Luciana ha preparado una tarta para el cumpleaños de su hermana, de modo que nos vamos a su casa para cantarle allí el cmpleaños feliz. Y la tarta de Luciana está buenísima. 

23:00

Nos despedimos. Wilder me trae hasta el Paseo. Entro en la iglesia, rezo completas, apago las luces y cierro la iglesia.

1 comentario:

Es usted muy amable. No lo olvide.