San Miguel de Salinas
martes, 3 de junio de 2025
Ayer invité a cenar en la casa abadía a Ana Isabel, a Wilder y a las niñas. Vinieron los cuatro. Fue una linda velada pero, cuando nos despedimos, no tenía yo mucha gana de ponerme a escribir.
Fue un lunes normal de los de amanecer glorioso y misa en el hospital y misa en San Miguel.
Bueno, normal y singular porque asistió a misa —por sorpresa— un gigante amigo con el que luego estuve de tertulia en el JJ hasta la una.
Hoy ha sido un martes normal, o sea, maravilloso de principio a fin.
De principio porque he desayunado como un párroco de San Miguel. De fin porque volvía con mi compra a la casa abadía hace media hora o así y me he cruzado en la calle con Wilder y he detenido mi Lamborghini y hemos improvisado una tertulia y me ha hecho reír.
My feet are at St Michael and my heart
Under my feet.
…
Burning…
(T.S. Eliot tuneado)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Es usted muy amable. No lo olvide.