8:00
Desde mi ventana observo la plaza. Las palmeras, inmóviles, me dicen que no es un día ventoso.
8:30
Abro la iglesia. Joan ha encendido ya las velas del sagrario y está haciendo oración. Me siento en silencio para no hacer nada más que mirar fijamente el sagrario. Me había traído el último libro del cardenal Sarah pero no quiero leer.
9:00
Una puerta se abre y se cierra justo cuando el reloj del campanario da las nueve. Es Concepción. Se sienta y se pone a mirar fijamente el sagrario. Yo me voy al confesonario. Laudes y Oficio de Lectura.
9:30
Empieza la misa. Somos 10. Durante el acto penitencial se unen tres más. Somos trece. Carmen sale a hacer la primera lectura y se pelea con el nombre de Nabucodonosor. Los jóvenes israelitas se niegan a comer alimentos impuros y piden que les den solamente legumbres. Otras dos feligresas entran en la iglesia. Somos quince. Durante el ofertorio oigo que se abre y se cierra la puerta. Cuando me vuelvo para el «Orate fratres» observo que ha entrado otra feligresa. Somos dieciséis. Me concentro en la plegaria Eucarística. Suena un teléfono con esa música del grito de tarzán. El grito de Tarzán se repeite y se nota que se va alejando hasta que se abre y se cierra la puerta. Entonces se oye desde fuera de la iglesia la voz de una señora que dice: «Dime. Estoy en Misa». Más puertas que se abren y se cierran. Cuando me vuelvo para el rito de la paz veo que una feligresa que estaba delante se ha ido atrás y que se han unido otras dos feligresas. Somos dieciocho.
10:15
Desayuno en casa de doña Nati. Joan me ha traído los ingredientes y la receta para una sopa antoixidante: un turmeric, seis carrots, un pepper, una cabeza de garlic, y una raíz de ginger. Se lo agradezco y salgo pitando porque tengo que ir al hospital, a la farmacia, al banco y al taller y preparar la charla de esta tarde.
12:15
Vuelvo del hospital. Dejo lo demás para la tarde y me pongo a preparar la charla. ¿Dígame? Es Armin, que está en la puerta de la iglesia y que ha traído los bártulos para colgar la placa con el Ut queant laxis. Que voy volando. Colgamos la placa junto a la puerta del coro. Instalamos los altavoces para el concierto de Adviento.
13:00
Ayudo a Armin a llevar sus bártulos al coche admirándome —tan pesados son— de que haya podido llevarlos él solo a la iglesia. Armin es muy bueno,. Le digo: «gracias, te vas a ganar el Cielo». Se ríe y me contesta que su mujer le ha dicho alguna vez: «Sí sí, tú irás al Cielo pero vas a ser el único allí y echarás de menos a la gente normal». Su mujer aún es más buena que él.
Me pongo a preparar la charla. ¿Dígame? Es un viejo amigo del colegio. Me informa de que ha muerto el padre de otro compañero y me da su número de teléfono. Se lo agradezco mucho. También me informa de que está escribiendo un libro y de otras cosas muy interesantes.
Leo rápidamente el opúsculo de santo Tomás sobre los Mandamientos y tomo algunas notas para la charla. No hay tiempo de más. Son las…
14:10
…y me esperan para comer en casa de doña Nati.
15:30
Toca mirar fijamente el sagrario. Vísperas. 25 mensajes de WhatsApp. Uno es de Teresa: que recuerde que hay catequesis a las 18:00. Le digo que empiece sin mi.
16:30
Me concentro en la lectura del último libro del Cardenal Sarah.
17:00
Salgo para la casa de Concepción donde es la charla.
18:30
Vuelvo a San Miguel, paso por el taller para pagar los 88 € con 88 centavos que debía de la ITV. Bruno me perdona tres centavos. Se lo agradezco y me felicito. Llego a la iglesia donde Teresa ha comenzado con la catequesis. «¿Te acuerdas de nuestros nombres?» me pregunta uno de los niños. No me acuerdo. Los invito a que me sigan hasta el altar de la Inmaculada haciendo una genuflexión al pasar ante el sagrario. La hacen muy bien. En el altar de la Inmaculada toca hablar de Adán y Eva, del pecado original y del bautismo que no necesitó la Virgen María porque ella fue concebida sin pecado original. Toca también hablar de los dos abuelos de Jesús que solamente tuvo dos porque era el Hijo de Dios. Terminada la explicación uno levanta la mano: «¿Cuándo te vas a aprender nuestros nombres?». Y yo: «Ahora». Y empezamos. Al primero, un niño rubio: «¿Por qué letra empieza tu nombre?» Y él: «Por G. Pero no es Jorge». Y yo: «Guillermo». Y todos: «¡Sí!». Y así con Daniel, Ivan, Álvaro —el más pequeño— y con… «Mi nombre empieza por I y significa paz»… «Mi nombre también empieza por I y es vasco y también es una selva»… Irene e Irati se mueren de risa porque acierto sus nombres.
19:15
Los dejo con Teresa. Aún tengo tiempo de ir a casa para coger la receta médica, ir a la farmacia para pedir metotrexato, volver a casa para coger la tarjeta de la seguridad social que se me había olvidado y volver a la farmacia para lo mismo.
19:30
Pelo las zanahorias y todo lo demás, lo troceo y, siguiendo las instrucciones de Joan lo sofrío todo con aceite de coco. Luego cubro el potaje con agua y dejo que hierva. Bajo el fuego, tapo la olla y me dispongo a esperar 40 minutos. Como hay que removerlo de vez en cuando me llevo a la cocina una silla y el ordenador para enterarme de lo que pasa en el mundo de Twitter, YouTube, WhatsApp y eso. ¿Dígame? Es mi tía María Isabel. ¡Que bien! Charlamos y yo voy removiendo el potaje en la olla.
20:40
Parece que las zanahorias ya están blanditas. Siguiendo las instrucciones de Joan reservo dos partes para mañana y pasado mañana y me zampo la parte de hoy. Me felicito. Recojo todo, saco la basura.
21:30
Hay que echarle un vistazo a la agenda de mañana. ¡Oh! Análisis en el ambulatorio a las 8:00. ¿Dónde están los papeles del análisis? ¡Ah sí, en la mesa del despacho!
¡Qué bien!
¡Me encanta que hayas vuelto y que seas capaz de aprenderte los nombres de todos los niños!
ResponderEliminarQue alegria que hayas vuelto a tu blog!!!
ResponderEliminarNi siquiera me he aprendido el de mi tía Maribel.
ResponderEliminaramigas del Alma están muy contentas
ResponderEliminarMe encanta, me alegro de que vuelvas.
ResponderEliminar👏👏.
Un día completo!!
Don Javier ¿ tiene muchas tías?.En el fondo estamos recibiendo todavía catequesis.
ResponderEliminarSon ustedes muy amables.Gracias.
ResponderEliminar